"AFORTUNADA"
Días después don Roberto le deja un mensaje a Armando en el contestador de su apartamento explicándole que se iban a Londres porque le habían avisado que tenía que ir a solucionar algo relacionado a los impuestos de su apartamento, que no sabía cuando regresaban, y lo llamarían a la empresa.
Armando lo escucha atento, así que en ese momento volaban sus padres rumbo a Londres, él no había comprado otro teléfono celular luego que se descompuso con la lluvia el que tenía, cuando se dio cuenta que Marcela era la que lo llamaba, tenía minutos que había regresado de dejar a Betty en su casa.
Ellos a raíz de lo que vivieron el día de la lluvia, su relación se hizo más estrecha en lo personal, porque laboralmente encajaban bien ya hacía tiempo, Betty sabía lo que él necesitaba y se anticipaba a hacer el trabajo.
Las invitaciones por parte de Armando se volvieron más frecuentes, y juntos pasaban momentos muy buenos, sonreían con sus bromas, platicaban con más confianza, se llevaban muy bien, ambos así lo percibían, la prensa lo ha captado ya en repetidas ocasiones con la misma mujer, pero Armando argumentaba que es su asistente y no tiene nada que decir, nunca falta la mujer bella que se acerca a saludarlo a donde sea que vayan, pero Betty observa como se limita a saludarlas sin darles mayor importancia. Armando disfrutaba mucho su compañía,de compartir con ella comidas, charlas, eventos.
Asistieron juntos al teatro, fueron a una presentación de danza folclórica colombiana, a él le gustaba todo lo relacionado a la cultura, a Marcela le fastidiaba todo eso. Por eso se siente tan cómodo compartiendo con Betty.
Ya conocen su expresión corporal, Betty sabe que cuando Armando cruza los brazos y apoya las manos bajo sus axilas es por que siente inseguridad o vergüenza, Armando sabe que cuando Betty guiña el ojo repetidamente, está muy nerviosa.Chacotean y ríen con las ocurrencias de Betty, ella siempre bromeaba así con Nicolás, tiene un gran sentido del humor esa es su forma de ser.
A: Beatriz nunca me había reído tanto, pero usted es tan simpática, cuenta las cosas con tanta gracia, que vea hasta el estómago me duele de la risa que me da. -Y no deja de mirarla a los ojos cuando le habla-
B: ojojoj soy chistosa doctor, alguna gracia debería tener ¿no cree?
A: ¡¡usted tiene muchas gracias Beatriz!! eso nunca lo dude. -dice pícaro recorriendo su cuerpo con su mirada-
Su camaradería es tanta que Armando no quería imaginar que ella algún dia renunciara, con ella está feliz como nunca antes, cuando la lleva a su casa y se despiden sigue pensando en ella, en los momentos vividos y se siente animado al recordarla, inversamente contrario al fastidio que sentía con Marcela y se sorprende pensando que no había vivido algo así con ninguna mujer, bueno... con Nora vivió cosas pero nada parecido a esto que tiene con Betty, y con las otras solo se trataba de sexo y empieza a comprender... que Betty tiene... eso... que él busca en una mujer.
Betty estaba feliz, se sentía dichosa, ahora veía la vida colorida ya no le parecia gris como antes, se siente entusiasmada, su cara siempre tiene una expresión de sonrisa, le gusta arreglarse cada mañana, su autoestima mejoró con su cambio, intenta verse bien, disfruta mirarse al espejo arreglada, todo es tan diferente, su vida cambió a raiz de la amistad con don Armando quien ahora es su jefe-amigo y acepta todas sus invitaciones a salir.
Que giro dio su vida de sentirse fea, y sola, -pensaba y se decía frente al espejo -Betty eres muy afortunada, al fin tienes amigos con quien compartes tu vida, ahora no paras de reir, de salir, ya tu mundo no se limita a Nicolás y tus padres, tienes a don Armando y al cuartel aunque no cesan sus chismorreos al verte con él, y sus interrogatorios cuando comemos en el corrientazo, mm no puedo decirles que estoy enamorada, así que me limito a responder a su curiosidad argumentando que salgo con él por compromisos de trabajo, pero Aura María no es tonta aun recuerdo sus palabras-
AM: Betty mija yo la veo muy contenta con don Armando, tenga cuidado, los hombres son perros que buscan a una para pasarla rico, usted es una muchacha distinta, no me gustaría que jugara con usted, ¿cómo ahora está tan bonita cómo no va a gustarle?
