Capítulo XIX.

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"AFORTUNADA"


Los ocupantes del auto negro eran sus guardias de seguridad, ella ignoraba eso, uno de ellos se le acerca y le habla... Se acerca a la ventanilla del conductor.

-señorita Pinzón todo está bien... no pasó nada tranquila... nosotros somos sus guardias de seguridad, el sr. Armando Mendoza nos contrató y tenemos meses cuidándola, ábrame la puerta para acompañarla a su apartamento, no quiero dejarla sola.

Beatriz está temblando y llorando muy asustada, asiente con la cabeza entonces el custodio llama con la mano al vigilante del edificio quien observó todo, él ya se había percatado de ese auto con dos hombres siempre cerca de ahí, jamás pensó que eran sus guardias de seguridad.

Guardia: señor guarde el carro de la señorita, intentaron secuestrarla, nosotros somos sus guardias de seguridad, ¡¡me entendió!! Ella está muy nerviosa voy a acompañarla a su apartamento.

Rigoberto que era el portero de ese turno, condujo su auto a su lugar de estacionamiento, mientras el guardia custodio llevó a Betty su apartamento la vio como temblaba y lloraba, intentó tranquilizarla abrazándola del hombro mientras caminaban.

Guardia: llamaré al doctor Mendoza para que venga.

B: -llorando incontrolable y temblando- él.. no está... salió... fuera del país.

Custodio: ¿a quién llamo entonces señorita?

Ella le acerca su teléfono y sus manos tiemblan, no puede ni hablar, los dientes le castañean y le dice...

B: Ni co lás Mo ra...
Así el oficial custodio, lo llama y le dice que venga rápidamente, que la señorita Beatriz está muy mal, que quisieron secuestrarla, cuelga el teléfono y le dice que se tiene que ir, que él no puede quedarse, tienen que llevarse su compañero y él al delincuente que detuvieron, ella se queda sentada en un sofá de su sala, deshecha, envuelta en llanto, el custodio baja y le dice a Rigoberto que este pendiente, y si ve algo extraño llame a la policía de inmediato. Que se van a llevar al detenido, y no tarda en llegar un tal Nicolás Mora, al que él llamó a petición de la señorita Pinzón.

R: si señor...

Betty se queda llorando desesperada, su cuerpo temblaba sin que ella lo pudiera controlar, en esos momentos necesitaba tanto los brazos de Armando, pero él... estaba muy lejos... de sus padres, de Nicolás.

Nicolás estaba muy alterado al escuchar lo que le dijo el guardia, si acababa de verla hacia unos minutos, así que salió rápidamente llegó al edificio de Betty apresurado y se acercó Rigoberto.

NM: como le va, yo soy Nicolás Mora vengo a ver a Beatriz.

DR: suba que la señorita esta con una crisis y está sola, yo tengo que estar cuidando aquí abajo.

NM: ¿pero qué pasó?

DR: unos tipos quisieron llevársela, pero llegaron dos guardias de ella y los delincuentes al verlos con sus armas largas y unos tipos bien fornidos, salieron corriendo pero agarraron a uno, y se lo llevaron.

NM: ¡¡¡cuales guardias!!! ¿De qué me habla?...

DR: uno de ellos le dijo a la señorita Beatriz que los contrato el Sr. Armando Mendoza para que la cuidaran, de no ser por ellos... no dude que se la habrían llevado.

Nicolás responde muy nervioso

N: subiré a verla

DR: si vaya... tenga la llave, eso sí toque y dígale que es usted para que no la asuste.

Nicolás sube y hace lo que le dijo Rigoberto, golpea la puerta y le dice que es él, entra y la ve doblada en un sillón, llorando desesperada.

N: Betty soy Nicolás, no pasó nada, yo estoy aquí, se acerca a ella y la abraza...

Betty en cuanto lo vio se abrazó a él con fuerza, llorando desconsolada, temblaba como una hoja.
Luego de llorar un buen rato en sus brazos se empieza a tranquilizar.

N: tranquila Betty el vigilante me comentó lo que pasó, afortunadamente no fue más que el susto.

B: ¿por qué Nicolás, por qué me pasa esto a mi ah? -dice sollozando con los ojos enrojecidos limpiando su nariz con un pañuelo-

N: no sé Betty, agradézcale a sus guardias que estuvieron cerca, ¿usted sabia de ellos?

