[shinyu] ghost.

8 2 0
                                    

El sol se ocultaba en el horizonte, tiñendo el cielo de tonos naranjas y violetas mientras los estudiantes de la secundaria se dispersaban, listos para regresar a casa después de un largo día de clases. Shinyu caminaba lentamente por los pasillos, su corazón pesado como una piedra en el fondo de su pecho. La risa y la alegría que solían llenar la escuela ahora se sentían lejanas, como ecos distantes de un tiempo mejor.

Danhee había sido su mejor amiga desde la infancia. Compartían secretos, sueños y risas. Eran inseparables, hasta que un día, todo cambió. La noticia de su partida había llegado como un huracán, arrasando con todo a su paso. Shinyu recordaba el momento en que se enteró: un mensaje en su teléfono que decía que Danhee había decidido dejar este mundo. Las palabras resonaron en su mente, repitiéndose como un mantra cruel. Decidido dejar este mundo. No podía comprender cómo su mejor amiga, la persona que siempre había sido su luz, había llegado a esa conclusión.

Era un día normal cuando Danhee, con su sonrisa contagiosa y sus ojos llenos de vida, había desaparecido de su vida. Shinyu había estado tan centrado en sus propios problemas que no había notado las señales. Su angustia por el desamor, sus luchas en la escuela, todo lo que él consideraba problemas había eclipsado el sufrimiento de Danhee. ¿Cómo había podido ser tan ciego?

Mientras caminaba por los pasillos vacíos, las risas de sus compañeros resonaban como una burla en su mente. Había una fiesta planificada para esa noche, una celebración en honor a los graduados. Shinyu sabía que debería estar allí, que debería tratar de disfrutar, pero la idea de estar rodeado de gente que no entendía su dolor era insoportable.

En lugar de asistir a la fiesta, decidió dar un paseo por el parque cercano. El viento suave acariciaba su rostro mientras las hojas caían de los árboles, una metáfora de la vida que continuaba mientras él se sentía atrapado en su dolor. Se sentó en una banca, cerrando los ojos e intentando recordar a Danhee. Su risa, su energía vibrante, cómo siempre sabía qué decir para hacerle sentir mejor.

De repente, sintió que el nudo en su garganta se aflojaba y comenzó a recordar un momento específico. Un día soleado en el parque, donde habían pasado horas hablando sobre sus sueños y aspiraciones. Danhee había compartido su deseo de convertirse en artista, de viajar por el mundo y dejar su huella. Esa tarde, mientras él escuchaba, había sentido un profundo cariño por ella, algo más que amistad. Pero nunca se atrevió a decírselo. Siempre creyó que habría tiempo.

— ¿Por qué no le dijiste nada, idiota?, Si tan solo hubiera sabido lo que sentías, tal vez las cosas habrían sido diferentes.— murmuró para sí mismo, apretando los puños.

¿En serio hubiera cambiado algo?

Mientras estaba perdido en sus pensamientos, una figura familiar apareció en la distancia. Era un grupo de estudiantes de su clase, riendo y bromeando. Una parte de él deseaba unirse a ellos, pero su corazón le decía que no podía. No podía ser parte de la normalidad mientras su mundo se había vuelto tan oscuro. Entonces, se levantó y decidió regresar a casa.

Los días pasaron, y la sensación de vacío solo se intensificó. Shinyu pasaba las tardes sentado en su habitación, rodeado de fotos de Danhee, intentando encontrar consuelo en sus recuerdos. Cada imagen era un recordatorio de lo que había perdido. La risa compartida, las miradas cómplices, los secretos susurrados. Todo se sentía tan inalcanzable ahora.

Una tarde, mientras revisaba sus mensajes, encontró un viejo texto de Danhee. "Siempre estaré aquí para ti, Shinyu. No importa qué tan oscuros se tornen los días. No lo olvides." Las lágrimas brotaron de sus ojos al leer aquellas palabras. ¿Por qué no había escuchado su dolor? ¿Por qué no había estado allí cuando más lo necesitaba?

La fiesta de graduación llegó, y aunque sabía que debería asistir, su corazón se negaba a hacerlo. En lugar de eso, se quedó en casa, sentado en su cama, con su guitarra en mano. Empezó a tocar una melodía suave, una que había escrito para ella tiempo atrás, pero nunca había tenido el valor de mostrársela.

