Fiebre (1ra pte)

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Sabito estaba muy seguro que esto era una tontería y viendo fijamente a Giyuu le hablo, bajo la lluvia incesante que no borraba sus pecados.

- ¿El sabe que recibí aquel trabajo por ti?- 

Kyojuro arrugo la nariz y el entrecejo, entreabrió los labios y elevo el paraguas para cubrir la cabellera larga y mojada de Giyuu.

- Vámonos, no tienes porque seguir escuchándole- Dijo el rubio, internamente una voz le dictaba que si se quedaba barrería el piso con la cara de aquel ex novio, no tenia porque soportarlo y mas cuando perturbaba la paz de su niñero.

Tomioka obediente al grave tono de su patrón, lo siguió sin musitar palabra alguna, un taxi se estaciono a los pocos minutos y sin embargo Sabito no se daba por vencido, debía jugar su ultima carta: La manipulación.

- Es que no lo sabes, Rengoku?- Se dirigió a el con burla en cada frase que emitía- Al dueño del bar le interesaba Giyuu para debutara su cuerpo con esos horribles clientes, ¡Yo tome su lugar!¡Si alguien se contamino por amor, fui yo y me lo paga dejándome!

Claro que el taxista, desde su coche,  ganaba información extra e indebida, pero a la mente de Giyuu la vergüenza se derramo en aquel lugar al exhibirse temas privados, realmente no entendía la frescura de Sabito y su poco atino con la discreción.

- Cállate- Murmuro el pelinegro, con un rostro sombrío- Créeme que lo he pagado.

Kyojuro observo su semblante triste y vacío, la razón de aquella taciturna expresión eran los dolorosos recuerdos de vivir con un jefe que denigraba su persona a diario, entre golpes y humillaciones, su vida fue un infierno en aquel bar.

Tomioka giro hacia Sabito y levanto la manga de su muñeca izquierda, al descubrirla mostro una cicatriz de quemadura.

- ¡Recuerdas esto!- elevo la voz de repente y para el rubio fue una sorpresa retratada en su abierta mirada- Gyutaro apago su cigarro en mi antebrazo, solo porque rompí una botella en mi primer dia de mesero!

- De todos modos, tenemos que irnos- La frialdad no estaba en las gotas de agua que el cielo emanaba, mas bien...- Si Gyutaro me ve regresar sin ti, ¡Se las cobrara conmigo!¿Quieres ser el causante de que me haga daño?

Estaban en su corazón indolente.

Estiro su atrevida mano para alcanzar la muñeca del pelinegro, esta falta de empatía hacia que  el doloroso pasado de su niñero afecte el corazón blando y puro de Kyojuro.

- ¡Déjalo en paz!- Reto con fuerte voz y se interpuso entre ellos, retiro con algo de fuerza brusca el toque de Sabito- Tu que dices sentir algo por el, ¿Cómo permitiste que lo dañaran? Si eres incapaz de protegerlo, entonces yo tomare ese lugar!

Por impulsivo o amable, el motivo que sea las palabras no se borrarían del corazón de Giyuu, el cual aumento sus latidos con justa razón y una medida de locura, esa que da vida a la ilusión.

Al finalizar aquella marcada frase de afrenta, lo reto con unos de fuego que acabarían con el mismo invierno, Sabito quedo inmóvil y rechinando los dientes, estaba seguro que si avanzaba un paso mas no regresaría entero al bar.

En ese lapso corto de tiempo, Tomioka ingreso al taxi, empezaba a ver realmente la clase de persona que resulto su ex y se sentía un completo idiota por aguantar tanto a su lado. Kyojuro lo siguió y se ubico a su lado, enseguida Giyuu ladeo el rostro, no deseaba que lo viera tan vulnerable, con ojos vidriosos en los que la espesa lluvia no tenia razón de causar ello, ni deseaba que viera su cuerpo temblar por tantas emociones juntadas en un solo dia: Perder a la pequeña Umiko y terminar con aquel pelinaranja al que fue devoto en alma entera.

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