La cena en el gran comedor se le estaba haciendo especialmente larga esta vez, a pesar de a penas haber llegado, eso y que sabia que, lamentablemente, esa noche no podría ver cuales eran sus nuevos regalos.
Tal vez no estaría tan ansioso si no le hubieran quitado tiempo con el circo, llevaba ya varios días sin poder si quiera estirarse como debería, o aunque sea montarse en un columpio; el partido por el cual se lo llevaron incluso había terminado en un fiasco de problemas y gritos.
No había estado nada feliz con eso, pero no es como si tuviera a alguien a quien contarle.
De todos modos, lo que en ese momento más le frustraba era no poder estar una vez mas sentado en su trapecio, como varias noches antes en sus vacaciones, simplemente girando y posando, mientras disfrutaba de hacer magia.
Había volado un tiempo con los Weasley, pero eso simplemente no era lo mismo, se sentía bien, si, las alturas, la velocidad, era agradable.
Pero ahora sinceramente veía volar en escoba como un juego infantil, una imitación tonta e incompleta de lo maravilloso que era el trapecio y todas las acrobacias y los giros que podía hacer en el aire.
Sabia que no era lo mismo, y que muchos dirían que era mucho mas emocionante volar en escoba, por no hablar de los partidos, pero él tenia una opinión diferente, lo que no lo sorprendía en absoluto.
Pero es que eran lamentablemente pocas las personas que sabían del trapecio, de lo maravilloso que se sentía simplemente estirarse suspendido en el aire, rodeado de gracia, elegancia y suave musica que hacia todo mas bello.
Simplemente sentarse o dejarse caer un par de veces lo emocionaba mas que dar vueltas a toda velocidad en busca de una pelota de oro, pero lamentablemente estaba en Hogwarts, y, definitivamente Harry Potter no debería tener ningún interés en otro deporte diferente al quidditch, al igual que su padre.
Ni tener un cuerpo atlético o flexible, o disfrutar de hacer acrobacias, después de todo ni su madre o su padre tenían inclinación por algo así, por lo que se supone que a él no le importaba eso.
De todos modos debería estar muy ocupado practicando para ganar los partidos de quidditch con Oliver, capitan de gryffindor, jugando con Ron, un sangre pura ligero nada más y nada menos, o estudiando defensas contra las artes oscuras, donde obligatoriamente debería sobresalir.
Simplemente era poner todo lo que ahora amaba, encerrarlo bajo llave y escribir en rojo y mayúscula la palabra "NO".
Sin poder ser libre...
—¿Compañero, estas bien?— Pregunto Ron llamando su atención antes de volver a morder su presa de pollo y volver a mirarle, dividiendo su atención entre su comida y su amigo.
Harry suspiro mentalmente —Si, solo pensando en como será el horario, me gustaría dormir hasta tarde— O mejor dicho escaparse por la mañana para hacer sus calentamientos y probar sus regalos, ya tenia una idea de que podía ser, pero igual estaba ilusionado por eso.
Al menos deseaba tener una pequeña oportunidad de ser él.
—Deberías ser más responsable Harry, de todos modos, será mejor que comas rápido, creo que el director tienen un anuncio especial que decir— Reprendió Hermione con ese tono mandón que había estado perdiendo, pero aun no había desaparecido por completo.
Tuvo que evitar suspirar de nuevo y solo regreso a su comida, había algo que no se sentía bien...
Quería regresar al circo.
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The Beautiful Heaven
FanfictionTirado fuera de la casa de los Dursley, Harry decide caminar buscando un poco de refugio contra las frías temperaturas. Fue solo una casualidad, algo inesperado, que encontrara un poco de magia en un local bastante viejo y decidiera entrar. Para que...