B: gracias por su preocupación Aura María, tomaré en cuenta su comentario.
AM: yo sé lo que le digo, conozco a los hombres y usted no, no se fie de ninguno, ni de don Armando, por cierto ya le toca de nuevo depilarse, usted me dice y otra vez la depilo ¿bueno?
B: si Aura María, gracias por sus consejos, y de la depilación yo le aviso igual la siguiente semana lo hacemos.
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Marcela hace días que ni se acerca a presidencia, estaba dolida y molesta con Armando.
Mario Calderón sigue de viaje, de Ecuador voló a Argentina, Chile, Venezuela buscando clientes que se interesen en sus prendas y poder incrementar las ventas.
Nicolás sigue vendiendo su pan se ha quedado más sereno, pero sigue enviando hojas de vida por todas partes.
Doña Julia ahora sonríe más, y espera ansiosa cada noche el regreso de Betty, don Hermes le llamaba una vez por semana, doña Julia lo escuchaba triste y ya no tocó más el tema de lo que hablaron, y que lo llevó a irse un tiempo, pero antes de terminar la llamada le decía.... Las quiero mucho Julia.
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La siguiente semana Betty y Armando estaban cargados de trabajo, tenían reuniones con proveedores, para seleccionar telas, forros, hilos, botones, cierres, aplicaciones, que pidió Hugo, pero querían conocer los costos, así que visitaron a los conocidos esperando llegar a acuerdos y firmar contratos.
A: Betty ¿vio qué precios? han subido el costo en relación a la colección anterior.
B: si doctor, pero le explicaron que es porque los materiales son diferentes, de mayor calidad al de los anteriores por eso se incrementó el costo.
A: si... Hugo pide materiales específicos y son caros, botones y hebillas de Carey, pedrerías, adornos ah. Hasta la cabeza me dolió al ver las listas de precios. Bueno vamos a comer me muero de hambre. Hoy tengo antojo de mariscos, ¿le provoca, la invito? Vamos a Le noir.
B: mm bueno si doctor acepto, ¿pero no cree qué es muy temprano? Apenas van a dar las doce, aunque yo tengo más sed que hambre.
A: sí, yo sé que es temprano pero no he comido nada, solo un tinto y me muero de hambre, anoche no cené tampoco, acaso no dicen qué uno debe comer cuando tiene hambre y no cuando es la hora.
B: está bien... vamos, pero doctor no debe pasar tantas horas sin comer nada, debería cuidarse más, le va hacer mal.
A: Lo sé, pero no tenía nada en mi apartamento, anoche me recosté en la cama un rato y me quedé profundo, estaba tan cansado.
Betty le tenía más confianza, aun así no podia eliminar esos nervios con su cercanía, cada día estaba más enamorada de él, le gustaba verlo sonreír, carcajearse divertido, escuchar su plática, no tenía dudas de lo que sentía por él.
Llegan al restaurante, en el trayecto fueron comentando del clima, al ver que el cielo tenía enormes nubarrones, esperando que no les cayera una tormenta como esa que vivieron juntos días atrás, los pasan, les asignan mesa, se sientan y les traen las cartas.
A: yo ordenaré camarones, ¿y a usted qué le apetece?
B: yo quiero un filete.
Daban sorbos a sus bebidas, Armando agua mineral y Betty su jugo de mora, mientras les preparaban su comida, empezaron a comentar sobre los libros que leían, y Armando se sorprendió cuando le dijo Betty que estaba leyendo la nausea de Sartre, y sobre todo al escuchar los autores que le gustaban.
A: Betty no me imaginé que le gustaran ese tipo de lecturas, normalmente uno se imagina que las mujeres leen novelas románticas.
