Efímero.

Capítulo 2: Grupo.

Tras terminar de cenar y ayudar a recoger y limpiar los platos corrí hasta mi habitación de nuevo y me metí en el baño aún más rápido, comencé a prepararme un baño caliente, era de lo único de lo que tenía ganas.

Estaba apunto de meterme dentro del agua cuando escuché unos gritos, quizás no eran gritos pero alguien estaba elevando la voz más de la cuenta, bastante si es que era capaz de escucharlo desde mi habitación en la planta de arriba.

Cerré el grifo y corrí hacia abajo para ver qué era lo que sucedía.

Papá y Alastor estaban discutiendo y aunque no sabía que estaba sucediendo había escuchado mientras bajaba por las escaleras el nombre de Bella.

—¿Qué os pasa? Se os escucha desde arriba, bajar un poco el tono como mínimo.— Les dije, no estaban teniendo una pelea física pero se separaron el uno del otro al verme y escucharme.

Mi padre estaba terminando de limpiar la cocina por lo que volvió a continuar pasando la bayeta por la mesa.

—Qué pasa..— musitó mi padre inmerso en su tarea.

Alastor a un lado estaba con los brazos cruzados, se le veía algo agobiado quizás, harto.

Pero nadie decía nada, lo que me hizo supirar.

—Bella, ese es el asunto, le estoy pidiendo que sea claro con ella.— Dijo mi padre.

—¿Cómo voy a ser claro si ella a mi no me lo dice?— Respondió Alastor.

—A nosotros si nos lo dice, no hay nada más.—

—Hasta que no la escuche decirlo yo mismo no haré nada al respecto.— Finalizó Alastor. —Mañana nos vemos, me voy a casa.— Momentos después Alastor recogió sus cosas y se fue, dejándonos allí a mi padre y a mi.

—La empezará a lastimar solo con su egoísmo, ella misma empieza a estar rayada porque él no deja nada en claro.— Dijo mi padre, Bella era como una hija para él por lo que se preocupaba mucho por ella.

—Ella tampoco está siendo clara con él, Alastor tiene también algo de razón.— Le respondí y mi padre suspiró. Volví a hablar; —Creo que tú también deberías hablar con ella, tenéis una muy buena relación.—

—Vianne.— Se paró para mirarme —yo no estoy dentro de esta relación ni tengo nada en lo absoluto que hacer o que decir ahí, es Alastor el que tiene que aclarar las cosas.—

—Incluso aún así, papá, tú pasas mucho tiempo con ella, tampoco estaría mal que se lo dijeses.

—Lo repito, yo no tengo que aclarar la relación de nadie.

—¿Y si en realidad todos lo estamos malinterpretando y ella ni siquiera gusta de él?

—A Bella no le gusta, Bella está enamorada de él, eso lo se.

—Mañana continuamos con esto mejor, mis hermanos van a acabar enterándose y es bastante tarde como para estar con esta conversación, buenas noches, te quiero.— No dijimos nada más pero me fui poco después nuevamente a mi habitación.

El baño milagrosamente no estaba del todo frío, aunque, de todas formas no había acabado de llenar el agua por completo por lo que puse el agua lo más caliente que pude. 

Agarré mi albornoz y fui a por mi móvil. Lo encendí para ver la hora pero en lo que primero que me fijé fue en los cientos de mensajes que tenía nuevamente en el teléfono que, de nuevo, eran de Debozzz.

Esbocé una sonrisa que pronto se convirtió en tristeza. Dejé el móvil a un lado de la bañera y me metí dentro, ya sin la sonrisa en la cara.

Lo cierto es que ellos eran mis amigos, pero en aquel momento no había tanta confianza como para llamarlos así, era algo raro.