chaconne; kpop stuff.

[bangchan] unreal love.

Danhee había notado cómo las miradas de Chan se habían vuelto cada vez más frías y distantes. Al principio, pensó que solo estaba estresado por los ensayos y las presentaciones, pero últimamente, su relación había comenzado a resquebrajarse de una manera que ni siquiera las largas conversaciones podían reparar. Sabía que algo andaba mal, pero no estaba segura de cómo afrontarlo. Lo único que parecía claro era que todo había comenzado cuando Minho apareció de nuevo en sus vidas.

Minho y Danhee se conocieron en la misma escuela de baile hace años. Su relación siempre había sido cercana, una amistad basada en la pasión compartida por el arte. Cuando se reencontraron como idols y bailarina de respaldo, los recuerdos de su pasado se encendieron como una chispa. Compartían risas, bromas internas y esa conexión fácil que solo dos personas que han compartido tanto pueden tener. En cada práctica y comida grupal, Minho encontraba su camino hacia Danhee, haciendo que los demás comenzaran a notar lo cercanos que eran.

Chan lo había notado más que nadie.

Al principio, intentó ignorarlo, diciéndose a sí mismo que era solo su imaginación. Pero a medida que los días pasaban, las bromas entre Minho y Danhee, las conversaciones en los rincones del estudio, y la forma en que ella sonreía a su antiguo amigo, lo hicieron dudar. Chan, quien solía sentir que tenía todo bajo control, comenzó a cuestionarse a sí mismo, a Danhee, y la relación que una vez había sido tan sólida.

Esa noche, después de la última práctica del día, Chan ya no pudo soportarlo más. Llevaba días conteniendo la mezcla de ira, dolor y celos, y necesitaba respuestas. Esperó a que Danhee terminara de hablar con Minho en el pasillo. Observó cómo ella reía despreocupada, como si nada hubiera cambiado entre ellos. Pero para Chan, todo había cambiado.

—Danhee, ¿podemos hablar? —dijo Chan, su voz tensa, casi un susurro lleno de gravedad.

Danhee se despidió de Minho rápidamente, notando la expresión en el rostro de Chan. Sabía que algo estaba mal, pero no estaba preparada para lo que venía.

—Claro, Chan. ¿Qué pasa? —preguntó ella, con preocupación genuina en sus ojos.

Chan la guió a un lugar más privado, lejos de las miradas curiosas del resto del equipo. Tomó aire, intentando mantener la calma, pero no pudo evitar que la frustración se desbordara.

—¿Qué está pasando entre tú y Minho? —preguntó directamente, sin rodeos.

Danhee lo miró, sorprendida por la pregunta.

—¿Minho? ¿De qué hablas, Chan? No pasa nada entre nosotros. Somos amigos, ya lo sabes.

Chan soltó una risa amarga.

—¿Amigos? No parece solo eso. Ustedes dos han estado demasiado cerca últimamente. Siempre juntos, riéndose, hablando en secreto. No me digas que no lo notas.

Danhee suspiró, sabiendo que Chan estaba interpretando mal la situación, pero al mismo tiempo, sintiendo la tensión que había crecido entre ellos.

—Chan, no hay nada entre Minho y yo. Somos amigos de la escuela de baile. Tenemos historia, pero eso no significa que haya algo más. Jamás te he engañado, ni lo he besado.

Chan apretó los puños, su corazón latiendo rápido por la mezcla de emociones que lo consumían.

—No, Danhee. —Su voz tembló con dolor—. Tal vez no me engañaste físicamente, pero engañaste a mi corazón. Me hiciste creer que el tuyo aún latía por mí, cuando claramente ha estado cambiando de rumbo. ¿Sabes lo difícil que es verte reír con él de esa manera, cuando apenas me miras a mí de la misma forma?

Danhee abrió los ojos, sorprendida por la intensidad de sus palabras. Intentó acercarse a él, pero Chan dio un paso atrás, como si su toque pudiera empeorar las cosas.

—Chan, no es lo que piensas. Mi corazón sigue latiendo por ti. Minho es solo un amigo, y si he pasado más tiempo con él, es porque compartimos muchas cosas de nuestro pasado, pero eso no significa que te quiera menos.

Chan negó con la cabeza, frustrado.

—No es solo el tiempo, Danhee. Es la forma en que te desconectaste de mí. Antes, éramos nosotros contra el mundo, pero ahora... ahora siento que ya no formo parte de tu vida. Y mientras tanto, él está ahí, llenando los espacios que yo ya no puedo alcanzar.

Danhee sintió un nudo en la garganta. Quería decirle que él estaba equivocado, que nada había cambiado en su corazón, pero algo en sus palabras resonaba con una verdad que no había querido admitir. Había estado tan concentrada en su reencuentro con Minho, en recordar los días felices de su juventud, que no había notado cuánto se había distanciado de Chan. No por falta de amor, sino por una confusión emocional que nunca había previsto.

—Chan... lo siento —dijo en un susurro, su voz temblando de arrepentimiento—. Nunca quise que te sintieras así. Nunca quise hacerte daño.

Chan la miró, sus ojos llenos de dolor, pero también de una tristeza que parecía ir más allá de las palabras.

—¿Y ahora qué, Danhee? ¿Cómo seguimos adelante sabiendo que algo ya se rompió entre nosotros? Porque, aunque digas que me amas, ya no lo siento de la misma manera. No sé si puedo seguir viendo cómo te acercas más a él, mientras yo me quedo aquí, preguntándome cuándo dejé de ser suficiente.

El silencio que siguió fue pesado, lleno de dudas y preguntas sin respuesta. Danhee no sabía qué decir. Sabía que amaba a Chan, pero también era consciente de que había dejado que su relación con Minho complicara todo de una manera que ahora parecía irreparable.

—No quiero perderte, Chan —dijo finalmente, sus ojos llenos de lágrimas—. Pero no sé cómo arreglar esto.

Chan la miró con una mezcla de tristeza y resignación.

—Tal vez no se puede arreglar, Danhee. Tal vez ya es demasiado tarde.

Con esas palabras, Chan se dio la vuelta y salió de la habitación, dejándola sola, sumida en una mezcla de dolor y arrepentimiento. Danhee lo vio irse, su corazón latiendo con fuerza, sabiendo que, aunque no había traicionado a Chan físicamente, sí había herido su alma de una manera que tal vez nunca podría sanar.

muse;
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