B: yo no sabía nada, -dice sin dejar de sollozar- de no haber sido por ellos no estaría aquí, me apuntaron con dos armas esos tipos, quién sabe que me habría pasado, me dijo uno de ellos que Armando los contrató, a mi nunca me dijo nada, yo ya había notado que un auto me seguía, pero no daba importancia.

N: pues hay que agradecerle a don Armando... sé que está muy asustada, pero ya todo pasó Betty, usted está aquí y está bien, es lo más importante, -la abraza fuerte, para que se sienta protegida en esos momentos, como siempre estaba ahí para ella, para consolarla, eso no cambiaba- ahora le parece si le preparo una valeriana, pero antes coma algo para el susto, ya le traigo unas galletas, y luego le hago su té, voy a la cocina.
Ella no responde nada, se queda pensativa, siente muchos nervios y angustia, no para de llorar, Armando la ha cuidado y ella no sabía, como quisiera tenerlo frente a ella en esos momentos de tanto stress... Armando mi amor, se repite en su mente, y no tarda en aparecer Nicolás con unas galletas.

NM: ande coma, para la bilis, mi mamá siempre dice eso.
Betty aunque no quiere empieza a comer...
En eso está cuando suena su celular, y parece que lo invocó porque es Armando, quién fue enterado minutos después que los guardias de seguridad le reportaron del suceso al capitán Asencio, informando que llevaban un detenido esposado.
De inmediato el capitán Asencio le comunicó lo sucedido a Armando, quien se puso histérico, él ya iba camino al aeropuerto, sentía ganas de volar y estar con ella, solo de imaginar cómo estaría en esos momentos, en cuanto termina la llamada con él, le llama a Betty.

A: Betty mi amor, ¿cómo estás?

B. Armando -solo dice eso y se pone a llorar desconsolada-

A: siento tanto lo que acabas de pasar, todo está bien mi amor, lamento estar tan lejos y no poder estar contigo.

B: ven Armando, ven. -Dice ella desesperada-

A: si mi amor no tardo en llegar al aeropuerto.

B: no tardes...

A: saldré lo más rápido que pueda, el capitán Asencio me llamó y me informó lo sucedido, mi princesa lo siento mucho, espero no se retrase el vuelo, mi vida perdóname por no estar contigo, me alegra que no pasó nada. -él se siente fatal al escucharla tan vulnerable, temerosa, nerviosa- mi amor, no pasó nada tranquila... respira profundo, suave, despacio, hazlo mi vida, sé que es algo difícil, acabas de vivir una terrible experiencia, pero si puedes intenta olvidarlo, estás bien y eso es lo importante, afortunadamente los guardias estaban ahí, yo no sé qué habría hecho si te pasa algo, te amo tanto Betty, quisiera volar y estar a tu lado...

B: gracias Armando, gracias... -no puede hablar más, porque suelta el llanto y empieza a respirar agitada, Nicolás toma el teléfono y le habla-

NM: doctor Mendoza, Betty está muy afectada, no puede hablar, pero igual que ella quiero darle las gracias, pero sí sería bueno que viniera, ella lo necesita.

A: no hay de que darlas Nicolás, Betty es mi vida y supuse que con lo de su premio necesitaría protección, y desde entonces la han cuidado, pero vea yo estoy en Panamá voy llegando al aeropuerto, y en cuanto consiga un vuelo me voy, se me hará eterno el camino, por favor no la deje sola, acompáñela, cualquier cosa no dude en llamarme a mi celular.

NM: ni que lo diga, yo no la dejo sola.

A: póngala al teléfono por favor... - él está ansioso por llegar y estar con ella-

Betty, mi amor, estoy llegando al aeropuerto voy a buscar un pasaje, en cuanto llegue a Bogotá voy directo a tu apartamento y nunca óyelo bien, pero nunca, nos vamos a volver a separar, te amo mi vida. Nos vemos pronto.
Ella responde sollozando.
B: hasta... pronto... Armando. -Cuelga y empieza a respirar como él le dijo una y otra vez, el temblor de las manos no se le quitaba- Nicolás... gracias por estar aquí -dice muy despacio lo abraza y solloza recargada en su pecho-

N: sabe que siempre cuenta conmigo para todo Betty... venga vamos a la cocina, ya está la valeriana, para que se sienta más tranquila, ¿quiere que avise a sus padres?

