-¿El chico de ahí me parece familiar?, lo he visto antes
-Ah,él, es Gohan, se viste así para ocultar su identidad secreta, pero ahora ya no lo es-respondió Krillin
-¡Gohan!, me lo estuvo ocultando todo este tiempo, ni si quiera fue capaz de decirme, es un idiota
-¿Ustedes dos se conocen?-se exaltó gokú.
-Estamos en el mismo salón
Ese muchacho cambio su cabello a un tono más claro, de él desprendían llamas doradas y su ki era impresionante. Con la ayuda de mis manos hice un conjuro que permitió la inmovilidad del aquel chico, dos hombres aparecieron, debían ser secuaces de Babidi. Extrajeron toda su energía y se marcharon felices.
-¡Quieren decirnos que es lo que está pasando!-exclamó un hombre de estatura baja.
-Cállese, aún no, esperen-lo miré y él se disgustó.
El supremo los llevó, todos estaban tan sorprendidos y dudosos de lo que estaba pasando.
-Kíbito, ocúpate del muchacho, iré con los demás y logar explicar todo correctamente-le expliqué, el hombre rosa aceptó y volé hasta reunirme con los demás sujetos. Entre el supremo y yo aclaramos todo acerca de Bábidi , la energía de Gohan que la usarían para revivir a Majin- boo. Aterrizamos en un lugar muy árido, ahí estaban bábidi, un mago; dábura, el rey de las tinieblas y los maleantes que robaron la energía de Gohan.
Segundos después llegaron Kíbito seguido por Gohan.
-Oye tío, mejor es irte, no quiero que mueras y dejes a tu familia-toqué su hombro
-Ahora que lo mencionas, es cierto, apenas tengo de casado y tengo una niña de 2 años-se sonrojó
-Disfruta tu vida de recién casado-dijo gokú .Cuando mi tío estaba a punto de irse, bábidi y dábura nos escucharon.
-Tenemos al supremo y a la princesa-río flotando el dios de las tinieblas, miró a krillin y a piccolo escupiéndolos.
-O no, la saliva del dios de las tinieblas los convertirá en piedras-se asustó el supremo y ambos se convirtieron en dos grandes piedras.
-Veamos, qué te haré a ti su majestad-río el dios, abrió bien su boca para escupirme pero Kíbito se antepuso empujándome y desapareció.
-Levántese su alteza-repitió el supremo tratando de ayudarme.
- Me las vas a pagar dábura-lo amenacé con mi puño y lo golpeé haciendo que este chocara contra un gran muro de rocas. Este hombre se levantó, bábidi le hizo una señal, creo que para que nos dejara en paz.
El mago con un chasqueo de sus dedos mató a ambos hombres del torneo, todos nos sorprendimos al ver tal escena, el rey de las tinieblas y el mago entraron, quería que los siguiéramos.
-Se los agradecemos todo, por venir pero es muy peligroso y no queremos que mueran más, gracias-los miré trsite.
-No nos iremos hasta derrotar a ese tal majin-boo- gokú
-Ya hicieron demasiado
-Veo que aún no conoces a los saiyayin, jamás nos damos por vencidos-intervino un hombre de baja estatura.
-Vegeta tiene razón, los sayaiyines somos muy persistentes si de una pelea se trata, iremos con ustedes-insistió Gokú
Después de discutir sobre si ir o no ir, entramos en el escondite de ese mago, ahí guardaba al terrible mostro de majin-boo. Luchamos con varios oponentes hasta que Vegeta se sintió algo extraño, sentía dolor de cabeza y gritaba mucho.
-¿Vegeta, estás bien?-preguntaba muy preocupado Gokú, pero el sujeto no respondía solo se quejaba.
-Permítame, tal vez pueda ayudarle-me acerqué y agache hasta su altura, estaba arrodillado.
-Ni si quiera lo intentes mocosa, tú no sabes nada-se mezquinó.
-Oye vegeta ,no te portes así, ellas solo quiere ayudar-Gohan me defendió y me miró, cada vez que lo hacía, me sentía reconfortada.
-Cállense, mocosos.........¡me duele!-se quejó de nuevo. Al cabo de algunos minutos, el hombre se paró como si nada, en su frente llevaba una letra, la m. De un momento a otro nos tele transportamos al torneo de las Artes marciales. Vegeta se levantó con una sonrisa malévola, en su frente traía una marca de la letra M.
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Hija de 17
FanfictionMi nombre es Hanna ,tengo el cabello color rojo corto, ojos verdes y mi tez es muy blanca ; mi padre es número 17 y mi madre es una supremo kayosama. Eso significa que soy 70 por ciento supremo (por parte de mi madre) y 30 por ciento humana (por mi...