Chantaje

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Arribando el mediodía, Tomioka comenzó a despertar...

El cuerpo le pesaba y a pesar de esa sensación decidió sentarse, observo una habitación blanca, con maquinas, un vial a su izquierda, entonces empezaba a comprender su situación.

Había sobrevivido al accidente.

De pronto, advirtió no estar solo una cara extraña se acerco a el, las puntas de su cabellera rubia ondeaban con la suave brisa matinal, aquel paso elegante se detuvo a pocos centímetros de su cama.

- ¡Buen dia, Tomioka!- Entono siguiendo un guion, asesorado por su abogado.- ¡Me alegra que se encuentre mejor!

Una breve pausa, silencio y silbidos de golondrinas, el rubio rememoraba las palabras duras de Sanemi.

"Kyojuro eres un pedazo de #%$%$, si un extraño te ofrece llevarte estoy seguro que te subes, ¡Se mas desconfiado!, esos vagos irán por tu fortuna con el pretexto del accidente asi que llega tu mismo a un acuerdo con el, gánate su simpatía hasta que vaya al hospital!"

La lastima se reflejo en los ojos ámbar de Kyojuro, tenia en frente a un hombre convaleciente, ese fue un motivo y el otro que pesaba mas, estar al tanto del pasado de Giyuu, este siguió cada paso suyo, su presencia fue impactante al punto que ya no pudo seguirlo con la mirada, vacilo y descendió el azul de sus ojos a ver las palmas de sus manos , totalmente vendadas. 

¿Acaso fue rescatado por esa persona?

- Dígame, ¿Quién es usted?- Indago, animándose nuevamente a confrontarlo directamente.

Es ahi cuando inicio el primer contacto visual, Kyojuro pudo notar el hermoso color azul que albergaba su mirada, ojos tan profundos y tristes a la vez.

A el no le quedo mas que agachar la cabeza.

- Soy el causante de que estés hospitalizado, ¡Estoy muy avergonzado por mis acciones!- Declaro realizando una venia.- Iba manejando rápido porque...

Las palabras le causaron ligera sorpresa, entreabrió los labios y decidió interrumpirlo.

- ¿Cuánto le debo por los gastos?- Hablo seriamente en dirección al rubio, quien no parecía entender lo que decía- Usted no se ve como alguien común, estoy casi seguro que va girar todo en mi contra, asi que de una vez le advierto que...

Kyojuro pestañeo dos veces, pareció sorprenderse, aquel hombre que veía no nadaba en avaricia u odio hacia el, del interior de su bolsillo saco una chequera, ya tenia escrita en ella una generosa cantidad de yenes.

Iba a mostrársela hasta que uno ruidos externos avisaron que alguien mas se uniría.

- ¡Déjenme entrar! ¡Soy el novio de este paciente!- Esa voz altisonante, Giyuu la reconocida y dilato mas la mirada- No confió en nadie de aqui, ¿Cómo se que no me lo van a devolver en un cajón?

Los enfermeros lo dejaron al ver que Rengoku, la persona que pagaba la atención, asintió. 

A regañadientes, Sabito ingreso a la habitación, arrugo la frente al ver la mano de Rengoku estirarse hacia su novio con ese papel, estaba seguro que si alguien debía poner una cifra, ese alguien seria el.

- ¡No aceptes nada, Giyuu!- Le arrebato el papel que estaba a punto de revisar, el gigolo leyó la cantidad y se enojo de inmediato- ¡Esta cifra me ofende!

Aunque el pelinegro permanecía inexpresivo, por dentro quería ahorcar a Sabito.

- Sal de aqui, me estas avergonzando- Recrimino apretando las sabanas blancas.

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