Él está encima mío.
Estamos besándonos como si esta fuera la última vez que vamos a poder hacerlo.
Y tal vez lo sea.
Mis manos no pueden quedarse quietas. Las muevo por todo su cuerpo, grabándolo en mi memoria; como hago cada vez que lo veo, lo toco y lo beso. Grabo su olor —a piña y almendra—, el cómo me hace sentir y cómo sus labios se mueven sobre los míos; lo grabo todo en mi mente sabiendo que pronto terminará.
Cuando nos besamos, no soy consciente de nada a nuestro alrededor.
Ese fue el primer error.
Esa fue nuestra perdición.
—¡¿Qué está pasando aquí?! —grita de repente una voz.
No. No cualquier voz.
Gemmalyn Rood.
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Hasta que nos volvamos a encontrar [#3.5]
Conto"Al final, las almas gemelas se encuentran porque tienen el mismo escondite" ~Robert Brault