B: claro que me gustan las novelas de amor, pero también es bueno conocer diferentes géneros, a mi en lo personal me han ayudado bastante.
Son interrumpidos por el mesero que llevaba las charolas de comida y les coloca sus platillos a cada uno, Armando de inmediato empieza a comer con mucho apetito, ya no podia esperar más.
A: Betty estos camarones estuvieron deliciosos, me encantaron, ¿qué tal su platillo, le gustó? Se veía muy rico.
B: sí muy rico doctor, gracias.
Terminan y se van a Ecomoda, por el camino ahora van hablando de películas, a ellos no se les agotaban los temas de conversación.
A: me gusta que podamos compartir opiniones del cine. Mi película favorita es Casablanca. ¿y la de usted?
B: la mía... lo que el viento se llevó, y luego vértigo de Hitchcock, seguida de cinema paradiso.
A: muy buen gusto Betty, para mí la segunda favorita es Psicosis, seguida de los puentes de Madison.
B: muy buenas, las he visto también.
Empiezan a desmenuzar algunos diálogos y escenas de películas, cada uno da su punto de vista, y cuando se dan cuenta ya están llegando a Ecomoda, el tiempo volaba cuando estaban juntos, pero ahora tenían que ponerse a trabajar, Armando, realmente lo pasaba bueno con Betty, le agradaba tanto su compañía, era educada, culta, compartían gusto por las mismas cosas.
Armando cerca de las siete de la tarde empieza con dolor de estómago.
A la hora y media sigue mal, el dolor ha aumentado, y para variar está lloviendo.
A: ¿Betty la llevo? vea el aguacero y ya es muy tarde.
B: si acepto doctor será difícil conseguir taxi, pero urgía el Estado de Resultados, por fin lo terminé.
A: mañana me lo explica... vámonos...
Salen al garaje, suben a su auto y Armando va tocándose el estómago con los dos brazos, ahora tiene retortijones y se queja ahhh
Betty voltea asustada al escucharlo
B: ¿doctor qué le pasa, se siente mal?
A: he tenido dolor de estómago hace mas de una hora, pero ahora tengo retortijones, siento mucho asco y náuseas.
B: si no se siente bien no me lleve y vaya a su casa, yo me voy en taxi.
A: no Betty pero sabe que... voy primero a mi apartamento estamos más cerca y siento náuseas ahhh
Maneja lo más rápido que puede con la lluvia y llega a su apartamento. Baja rápidamente casi corriendo.
A: Betty lo siento venga acompáñame, suben por el elevador y Armando se va tapando la boca con la mano por que está a punto de vomitar, entra corriendo a su casa y directo al baño donde le da vómito y una diarrea muy fuerte.
Tarda en salir del baño... y viene ya sin saco ni corbata y con la cara húmeda.
A: Beatriz que pena con usted, pero me puse mal del estómago, devolví todo y además me dio diarrea -diciendo esto, corre de nuevo al baño-
Beatriz se queda muy sorprendida y nerviosa, se acerca a la cocina y ve si puede hacerle un té.
En un rato más sale el del baño temblando. Betty se acerca, lo toca de la frente y lo siente caliente.
B: doctor está muy caliente, porque no se pone cómodo y se recuesta, veré si tiene té para hacerle uno o quiere llamar al doctor, dígame y lo llamo yo.
A: voy a esperar un rato, si sigo igual lo llama, vea en la agenda de la mesilla busque al doctor Enrique Carrillo, es mi amigo, y le dice como estoy ahora tengo escalofrió, y un poco de dolor de cabeza.
B: si doctor - y de nuevo corre al baño- Betty lo escucha vomitar.
Es tarde y su mamá ha de estar esperando, ¿pero cómo se va y lo deja en esas condiciones? esperará que salga para pedirle el teléfono y avisar a su mamá.
En un rato sale más descompuesto... con la cara sudada, tembloroso por el esfuerzo del vómito y una mueca de dolor.
