CAPÍTULO PRE- FINAL

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(FALTA EL CAPÍTULO DE BENJAMÍN PARTE II) SERÁ SUBIDO LO MÁS PRONTO PUEDA, EL CAPÍTULO ES PARA QUE SEPAN MÁS DE ÉL.

CAPÍTULO PRE FINAL

30 de diciembre del 2015.

Sebastián, Amil, Flavia y Austin fueron el penúltimo día del año a una playa por la noche para relajarse y respirar la brisa del mar que azotaba la orilla.Aun así quisimos venir los cuatro para mantenernos tranquilos, los demás también hacían su vida cotidiana. Cuando a los cuatros nos juntaron nunca supimos por qué, éramos los cuatro adolescentes más raros y locos que discutían a cada instante y se llevaban de los pelos, y ahora estamos aquí caminando de la mano con nuestros pies descalzos. Amil con Austin, y yo con mi Sebas lindo. Me alegra que mañana posiblemente estemos regresando a nuestro hogar, posiblemente vivamos en un mundo mejor sin Benjamín, cuando pienso en el mañana mis piernas tiemblan. Mañana es el gran y peor día de mi vida, tengo que marcharme sin él. ¿De verdad podré vivir mis últimos días de vida sin su presencia? ¿Por qué no podemos quedarnos aquí los dos?

El tiempo se acaba y ya casi es medianoche para que sea treinta y uno, me alejo con Sebastián a otra parte de la playa para dar privacidad a nuestros amigos.

<Dicen que te enamoras una sola vez en la vida>

- Te noto tensa, nena- Sebastián se detiene en la orilla mojando nuestros pies descalzos provocándome escalofríos.

- Estoy bien, sólo que odio el frío. Ya sabes, mujer del Sol- digo con el efecto de que se ríe, pero Sebastián me conoce tan bien que sabe que me sucede algo más.

Me aprieta la mano rozando primero mi brazo y levanta mi mentón hasta que lo mire.

- No quiero que pienses en lo de mañana, hoy es hoy, ¿sí?- me dice como si leyera mis pensamientos, me sorprende tanto que me conozca cuando miento y cuando me siento mal, en este momento me siento con ambas cosas.

- Quiero quedarme aquí contigo- responde antes de oír más palabras de consuelo- Y no quiero un no como respuesta.

Sebastián frunce las cejas haciendo que su frente se arrugue pareciendo un viejo gruñón. Me acaricia los pómulos, pero yo no sonrío, no puedo.

- Es imposible- me dice y me calla con la mano la boca porque iba a replicar su comentario- No permitiría que sufras conmigo en este infierno, tu lugar es con ellos.

- Mi único lugar es estar a tu lado- le respondo autoritaria y él suspira por lo terca que puedo ser- No me pidas que me vaya que no lo haré.

- En ese caso no lucharé con ustedes- replica cortante.

- ¿Qué? ¡Por qué!-exclamo viendo sus expresiones duras.

- Prefiero desaparecerme desde temprano para que no me encuentres antes que te quedes aquí- me explica paciente y sé que esa paciencia tiene un límite.

- ¿Y eso de la pedida de mano? ¿Fue mentira? O sea, sé que es simbólico, pero por qué lo hiciste si nunca nos vamos a casar.

- Porque quería verte feliz, porque me di cuenta que realmente sí quiero un futuro contigo, quiero tener hijos, casarme contigo y no me importa ponerme un esmoquin ridículo con tal de que esa sonrisa no desaparezca nunca. Por eso lo hice, porque te amo Flavia- me grita de forma agonizante haciendo que me quede muda por sus palabras.

Sebastián es tan duro y amoroso a la vez, quiere ocultar sus emociones y conmigo siempre las aflora. Realmente creí que todo lo hizo por complacer mi capricho y para que sea simbólico y sabía que me sentía triste por ello, sin embargo, el hecho que me diga que sí quiere un futuro conmigo cosa que él siempre se negaba a tener con alguien, oírlo decir que se quiere casar y tener hijos me llena de felicidad completa. Me da gusto saber que por primera vez tiene planeado algo en su vida, un plan que seguir y que no ha perdido las esperanzas como yo. Es tan fuerte mi amor.

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