CAPÍTULO 11: Mi corazón es tuyo

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FINAL DE LA PRIMERA PARTE.

MI DIARIO

Jueves 04 de Setiembre.

Querido diario:

Hoy falté a clases, no tenía ganas de ir más a ese lugar. Extraño mi vida en Ghen en dónde no existía una Melany o un Peter, pues solo éramos él y yo. Mamá me acaba de aconsejar que debo seguir pensando con quién soy feliz. Y tan solo escuchar felicidad se me viene en la mente su nombre, como si ya supiera la respuesta.

Tengo miedo que se enamore de alguien más, miedo a que nunca más me vuelva a mirar de tal manera, de esa forma de hacerte sentir especial que enamoraría a cualquiera. ¿Y si se aburre de mis tontas confusiones? ¿Y si se aburre de mí?

No sé si algún día lleguemos a terminar juntos. Porque jamás olvidaré sus chistes de mal gusto, sus caricias delicadas y cuando pronuncia mi nombre con una sonrisa.

Muero por ti, pues mi corazón es tuyo

PDSTA: Te quiero A.

...

YA NOS VEREMOS LAS CARAS

- No es posible que uno de ellos haya vivido, ¡No me cabe en la cabeza!- entró furioso Fernando a su oficina, donde las personas que lo ayudaron en el asesinato de la familia de Damián.

Ellos se encontraban conversando hasta que vieron a Fernando, papá de Flavia, entrar histérico y con una molestia tremenda.

- Sí, Fernando. ¡Estamos jodidos todos!- respondió Luis, su amigo de toda la vida.

- A los que mandé hacer su trabajo, no se dieron cuenta que faltaba un integrante? . ¡Me lleva el diablo!- exclamó pateando la silla que estaba delante de él.

Fernando sabía que aquel integrante era el problema mayor de toda su vida. El error más grande que cometió y que hoy en día deseaba desaparecer puesto que si su familia llegaba a enterarse, todo se vendría abajo incluso su reputación como el gran empresario.

Y de pronto, alguien interrumpió en ese momento, uno de los integrantes involucrados en el caso entro como loco y despavorido a la oficina gritando.

- ¡Ya saben todo! ¡Te están buscando!- entró gritando el ayudante con un rostro preocupado, los presentes se quedaron viéndolo y luego se miraron entre sí.

- ¡Ya saben que fuiste tú!- señalo el joven con el corazón agitado y todos miraron a Fernando.

Damián iba por él.🔪⚰️

...
Ya me había levantado de mi cama después de decidir no ir a clases, solo seguía allí terminando de escribir en mi diario. Luego de eso decidí ver televisión hasta que alguien tocó la puerta y di mi consentimiento que pasara.

- Pase- dije concentrándome en los programas televisivos, pensé que era mamá ya que se había quedado a consentirme.

- Hola, ¿Te alegra verme?-dijo Austin apoyado en la puerta y sonriendo, se veía extremadamente lindo con esa camisa roja que lo hace notar ultra sexy.

Sus cabellos marrones hoy se veían más claros y brillosos que nunca y qué decir de sus ojos chinos. Un encanto.

Aún no entiendo por qué hace tantas cosas lindas por mí cuando solo he sido una malagradecida.

Él me saca miles de sonrisas con solo verlo.

- ¿Eres tú? No lo puedo creer, ¿Qué haces acá?- dije parándome al ver su presencia.

Estaba con una mirada dulce y tierna, luego volvió a hablar.

- Vine por ti y quería saber que te pasaba- me sonrió aún desde la puerta y sus perfectos dientes, su piel trigueña y sus ojos. Eso es lo que más me gusta, los ojos.

- No me pasa nada, solo que no tenía ganas de ir- dije jalándolo del brazo hasta que cayera en mi cama.

- ¿Por qué?- dijo Austin sentándose a mi costado y viendo mi pijama emitiendo una risa a escondidas.

- Discutí con Peter, me trató muy mal y pues no sé...quise quedarme- se lo conté más tranquila ahora con su presencia. Era en parte toda la verdad.