A: Betty llame por favor al doctor... me siento muy mal, tengo un dolor muy fuerte de estómago -dice doblado del dolor-
Betty se acerca al teléfono toma la agenda y marca al teléfono doctor y le explica la condición de Armando, el doctor le dice que va para allá.
B: que ya viene doctor, avisaré a mi mamá que ha de estar preocupada porque no llego.
A: Betty no me deje solo, por favor.
Betty llama a su mamá y le dice que se puso enfermo su jefe y que no sabe qué hacer... que más tarde le llama, lo bueno que don Hermes no está, sino ya estaría con sus gritos y cantaletas, Betty y su mamá han estado muy contentas esos días solas, fue una separación que les hizo mucho bien a los tres.
A: Betty... Betty, me duele ahhh
B: don Armando ¿quiere que llame a sus papás?
A: Mis padres están en Londres, no tengo a nadie más que a usted.
B: no se preocupe yo no lo dejo solo, ¿dígame qué hago?
A: No Betty, ya que venga el doctor le encargo al vigilante me compre la medicina a dos cuadras esta la farmacia. -dice tocando su estómago con las dos manos-
Corre de nuevo al baño, entre la diarrea y el vómito, cada vez se siente peor, y ese dolor de estómago tan fuerte que no se le quita.
Llega el doctor, a Betty le pareció eterno, abre la puerta y le dice que pase... Armando sale del baño el doctor lo ve.
Dr: ¿Armando pero qué te pasó? ve que cara tienes.
A: no se Enrique yo estaba muy bien, pero hace dos horas me empezó el dolor de estómago... Le cuenta todos sus síntomas.
Dr: ¿qué comiste Armando?
A: camarones.
Dr: mm probablemente eso fue lo que te hizo mal, si estaban en mal estado te han provocado una salmonelosis, tienes todos los síntomas normalmente inician de seis a ocho horas después que ingerimos el alimento, recuéstate que voy a revisar tu estómago.
Lo revisa y ve que tiene escalofríos y le duele toda el área abdominal.
Dr: te daré esta medicina, espero que con esto tengas, sino mejoras y por el contrario te sientes peor, debes ir al hospital a urgencias, ¿entendido?
A: si Enrique, maldita sea estaban tan ricos los camarones, pero al recordarlos siento mucho asco ahhh pero ya me oirán en Le Noir. -apenas dice esto y sale corriendo al baño.
Dr: no tardará en entrarle fiebre señorita, tiene escalofríos, es muy importante bajarle la temperatura, póngale lienzos de agua fría.
B: si doctor yo lo hago.
Dr: ¿usted es su novia?
B: No doctor, soy su asistente...
Dr: pues lo siento, pero no lo deje solo acompáñelo.
Armando sale con muy mala cara...
A: Enrique ya vomité hasta la cena navideña del año pasado ya no tengo más en el estómago y sigo.
Dr: ¿usted sabe inyectar?
B: si doctor.
Dr: entonces te daré inyecciones Armando, para que no vayas a vomitar la medicina así más rápido entra el antibiótico en tu sistema.
A: muy bien.
Dr: bueno me voy... aquí le dejo la receta, sería importante que la inyección sea lo más rápido posible, cualquier cosa me llaman, de ser necesario llaman una ambulancia y te vas a la clínica Norte ¿entendido?
B: si doctor.
A: ¡Enrique espera! Betty me trae mi cartera que deje en la cama.
Betty la trae y Armando paga al doctor. Enseguida llama al portero y le dice que si puede traerle la medicina, él acepta porque no hay movimiento ya todos los inquilinos están en sus apartamentos con esa lluvia nadie sale y Armando da muy buenas propinas, así que sube por la receta.
A: Vicente, le presento a Beatriz, ella está autorizada a subir, le encargo estas medicinas y unas cajas de té, ¿de cuál Betty?
B: traiga de manzanilla y yerbabuena, y unas botellas de suero. Me trae alcohol, algodón y pide jeringas para las inyecciones ellos saben el tamaño. Trae las jeringas en la misma cantidad que el medicamento.
