Epílogo

692 44 6
                                    

La boda fue un evento pequeño y sencillo porque ambas así lo deseaban a pesar de que sus padres querían tirar la casa por la ventana pero ellas deseaban algo pequeño e íntimo solo para ellas y así poder disfrutarlo solo con las personas más cercanas.

Alejandra disfruto mucho cada detalle de ese día tan especial porque ahora era la señora de Melgar y Ana la señora de Rocha... Amaba escuchar esos títulos porque significa que la lucha valió la pena que el amor logro vencer todos los obstáculos que se enfrentaron.

Ana lloro al ver a Alejandra entrar del brazo de Fernando y encontrarse en el pasillo cuando Manuel la llevaba del brazo para entregarla. Sin duda fue un momento maravilloso que hizo llorar a varios pues nadie imagino que la fuerte Ana estaría tan sensible el día de su boda.

La fiesta estuvo muy divertida y más cuando Esmeralda le propuso matrimonio a Olivia en plena pista de baile... Y aunque se llevó el regaño de Ana por querer opacar su momento la consoló cuando Olivia no le quizo dar una respuesta en ese momento y no porque no amara a la joven fue porque quería llevar su relación con calma y disfrutar de cada momento.

Alejandra y Ana bailaron hasta que sus pies no pudieron más y se retiraron de la fiesta dejando a sus invitados divirtiéndose y que sus padres se encargarán de ellos pues querían disfrutar de su luna de miel... Se irían medio año de viaje por el mundo.

En su luna de miel no había día que no se desmotraran ese amor que sentían la una por la otra con cada detalle, palabras de amor, besos y caricias.

Al regresar a su nueva casa...regalo de sus padres porque tanto Manuel como Fernando no dejaron de molestarlas en querer darles una casa digna de sus futuros nietos y eso que ambas chicas le dijeron que esos serian con los años que ahora estaban bien en el apartamento de Ana pero al no poder vencerlo ya que Consuelo se unió a ellos tuvieron que aceptarla.

Ana: Amor...me puedes decir de nuevo porque si ellos querían que viviéramos aquí no se encargaron en estos seis meses de pasar nuestras cosas acá. - dijo cansada de la mudanza.

Ale: Porque es algo que me hace ilusión... Que tú y yo nos encarguemos de colocar cada cosa de nuestra casa aquí. - se acerco a ella y le dio un beso.

Ana: Bueno... Solo porque mi amada esposa siempre tendrá lo que desea. - la abrazo para llenarle el rostro de besos.

Ale: me encanta tener una esposa tan consentidora. - la beso de forma suave disfrutando del beso.

Ana: Yo se otra forma de consentirte. - le mordió el labio y la beso de nuevo queriendo intensificar el beso.

Ale: no lo... Dudo pero debemos de terminar. - intento romper el beso pero su esposa se lo estaba poniendo difícil. - Ana amor.... Te prometo que cuando terminemos te daré tu recompensa.

Ana: ahh esta bien. - le dio un beso y la soltó. - solo espero que tengamos energías para esa recompensa. - le sonrió.

Ale: no te preocupes que esa recompensa no tiene fecha de caducidad. - le sonrió.

Ambas jóvenes continuaron acomodando cada rincon de su nuevo hogar entre risas, besos y una que otra queja por parte de la morena pero lograron terminar sumamente cansadas.

Ana: pensé que nunca acabaríamos. - le mostró un cuadro. - Mira esta es la foto de nuestra boda, exagero un poco papá con el tamaño pero me encanta porque te vez hermosa. ¿Te parece bien si la ponemos aquí?

Ale: si tu quieres aunque estaba pensando que ahí querrías poner este regaló. - le mostró un cuadro un poco más pequeño.

Ana: ¿Qué es Ale? - le dijo antes de abrirlo. - Amor es enserio... Wow. - se le llenaron sus ojos de lágrimas. - gracias esta foto de mi mamá tenía tiempo que no la veía ya hasta se me había olvidado.

Ale: Yo se que te gustaría tener a tu mamá en nuestro nuevo hogar y se que por respeto a mi mamá dejaste qué papá guardará las fotos pero ni mamá ni yo estuvimos de acuerdo así que le pedí a papá que nos regalara las fotos para colocarlas en la casa... Porque deseo que tu mami este presente en la memoria de nuestro hijos. - le sonrió - no se si tu estés de acuerdo de que tengamos una pared con fotos de nuestro padres así siempre estarán presentes en la vida de nuestra familia.

Ana: claro que sí...y agradezco este detalle no sabes lo feliz que me haces mi vida. - la abrazo y beso. - nuestro hijos sin duda siempre tendrán presente a sus abuelos. - rompió el abrazo.

Ale: es lo que quiero que nunca olviden a nadie porque cada uno es parte fundamental de lo que somos ahora y quiero que también influyan en  ellos... Claro en el futuro porque por ahora quiero disfrutar de nuestro matrimonio y ya cuando estemos listas formar esa familia que tanto deseamos. - le acaricio el rostro.

Ana: será como tu digas... Al fin que quiero pasar toda mi vida a tu lado. - tomo la mano con la que la estaba acariciando y la beso. - no importa si son tres o veinte años o uno o 10 hijos con tal de que estemos siempre juntas.

Ale: ¿Veinte años? y ¿10 hijos? - se empezó a reír. - por lo años yo siento que de 3 a 5 años máximo y la cantidad de hijos amor creo que con un dos o máximo 3... Así que borra ese número de 10 hijos.

Ana: era un número al azar - se empezó a reír - a lo que quería llegar es que contigo mi nueva familia será lo que he soñado.

Ale: yo también no me imagino mi vida sin tí... Te amo Ana Melgar.

Ana: Te amo mucho más Alejandra Rocha.

Ese día fue el inicio de su nueva familia, ambas fueron felices juntas por supuesto que tuvieron problemas quien no los tiene pero con amor y comunicación lograron sobre llevarlos. Pasaron 4 años para que decidieran tener hijos, la primera fue una niña hermosa igualita a Ana solo que con el cabello de Ale, ambas decidieron ponerle ______y dos años después tuvieron un niño que le pusieron _____.

No hay día que las dos no agradezcan lo afortunadas que son por tener el amor de sus hijos, padres, amigos pero sobre todo de que se tienen la una a la otra porque al fin ambas son felices completamente.

_____________

Hasta aquí la historia plebes, que les pareció? No me ignoren jsjs

Creían que me iba a ir sin darles epílogo?

Quieren otra historia?

Nueva FamiliaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora