Hija de 17

Convenciendo al viejo

-Recuerdas que dije que era una princesa, pues este es uno de mis planetas, y la razón de que esté vestida así-extendí mi mano para levantarse

 -No debió traer a un mortal su majestad, está prohibido-me regañó kíbito.

-Me haré responsable de él, si algo sucede, no se preocupen

-Pero-kíbito fue interrumpido con kaioshin

-No la regañes, sabe lo que hace, además, no querrás enfrentártela, tiene un gran carácter-lo último lo dijo susurrando para que no escuchase ya que me enfadaría.

-Sí, tienes razón, pero si ese humano permanecerá aquí, me ocuparé en cambiar su ropa ya que es un planeta supremo-de su mano sacó un destello blanco que envolvió a Gohan por completo haciendo que su ropa cambie a la de un supremo.

-Jajá, es gracioso, nunca imaginé que te quedara tan bien esa ropa-lo golpeé en su hombro en forma de mofa.

-Me veo ridículo-rió pero kíbito lo miró en forma de matarlo                 -Me queda tan bien este traje-se miró en el de nuevo.

-Oye, no me agradas-cruzó de brazos el rosado.

-Kíbito, no te comportes así-lo calmé                            -Veo que Majin-boo es más fuerte de lo que pensaba-me entristecí

-Nos derrotó en un segundo, no somos nada ante él-habló muy decaído.

-Señorita, acabé de hablar con los jefes de las galaxias, enviarán al supremo kaiosama de hace 4 generaciones

-Ese viejo pervertido, que molestia

-No debería de hablarle así, es un supremo, tenga más respeto por él-intervino kíbito

-Gohan, eres muy fuerte, más de lo que pensé, los saiyayin son una raza estupenda-dijo entusiasmado kaioshin

-Tengo una idea, he visto como es tu poder, podemos probar con la espada Z, así tus poderes se incrementarán logrando así destruir a Majin-boo

-Es una buena idea, la espada le conferirá un gran poder necesario para destruir a ese brutal mostro-el supremo me apoyó.

-¡Qué, le darán la gran espada a un simple mortal!-kíbito se asustó boquiabierto, salimos volando dejándolo ahí parado.

Aterrizamos después de 20 minutos de vuelo, este era un lugar muy hermoso, parecido a la tierra con flores, árboles, un lago cristalino y claro, la espada incrustada en una gran montaña rocosa.

-Bien mi amigo, es tu turno, debes sacarla, pero recuerda que no será fácil-aconsejó kaioshin muy concentrado de lo que hablaba

-Si-contestó firme y gohan empezó a sacarla cuidadosamente de la roca madre, al paso de los minutos solo faltaba un pequeño esfuerzo y al fin lo logró.