— Te echo tanto de menos, Danhee , —susurró, su voz temblorosa.— Desearía que estuvieras aquí.

De repente, sintió una presencia a su lado. Giró la cabeza, esperando ver a su madre, pero no había nadie. Sin embargo, el aire se sentía diferente, como si algo lo rodeara. Cerró los ojos y volvió a tocar, sintiendo que la música se convertía en un refugio. Era su manera de hablar con ella, de expresar lo que no había podido decir en vida.

Con cada nota, una sensación de calma lo envolvía. Era como si Danhee estuviera allí, escuchando cada acorde, cada palabra. — Prometí que siempre te protegería, —siguió tocando.— Pero no supe cómo.

Fue entonces cuando escuchó un sonido, un leve susurro en el aire que parecía llamarlo. Abrió los ojos, sintiendo el corazón acelerado. En su mente, recordó la forma en que Danhee había hablado sobre las conexiones, sobre cómo las personas nunca realmente se van, sino que viven en los recuerdos y en el amor que dejamos atrás.

— ¿Estás ahí, Danhee? —preguntó en voz baja, su voz entrecortada.— ¿Estás escuchándome?

El viento sopló suavemente, como si la respuesta fuera un abrazo cálido. En ese momento, sintió que su dolor no estaba solo, que Danhee había dejado una parte de ella en su corazón. Y con esa revelación, comprendió que el amor que sentía por ella no se iría nunca, que la seguiría llevando en su interior.

La noche de la graduación llegó y Shinyu finalmente decidió asistir, aunque su corazón seguía roto. Cuando llegó al salón, se encontró con sus compañeros, todos vestidos elegantemente y sonriendo. En el fondo, se sintió como un espectador en su propia vida, pero no podía evitar sentir que Danhee lo estaba acompañando.

Mientras se unía a la celebración, una voz lo llamó desde atrás. Era su amiga, Sora, que lo miraba con preocupación. "¿Estás bien, Shinyu? Te hemos estado buscando", dijo, al notar su expresión distante.

— Solo... reflexionando, la extraño —respondió él, forzando una sonrisa.— Extraño a Danhee.

Sora asintió, comprendiendo el dolor que cargaba.— Ella siempre estará contigo. Recuerda lo que decía: el amor nunca se pierde. Siempre vivirá en ti.

Shinyu sonrió débilmente, sintiendo que, tal vez, su amiga tenía razón. Mientras avanzaba por el salón, se encontró con un rincón que había decorado con fotos de todos sus amigos. En el centro, había una foto de Danhee, su risa brillando en la imagen. Al mirarla, recordó cómo siempre había sido la primera en animar a todos, su luz nunca se apagaría.

Esa noche, mientras todos celebraban, Shinyu decidió dedicar su canción a Danhee. Subió al escenario, el micrófono temblando entre sus manos.— Esta canción es para alguien muy especial en mi vida, alguien que siempre estará en mi corazón —dijo, y la multitud se quedó en silencio, prestando atención.

Empezó a tocar, dejando que sus emociones fluyeran en cada acorde. Con cada nota, sentía que Danhee lo escuchaba, que ella estaba allí con él. La música se convirtió en un homenaje, un eco de su amor y de lo que habían compartido. Cuando terminó, hubo un silencio profundo, seguido de aplausos y vítores.

Bajó del escenario, sintiéndose más ligero. Había encontrado una forma de honrar la memoria de Danhee, de mantenerla viva en su corazón. Mientras sus compañeros se acercaban para felicitarlo, Shinyu se dio cuenta de que, aunque la vida seguía, su amor por ella no se desvanecería.

En los días que siguieron, comenzó a escribir. Historias sobre Danhee, sobre su vida, sobre los momentos que compartieron. Era su manera de seguir adelante, de encontrar paz en su dolor. Y cada vez que se sentía perdido, se recordaba a sí mismo que el amor nunca muere; simplemente se transforma, permanece como un susurro en el viento, como un eco en su corazón.

Así, con el tiempo, el vacío en su pecho comenzó a llenarse de recuerdos y de gratitud. Danhee siempre sería una parte de él, y aunque la extrañaba profundamente, sabía que viviría en cada palabra que escribiera, en cada nota que tocara, en cada latido de su corazón.

muse;
shinyu - tws

chaconne; kpop stuff.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora