CAPÍTULO 35: DESPUÉS DE LAS TORMENTAS, SALE EL SOL.

30 11 0
                                        


EL TRABAJO

Sábado 27 de Diciembre.

Últimamente paraba de un lado al otro con Sebastián, éramos como chicles y me gustaba su compañía. Salimos de la clase sabatina y de entregar el trabajo, aprobé con Pablo, no fuimos una de las notas más altas e igual nos conformamos. Sin embargo, hay algo muy curioso, sí como mencioné, aprobé con mi compañero, ¿y saben quién también aprobó haciendo trampa? Sé que lo saben.

Trampa, problemas se une a Sebastián Mendoza. El muy vivo, ayer que fue a mi casa con pretexto de que quería hacer el trabajo había realizado un pequeño cambio en mi presentación del trabajo de hoy. Fingió por más de media hora que estaba concentrado haciendo y la verdad que estaba sorprendida por su responsabilidad. Pero él es un pillo total, se ofreció a imprimir mi trabajo a primera hora que me recogería y que vendríamos juntos, guardó un supuesto archivo en usb. Y bueno lo dejé ir con mi trabajo. Ahorita que salimos de clases me río por la viveza de este hombre y lo ingenua que pude ser, por pensar que se quedaría tranquilo luego que le dije que ya no haría trabajo con él.

Como seguía, cumplió su promesa, trajo consigo dos folders. No le pedí ver mi trabajo, así que él llegó con trabajo y todo. Amber quería ir a retocarse el maquillaje y yo la acompañé. Le dije que me espere en el aula para ir con Pablo a darle a la profesora, y me sonrió como un niño perverso. Al regresar, la profesora ya había corregido los pequeños errores del trabajo, no sé con qué mirada fue que entré al aula cuando vi que la profesora estaba con Pablo y Sebastián parados en el pupitre.

- ¡Muy buen trabajo! ¡Han aprobado el curso! ¡Los felicito a los tres!

Y ahí mi mente fue... ¿tres?

Pablo estaba con un rostro desencajado desde que lo vi. La profesora le entregó el trabajo a él y este se fue diciendo algo.

- Al menos avísame que incluírias al vago de tu amigo- dice casi en susurro y casi en forma de estallar.

Sebastián, Sebastián, ¡SEBASTIÁÁÁÁÁN! Pásenme la metralleta.

- Te voy a matar, así que corre, te voy a matar- dije corriendo detrás de él como un animal salvaje.

- ¡Alcánzame si puedes princesa!- dijo corriendo delante de mí con el viento que nos golpeaba a nosotros y atrapaba nuestras sonrisas.

Sí pensarán que patético se comportan como niños. ¿Y qué? Comportarme como una niña junto con el chico que me gusta es lo más hermoso que puede existir en la vida. No me sentía molesta con lo que hizo, creo que ya me acostumbré a llevarme sorpresas con él. Guarda tantas cosas dentro que es difícil descubrir cada cosa de él. Es un misterio.

Como no podía faltar, todo lo bueno, siempre se convierte en malo.

En la salida y luego de haber pensado en lo sucedido con el trabajo. Desperté de mis pensamientos por él. Austin llegó a mi mente para decirme que debía dejarme de juegos, correteadas y estar detrás de él.

- Sebastián, deja de jalarme el cabello- respondí un tanto fastidiada porque me jalaba fuerte mis cabellos marrones.

- Pero estoy hablando y no me haces caso- contestó él- Amber, debería callarse un rato.

- Chicos, estoy organizando el viaje del instituto por su aniversario, claro solo para gente joven- dijo ella con entusiasmo y ganas de disfrutar de su plan.

- ¡Wao!- expresé con sarcasmo la idea era interesante, pero no tenía ganas de disfrutar porque tenía que pensar en cómo buscarlo.

- -Ay chicos qué pasa...- dijo ella parándose frente a los dos.

Caminos Cruzados💕Donde viven las historias. Descúbrelo ahora