V: muy bien no tardo - Armando le da dinero de su cartera-
A: Betty gracias, tengo mucho frío me voy a acostar.
B: lo acompaño necesito estar checando su temperatura.
A: Betty me pondré pijama para estar más cómodo. -Abre su vestidor y Betty se queda sorprendida al ver la cantidad de trajes colgados... toma de un entrepaño su pijama, cierra la puerta para cambiarse. Se pone pantunflas, y corre al baño de nuevo-
Betty llama a su mamá y le explica como están las cosas, le dice que se quedará con don Armando porque está solo, que el doctor se acaba de ir. A doña Julia no le queda más remedio que aceptar al escuchar a Betty angustiada por su jefe.
A: no se vaya, aquí quédese por favor Betty, yo.... No quiero estar solo. -suplicaba Armando-
B: está bien no se preocupe ya le avisé a mi mamá, venga acuéstese, -le arregla la cama que huele muy rico a suavizante y loción aspira ese aroma para que se quede en su mente-
Armando se acerca se sienta y se acuesta, está temblando de frío.
B: doctor está temblando eso significa que le dará temperatura, necesito toallas para ponerle en la frente o se mete a la regadera.
A: hay toallas en el baño, pero no mire, porque dejé muy sucio todo, porque no alcance a llegar y vomite por fuera.
B: pues voy a limpiar para que no se vaya a caer. Donde tiene los artículos de aseo.
A: Betty me da mucha pena, deje que llegue Vicente y le pido que lo haga él.
B: no doctor... yo lo hago, usted tiene que estar entrando ande dígame.
A: en el patio de servicio junto a la cocina y bajo el fregadero hay productos de limpieza.
Betty va y trae la escoba el trapeador, jabón, cloro una cubeta y se pone lavar el piso y limpiar bien, ella ama a ese hombre así que no duda en hacerlo. Ya que lavó con agua y cloro el piso, seca con el trapeador y deja muy limpio, Betty sale del baño con los artículos de aseo y los lleva a su lugar. Entra a verlo y él está recostado, recargado en la cabecera de la cama mirándola, ya tiene ojeras por la pérdida de líquidos.
A: Betty gracias, ahora ya tengo mucho calor - y se descobija- Betty humedece una toalla que tomo del estante del baño, hay varias hechas rollito la humedece la exprime y sale a ponersela.
B: le voy a poner la toalla en la frente.
Se acerca se la pone y lo siente muy caliente.
Deja la toalla en su frente y se la acomoda con ternura y delicadeza. Y suena el timbre.
B: debe ser Vicente con la medicina. -Betty abre y sí es Vicente que viene con varias bolsas-
V: aquí está todo lo que pidió, y le traje algo para que coma porque supongo que no hay nada aquí, vea le traje yogurt, unos sándwiches, y jugos de la tienda que está junto a la farmacia.
B: muchas gracias Vicente, porque si en verdad ya tengo hambre, ya es muy tarde, bueno déjeme inyectarlo de una vez. Gracias de nuevo.
V: de nada señorita y cualquier cosa que se ofrezca no dude en llamarme.
Betty cierra la puerta y va a la cocina, deja la comida y la medicina la lleva al cuarto las pone en el buró junto a la cama.
Destapa una botella de suero y se lo acerca.
B: Doctor tome suero ha perdido muchos líquidos, es necesario que se hidrate.
él toma la botella y empieza a tomar de a traguitos
B: voy a lavarme las manos para preparar la inyección.
Sale del baño y prepara la jeringa con el antibiótico, la deja lista y toma el algodón y el alcohol.
B: doctor voltéese y bájese la pijama y el bóxer para inyectarlo.
Armando obedece y se queda boca abajo descubierto, Betty se sonroja al verle el trasero descubierto, lo mira y suspira, lo que daría ella por acariciarlo, por besarlo, por apretarlo con sus manos, se ve tan tersa su piel morena, toma el algodón con alcohol lo frota en el área que inyectará, aplica la inyección y Armando se queda tranquilo, saca la aguja y limpia de nuevo con el algodón, le sube su bóxer y su pijama.