- No vuelvas a faltar, que te extraño y mucho- me apegó a su cuerpo y dio un abrazo que necesitaba.

- Gracias por estar acá- dije mientras me dio ese gran abrazo.

- Siempre estaré para ti- Austin acaricio el rostro delicado de Flavia que esperaba por ese beso desde hace mucho.

d, ¿Por qué te amaré tanto? Me encantaría que ella estuviese conmigo, poder besarla, abrazarla cuando se sienta mal.

- ¿Lo prometes?- lo vi directo a los ojos, dicen que los ojos son el reflejo del alma

- Lo prometo- sonrió y me dio un beso en la mejilla.

- Entonces siempre vamos a estar el uno para el otro- grité muy emocionada y contenta, me sentía perfecta, segura.

- O sea... ¿Juntos?.- hizo una pausa para saber a qué me refería y yo asentí con la cabeza.- Por siempre, princesa, ¿Te acuerdas?- reímos sabíamos a que nos referíamos.

Sólo los dos, dos locos, dos extraños que pronto lo serán, dos jóvenes destinados a estar, dos almas que ya se encontraron, pero serán separados por las almas negras, porque el amor no existe, ni el destino, pero si existe ella, existo yo.

Ese amor que van a pasar de todo, caídas, sufrimiento, odio, distancia, pero es amor, solo amor que nadie puede entender y todos querrán separar.

- Por siempre- coloqué mi cabeza apoyada en su hombro con una sonrisa en nuestros rostros

Solo necesitábamos a nosotros mismos, a nadie más, solo los dos.

- Qué te parece si mañana vengo por ti o luego de las clases nos vamos a comer. Di que sí- me dio una de esas sonrisas dulces, que te convencen con tan solo verlo, que te conmueven y te llega a fascinar.

- Me parece genial, pero mejor tú vas al kfc que está al frente del instituto- reí atontadamente y me encantaba la idea de pasar mucho tiempo con él, porque pues me sacaba las mejores sonrisas.

- Perfecto, te esperaré- dijo mirándome con un brillo especial en la mirada.

- ¿Qué hicieron hoy?- pregunté para poder seguir la conversación, se quedó todo el día desde que llego, comimos juntos, hicimos unas galletas con mamá y comimos los tres, luego fuimos a acompañar a comprar cosas para mamá, nos reímos de las ocurrencias que decía e incluso me salvó pues casi me agarra el carro en la calle, fue un bonito día.

Ya en la noche, tenía mensajes de Peter que decía: Soy un estúpido lo sé y otro tenemos que hablar, conéctate. El último mensaje había sido hace veinte minutos, es decir, no hace mucho, pero no me conecté, no después de cómo me había tratado, solo me eché a descansar con un poco de música de fondo y a recordar lo bello que es cuando sonríe.

Llegué a mi departamento muy tarde, pero valía la pena hacerlo, desde la mañana hasta la noche a su lado, riéndonos, viendo su sonrisa y sus enormes ojos cafés, su cabello con el viento y su nariz, que curiosa nariz. Luego, ver que la pasaba bien conmigo, de mis chistes, su mamá al igual que ella encantada y viendo muchas cosas, opinando, discutiendo de que objeto es más bonito, estupendo, volvería a repetir este día uno y otra vez, para observarla por siempre.

Me recosté a seguir pensando en este día con ella, recordé que tenía una foto a lado de Flavia en Ghen justo en el cajón lo encontré y la saqué, no le había dicho que aún conservaba la foto, la puse frente de mis ojos y ahí estábamos los dos, juntos, sonriendo, solo siendo ella y yo, nadie más. ¡Qué momentos!

Solo esperaré a que ya sea mañana para esperarla y verla cruzar con su sonrisa que me enamora, yo estaré puntual, saldré corriendo para que sepa que me importa cada momento a su lado, será un gran día, lo sé y lo sabe.

Por fin Austin y Flavia estaban completos.

Será que esta vez sí podrán lograr estar juntos o es que las circunstancias provocarán un cambio en la vida de ambos?

Caminos Cruzados💕Donde viven las historias. Descúbrelo ahora