Ana no le quedó opción que irse a su recamara y solucionar el problema, se metió a la ducha pensando que un baño de agua fría le bajaría el calenton que le dejó Alejandra, desafortunadamente para ella no fue así, no podía dejar de pensar en la mano de Ale masajeando su pene, así que no le quedó opción que terminar lo que Alejandra dejó a medias, bajo su mano a hasta su miembro y empezó a masturbarse deseando que fuera la mano de su hermanastra quien la estuviera tocando, bombeo su pene con su mano hasta que llegó al orgasmo.
Al salir de la ducha se sentía más relajada, se puso un bóxer y una playera de sport para dormir, luego de un buen orgasmo dormía plácidamente, pero en esta ocasión por más que trataba de conciliar el sueño no podía, se movía tratando de acomodarse pero cada vez que cerraba los ojos, recordaba el momento en que beso a Alejandra en la cocina.
Ana: hay Ale que me has hecho... Que hasta el sueño me robas - suspiro
Ana estaba segura que no le era tan indiferente a Ale, lo noto cuando la beso y tocó, ella sintió que Ale le correspondía y que incluso estaba disfrutando del momento... El solo pensar que podía despertar esa clase de deseo en su hermanastra la excitaba tanto, otra vez estaba tan caliente.
Ana: no otra vez, ya relajate - le decía a su pene - esta me la pagas Alejandra.
Se levantó de su cama, vio que ya era de madrugada sabia que sus padres estarían dormidos pero a pesar de ello fue sigilosamente para que no la descubrieran, abrió la puerta del cuarto de su hermanastra tratando de no hacer ruido para no despertarla, cerro la puerta con seguro y se acercó a la cama de Alejandra, con la poca luz que se colaba por la ventana la vio que estaba dormida, Ale dormía de lado derecho como si mirara hacia la ventana.
Ana: hasta dormida se ve hermosa - pensó
Se quito la ropa y con mucho cuidado se metió en la cama de Alejandra, la tomó de la cintura y se acercó a ella, Alejandra al sentir el movimiento despertó.
Ale: Ana... Que haces aquí - dijo nerviosa.
Ana: fuiste muy lista al estarme provocando toda la noche, así que vine a que terminaras lo que empezaste - mordio el lóbulo de su oreja.
Ale: Ana... si no sales de mi cama y de mi habitación voy a gritar - dijo apenas en un hilo de voz, por más que trataba de parecer sería no podía, Ana la tenía muy excitada, quería detenerla pero su cuerpo no reaccionaba como ella quería.
Ana: si Ale vas a gritar pero deseo, sientes esto... Dios Ale sientes esto- dijo rozando su pene con el trasero de Ale una y otra vez - esto es lo que despiertas en mí, me pones al cien.
Ale: Ana...vete - Alejandra apenas y podía hablar... Tenía un nudo en la garganta, estaba resistiendo que no se saliera ningún gemido.
Ana: sabes Ale... Tu labios dicen que me vaya pero tu cuerpo dice lo contrario, le gusta que este aquí tocandote... Besándote - beso su cuello y hombro - me deseas tanto como yo te deseo a tí... Por eso estoy aquí desnuda en tu cuarto
Ale: Ana.. - se le escapó el gemido que tanto estaba reteniendo, el saber que Ana la deseaba y que estaba desnuda le hizo perder la razón por un instante.
Ana: Ale... ¿Te excita saber que estoy desnuda en tu cama? ... - hablo entre cortado... La habitación estaba tan caliente que Ana sentía que iba a explotar. - dime Ale te excita
Ale: ahh... No - apenas y podía hablar Alejandra.
Ana: no te engañes - mientras seguía con el vaivén de su pelvis contra el trasero de su hermanastra, se atrevió a subir una mano en la blusa de Ale y acariciar sus pechos - están tan duros esperando que los acaricie, los bese o chupe... - decía mientas masajeba ambos pechos se tomó su tiempo tocando a Alejandra.
ESTÁS LEYENDO
Nueva Familia
RandomAna le hizo una promesa a su mamá antes de morir lo que jamás pensó es que le sería muy complicado cumplirla. Si ha Ana le hubieran dicho que el amor de su vida era su hermanastra era Alejandra le diría que esta loca ya que ni siquiera tenían una bu...