B: listo esperemos que con la inyección pronto mejore.
Va por agua a la cocina, saca las pastillas y se las da, él las toma y ella al roce con su mano lo siente igual de caliente.
B: voy a mojar la toalla de nuevo.
A: Betty... gracias...
B: con mucho gusto doctor, lo importante es que se componga.
Entra al baño de nuevo moja la toalla y se la pone en la frente.
A: este dolor de estómago va y viene ahh Betty usted no ha comido nada y ya es tarde, dudo que tenga algo más que galletas, cereal y leche.
B: no se preocupe por mi... Vicente me trajo yogurt, jugo, sándwich ahorita como algo.
A: ande vaya a comer, que bueno que Vicente le trajo eso.
B: no tardo.
Sale y come un sándwich, y toma jugo de naranja, porque ya le gruñía la tripa de hambre.
Termina y regresa al cuarto y Armando esta hecho bola del dolor de estómago.
B: se siente mal don Armando.
A: es el dolor... que va y viene pero... ya se me está... pasando, -dice con esfuerzo por el dolor- se acerca y le pone la mano en la mejilla con cuidado para sentir su temperatura.
B: está bajando la temperatura por fin.
A: Betty... vaya al vestidor y tomé una pijama y póngasela... para que esté más cómoda, y tome unas pantunflas.
B: no quiero dar molestias.
A: no es molestia... al contrario gracias por estar aquí y no dejarme solo.
B: bueno le tomaré la palabra -entra al vestidor y toma una pijama de donde vio que el tomo la que trae puesta, se desviste y se la pone, pero antes la aspiró y la abrazó ahh la pijama de su don Armando, le queda enorme pero al lavar el baño se manchó y huele un poco mal su ropa, así que aprovechará para lavar en el baño la parte del pantalón que se manchó.
Sale del vestidor y él se sonríe al verla con su pijama puesta ya que le queda enorme.
A: Betty jajajaja le queda grande, pero está limpia y se sentirá más a gusto, me alegra que esté aquí.
B: ojojoj usted es muy alto y yo soy bajita. ¿Ya se le pasó el dolor?
A: si ya pasó... usted es un estuche de sorpresas... además de ser tan inteligente sabe inyectar.
B: mi mamá me enseñó, ella nos ha inyectado siempre, y por si algún día se enferma ella, yo pueda hacerlo.
A: muy bien Betty festejo eso de su mamá.
Diciendo eso y se levanta corriendo de nuevo al baño.
Así pasan la noche ninguno ha dormido Betty cabeceaba y se quedó recostada a su lado por una hora durmió ahí recargada al lado de su amor que estaba enfermo, y se pasó dando vueltas al baño, el vómito cedió pero la diarrea no.
A Las siete de la mañana le toca la inyección, Betty ve el reloj y ve que ya casi es hora se levanta y prepara todo.
B: buen día doctor ¿como amaneció?... ¿Sigue con dolor?
A: buen día Betty pues que le digo me siento muy cansado y me urge un baño, sigo con molestias en el estómago.
B: ya le toca la inyección, se la pongo y me voy tengo que cambiarme para ir a trabajar.
A: no Betty, hoy no trabaje, quédese conmigo por favor, llame a Bertha y dígale que cancele las citas que tengo y que usted no va, pero no diga que estoy enfermo no quiero aquí a Marcela. Mario no está ya ve que sigue de viaje.
B: ¿pero qué excusa le doy a Bertha?
A: pues... que amaneció con malestar en el estómago. Jajajaja
B: ojojoj pues si verdad, tendré que ir a mi casa pero llamaré antes a mi mamá para que prepare caldo de pollo y verduras para que coma un poco.
Lo inyectaré así que voltéese, ahora se la pondré del otro lado.

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AFORTUNADA
FanfictionFanfic de la novela Yo soy Betty la fea, del escritor Fernando Gaitán. Betty, estaba cansada de lidiar en el trabajo con su jefe gruñón, en su casa con su padre cansón, quería independizarse pero no podía por falta de recursos, Aura María, que la a...