Capítulo III.

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" AFORTUNADA"

Betty entra a su casa apresurada saluda a sus padres y a Nicolás a quien dice.

B: Nicolás, corra, vaya a su casa a cambiarse que nos vamos al teatro a ver el ballet Ruso.

N: ¿qué?... ¿pero cómo así que yo al ballet? bueno... si voy a ver unas mamacitas en esas mallitas claro que voy.

B: ¡¡ay Nicolás no diga bobadas!! y váyase, igual yo me subiré a cambiar y nos vamos.

DH: ¿y con permiso de quién se va usted a estás horas a la calle? -dice con gesto agrio-

B: mamá voy a cambiarme y bajo, papá no pienso discutir más con usted, solo le aviso que voy a salir.

DH: tranquilícese Beatriz Aurora, porque si me da la gana la dejo encerrada y no sale.

N: don Gérmenes no diga eso... mire que yo voy con ella.

DJ: suba mija no haga caso.

B: si hace eso papá le aseguro que entonces sí me voy de la casa. -Y se va a su cuarto a cambiar muy enojada, quisiera decirle muchas cosas más, es que no soporta lo que le dice, quisiera irse de ahí ya mismo, aunque sabe que es imposible, su sueldo no alcanzaría como para cubrir sus gastos por completo, además ayudarlos a ellos, y eso la hace sentir una gran impotencia-

DJ: No me canse la paciencia Hermes porque si mi niña se va, yo me voy con mi hermana y se queda aquí solo a ver a quien fastidia.

Hermes no puede creer lo que oye ¿cómo así que se van y lo dejan solo? se pone rojo de furia y enojo.

DH: ¡¡Julia usted es mi esposa!! pero si se quiere ir es porque ya lo pensó bien, lo mismo que Beatriz Aurora, si se va, no vuelve a poner un pie en esta casa... ¡¡ni más faltaba!!

DJ: usted es imposible, si le digo que me voy, no vuelvo nunca más, ya he aguantado todos estos años ¡pero no más Hermes! ¡No más! Siempre hace su voluntad y nos trata como si fuéramos sus esclavas, no como su esposa y su hija, hemos de estar sometidas a su voluntad siempre, pero esto se terminó me oyó. -dice muy enojada doña Julia-

Él se queda serio nunca la había visto tan decidida menos hablarle de pensar en dejarlo, mejor se sube a acostar a su cuarto enojado, él es así... sino hacen las cosas como quiere se pone alterado, es tan manipulador la diferencia es que antes estaba fuera de casa trabajando todo el día y ahora... siempre ahí opinando de todo.

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Armando, se reencuentra con Pilar en un restaurante y se saludan contentos con un beso en la mejilla y una enorme sonrisa los dos... ella con un notable sobrepeso que deja sorprendido a Armando, ya no es aquella jovencita que él quería a sus diecisiete años ahora es una mujer diferente no esperaba verla tan cambiada, tiene su piel blanca, ojos grandes verdes, el pelo rubio claro a media espalda lacio, muy bien maquillada, y arreglada, con clase.

P: estoy muy cambiada ¿cierto Armando? veo que te sorprendiste, lo reconozco tengo dos hijas y luego de los embarazos me costó trabajo recuperar mi figura, ademas tengo problemas de tiroides, ¿pero tú? ahora estás más guapo que a los diecisiete años, te sentaron bien los años jajaja

A: Gracias Pilar, pues si estás muy cambiada pero no importa, te veo muy feliz.

P: sí, mi vida ha sido buena tengo un matrimonio feliz hasta hoy, y la llegada de mis niñas lo completó, mi esposo, se llama Jairo y es un buen hombre, ¿sabes? él ha sentido celos de ti mucho tiempo.

A: jajaja ¿y eso por qué?, si jamás nos volvimos a ver.

P: porque sabe que fuiste mi primer amor.

A: pero es pasado Pilar, ya pasaron tantos años de eso, éramos muy jóvenes, me da gusto escuchar que tienes una vida feliz.

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