La mujer que amaron (Parte 1)

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Hubo silencio cuando los ojos rubí se encontraron con ese par de iris verdes y brillantes. De cierta forma, empezaba a creer que tenia mala suerte, su cita de hace poco fue un desastre, Iguro constantemente se apartaba de la mesa para contestar el celular dejándola sola, discutieron, pero ella no se lo conto a alguno de sus amigos, muchas veces guardaba los problemas para si misma.

Hace poco Uzui acababa de arrojar piedrecillas a su ventana, despertándola de madrugada, Kanroji se da cuenta que es el de inmediato, vestida apenas con una muslera corta y blanca, shorts de pijama con detalles de gatos, corre a fijarse por la ventana que es lo que quiere y porque esta parado alla abajo. Elle hizo una señal, simulando la forma de hablar por teléfono, ella se fija en su celular, al quedarse dormida no leyó los últimos mensajes.

"Se trata de la madre de Umiko"

Por eso es que ahora ambos estaban frente a frente, detrás de las rejas del complejo departamental, ambos necesitaban hablar, Mitsuri lo sabe y reconoce que a su vez no desea hacerlo, porque Ume fue su mejor amiga, la amo y la traiciono.

- ¿Y me dejaras subir?- El al fin abre la boca y la saca de su letargo mental.

Ella rueda la mirada, se da cuenta que vino tan apresurada que apenas esta vestida, pero Uzui en todo momento le ve a los ojos, asi que Mitsuri piensa que no es lo suficientemente atractiva, tal vez solo Iguro piense que es guapa.

" Ese cabello rosa me da asco, es como ese algodón de azúcar que te engorda, ¡si es eso! Además tu cuerpo entero da nauseas"

Las palabras de Ume se cuelan en sus pensamientos, nunca esperas escuchar eso de una amiga.

- Claro! Que tonta, esta empezando a hacer frio- Resuelve con tal de no temblar por el aire y por los nervios que le produce rememorar a Ume- V-vayamos.

Ese tartamudeo causa que el arquee una ceja, definitivamente ella no es la misma, algo sucede, esperaba que lo recibiera enérgica y llena e pucheros, nisiquiera le recordó la broma que le hizo en la fiesta.

- Usa mi abrigo- Ese hombre alto, el crush de su vida, le ofrecía su saco de trabajo, ella lo recibió y el le ayudo a colocárselo encima- Kanroji...- Mencionaba su nombre y le causaba bochorno, ella avanzaba al lado de el, era amable a pesar todo- Kanroji, ¿Por que bajaste tan provocativa? Sabes que no soy un chico bueno.

Se visualizaba al frente de ellos la zona de parque, en medio de tantos edificios, parece que no subirán rápidamente, ella duda de su belleza, no basta que los amigos o Iguro le repitan que lo es, si no es ese hombre, su antiguo profesor, si no es el, no importa la palabra de nadie mas.

- Lo se, eres un chico muy malo- Sus ojos se arquean, se esfuerza por sonreír y una lagrima se escapa a pesar que quiso contenerla con todas sus fuerzas.

Es imposible que Uzui no lo pase desapercibido, aunque se muera de sueño y lo único que busque es llegar a su casa pronto, no puede ignorarla.

En realidad, nunca fue capaz.

- Nos detenemos aqui- El le indica con la mirada los columpios que están cerca.

Mitsuri asiente y cada uno se ubica en el tablón rectangular sostenido por lianas de hierro. Otra vez hay silencio, el la conoce, le costara sacar eso que esta enredado en su pecho y que provoca dolor en su garganta.

- ¿Es por Ume?, ¿Algo va mal en la universidad?- El lanza los dardos de posibilidades- ¿Iguro fue un idiota?-

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- Lo de nosotros no funciona, siento que me oculta algo- Sus ojos comenzaban a empaparse- Y crei poder solucionarlo sola, con lo de esa mujer ya no lo se, por favor dime que se fue y que no volverá.

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