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Se encontraba con los ojos cerrados mientras giraba de pie, sintiendo su cuerpo seguir el suave balanceo del aro mientras se movía en el aire, rozando la colchoneta con sus pies mientras su cabeza reproducía una suave melodía que había escuchado alguna vez.

Impulsándose con su pie siguió dando vueltas, girando y girando mientras seguía agarrando del aro antes de elevar sus pies disfrutando del peso, del movimiento, de la libertad que sentía.

Enrollándose, tocando sus pies y llevándolos a su espalda, estirándose con delicadeza, juntando sus piernas antes de enredar una en el aro que aun giraba, meciéndolo con suavidad mientras él posaba y jugada, sintiéndose en paz tras los suaves movimientos y la calma que sentía en su interior.

Una paz tan maravillosa...

Regreso su peso a solo sus brazos, colgando y danzando mientras se agarraba con sus codos, deslizándose antes de dejarse caer en el suave acolchado, bailando, rodando y cambiando, antes de regresar su mirada de anhelo al aro, incapaz de apartarse tanto de la maravillosa sensación que le traía estar en el.

Regreso al aire, enredando una vez más sus brazos mientras sus piernas cruzaban en una posición elegante que no muchos podían realizar, rodando antes de colgar boca abajo, sintiendo sus piernas sostenerlo desde sus rodillas mientras simplemente disfrutaba de la sensación de flotar, de elevarse en tanta serenidad.

Deslizándose hasta sostenerse por solo sus tobillos, sintió la emoción y la adrenalina palpitar entre tanta calma, antes de regresar sus manos arriba y con solo una de ellas seguir colgando con lentitud.

Siguió cambiando sin detenerse, amando la idea de moverse, de hacer tantas acrobacias y demás, de regreso a sus codos, luego a sus rodillas, balanceándose para subir, sentándose, inclinándose y luego volviendo a dejarse caer fuera del aro, aun sosteniéndose por sus delicadas manos.

En un movimiento fluido paso al otro lado del aro antes de soltarse, y por segundos, volver a recuperar el agarre por la parte inferior del circulo antes de cambiar su agarre y dar diferentes tipos de vueltas, todas maravillosas y hermosas, una suave caída después y sus pies estaban de nuevo en el suelo.

Se estaba cansando, intentando recuperar ligeramente el aire, pero no podía parar, con un toque de magia y ayuda de la habitación bajo un poco el aro, no pudiendo apartarse de el, sosteniéndolo con ambas manos, girando y elevándose con ligeros saltos, soltando y agarrándolo para volver a girar de pie, elevando un pie, dejando que el giro lo guiara, lo llenara.

Cuando parpadeo estaba de nuevo en el aire, estirándose y flotando,  sentándose con ambas piernas a cada lado para equilibrarse y girar, girar y girar, dando vueltas con gracia y gran disfrute, cambiando de pose y envolviéndose en el espectáculo, en la supuesta musica y las maravillosas sensaciones.

Separándose del aro para seguir jugando, amando todo lo que estaba haciendo, lo que podía hacer.

Manteniéndose mas arriba dejo que el marco del bello cuadro que pintaba en ese momento fuera la burbuja de metal, su cuerpo enredado, su pelo cayendo, sus ojos cerrados y su enorme sonrisa, era magnifico sin mas descripción.

Dejando su cuerpo bajar lentamente hasta sentarse en la colchoneta una vez más, respiro, de fondo sonaba su alarma, pero ni siquiera podía dar medio pensamiento a la idea de parar, tanta magia, tanto disfrute, era un gran deleite, una parte de si que podía disfrutar mucho mas al estar en calma, al no tener el cancelado torneo atormentándolo.

Solo estaba allí, dejando que su cuerpo expresara su agradecimiento, su nueva paz, las bellas sensaciones que lo alcanzaban una vez más, permitiendo que las impregnara en su acto.

The Beautiful HeavenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora