12:00a.m [TaexRapLine+19]

O N C E

— ¡Fondo, fondo, fondo!

Se escuchaba el coro, haciendo bulla para que Kim Taehyung beba más shots de tequila.

Apenas una hora luego de la llegada del trío dinámico de amigos, enseguida se acercaron jóvenes curiosos y extrovertidos a querer convivir con ellos, interesados en Taehyung, Jungkook y Jimin, a quien no paraban de preguntarle por el estilista que le hizo el teñido o por su maquillaje.

El piel canela ahora era un imán de personas, y mientras Jungkook y Jimin disfrutaban un baile sensual al ritmo de Daddy - Sakima, Kim se deleitaba bebiendo tragos por aquí, por allá, y por acá, cuando habían acordado no beber demasiado por tratarse del inicio de la semana.

— Uno más~ —.canturreaba un ebrio Taehyung, con el cabello húmedo por el sudor y con la mirada muy afilada, sus pupilas dilatadas iban de allá para acá, aturdido por las luces parpadeantes neon del lugar.

Alguien del círculo le tomó de la cintura evitando que siga caminando a la barra libre, donde servían las bebidas gratuitas.

— Taehyung sunbae, no debería beber más. —.le dijo el chico que lo sostenía.

Taehyung sonrió acercándose a él por inercia, usando de excusa la fuerte mano en su cintura para estar tan peligrosamente cerca. Con una sonrisa pícara, y la mirada sobre los labios del contrario, se atrevió a soltar palabras arrastradas:

— Llévame a un lugar más silencioso y privado, SeoJoon. —.colocó sus manos sobre el pecho del muchacho que tenía su estatura.

Eran obvias las intenciones, ¿cierto?

El joven muchacho tomó la mano del guapo piel canela con una sonrisa atrevida, para luego arrastrarlo a algún pasillo donde nadie los pueda molestar por un buen, bueeeen rato.

Esa noche Taehyung parecía no ser él mismo, parecía endemoniado, parecía estar poseído por alguno de los demonios del sexo que lo visitaban cada noche.

Llegaron a un pasillo con menos luz que la pista de baile, donde Kim no dudó en atacar los labios del chico frente a él, quien le apresó las caderas con fuerza para comenzar a frotar los sexos de ambos sobre la ropa.

Taehyung gemía en los labios ajenos, sin pena ni pudor, ni una pizca. Solo quería sexo, quería mucho placer en su piel al grado de llorar por no saber sobrellevar la sensación.

Besos y toqueteos por todos lados, la boca de Taehyung se secaba de tanta saliva gastada en los belfos impropios, cuando el contrario comenzó a bajar sus besos por la mandíbula, cuello y pecho de éste dejándole libre la boca al fin.

Suspiros, quejidos y delirantes gemidos salían de los labios del piel canela, que disfrutaba en su ebriedad los labios del muchacho que parecía tener intenciones de chupar su miembro.

De pie con la espalda contra la pared, sonreía de la forma más jodidamente sexy nunca vista, mientras observaba con sus avellanados ojos ebrios y llenos de brillo como el joven de rodillas le desabrochaba el cinturón con exquisita sensualidad.

Con una de sus manos echó atrás su cabello húmedo, quitándose los mechones de la frente con la finalidad de admirar mejor la escena que lo ponía más duro de lo que ya estaba.

La mejor primera fiesta de su puta vida.

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— ¿Y Tae? —.preguntaba Park, mientras seguía bailando con el pelinegro tatuado aunque estuviera mirando a todas direcciones.

El más alto lo abrazó por detrás, besándole el cuello de forma suave y sensual.

No habían bebido demasiado, no como Kim, pero sí lo suficiente como para tener la idea más loca del mundo, tener sexo en público. Como si se leyeran la mente, ambos pensaban lo mismo con tanta cercanía.