B: no sé, yo... no quisiera que se enteraran para que no se preocupen, pero... lo tienen que saber.

N: como usted me diga, conociendo a don Germenes sino le decimos se va a poner furioso.

B: si tiene razón pero solo dígales que vengan porque no estoy bien, pero ya aquí les cuenta. -dice bajito, ella está muy nerviosa, pero hablar con Armando y saberse cuidada por él la tranquiliza-
N: si ya mismo les llamo.
Así Nicolás le llama y les dice que vengan a ver a Betty, que no está bien.

DH: ¿cómo así pero que tiene Betty, dígame? Se acaba de ir y estaba perfectamente bien.

N: cuando vengan don Hermes... aquí ella que les diga.

DH: bueno ya vamos.

Así en minutos llegan los tres doña Eugenia los acompañó, para ayudar con la silla de ruedas de doña Julia, el vigilante cuando le dicen que son sus padres, los lleva al elevador.

Llegan a su puerta y tocan. Nicolás abre y los hace pasar, sale Betty con los ojos rojos igual la nariz de tanto llorar, y en cuanto los ve abraza a su mamá que esta en la silla de ruedas, ellos se asustan al verla...

DH: ¿pero qué pasó Nicolás?

NM: ay don Hermes, siéntense que les voy a platicar lo que pasó, pero entiendan que Betty está bien, ustedes la están viendo ah...

Así Nicolás les cuenta todo, y ellos se quedan muy asustados, luego de escuchar la historia, y se ponen a llorar abrazados con ella.

DJ: mamita mi Bettica, gracias a Dios no pasó nada, tranquila. Mi Dios la cuidó mija.

DH: ¿pero cómo pudo suceder algo así? ¡no puede ser!

NM: gracias a Armando Mendoza que fue precavido, se evitó que fuera algo peor don Hermes, Betty tenía custodios vigilándola, él me dijo que desde que ganó el premio la cuidan... y ellos evitaron que se la llevaran, así no sucedió una tragedia.

DH: le estaré agradecido eternamente a ese hombre, pero como se le ocurrió hacer eso a don Armando -dice sollozando, pensar que las cosas pudieron ser distintas con su niña-

N: Don Hermes ellos ya saben cómo están las cosas en este país por la inseguridad, no olvide que son una familia prominente en Bogotá, siempre publicados en portadas de revistas de sociales.

DJ: pero nosotros que íbamos a imaginar algo así, como dice Hermes no tengo como agradecerle a don Armando que la cuidara. Por eso él fue muy precavido con lo del premio desde un principio y orientó a la niña, nosotros no sabemos de esas cosas.

DH: cierto Julia, todo lo que hicimos fue por recomendación de Armando, irnos de Palermo y no avisar a donde nos íbamos, ahora entiende Microlax, por qué no se puede andar presumiendo que se tiene dinero, usted quítese eso de andar hablando de más, atraiga a mujeres de otra forma, no sea bobo...

NM: si don Hermes, yo no me imaginaba que algo así podría pasar -dice muy contrariado Nicolás ya que era su técnica, quería atraer chicas por medio de hablar de millones, y de bolsa. Pero con lo sucedido no lo haría más-
Se quedan con ella, sentados en la sala, Betty abrazada a su mamá, pasan unas horas y doña Eugenia dice...

DE: mijo vámonos ya es tarde, ¿cómo nos vamos a quedar aquí?

NM: si ya le iba a decir que nos fuéramos.

B: porque no se quedan en la sala, les pongo unas cobijas y ya, para que no salgan ya es noche -dice temerosa Betty-
NM: no se preocupe Betty, en cuanto lleguemos le marcamos para avisarle. Don Hermes y doña Julia se quedan aquí verdad.
DJ: si mijo no vamos a dejarla sola, ande váyanse antes que se haga más noche.
NM: cualquier cosa que necesiten a la hora que sea no duden en llamarme. Me voy más tranquilo al saber a Betty acompañada y ya más serena.
DJ: si mijo gracias, vayan con cuidado y nos llaman al llegar.
Así se van Nicolás y su mamá y se quedan los tres
B: mamá ustedes quédense en la cama y yo en el sillón, es muy cómodo y no tendré problemas, quepo perfectamente.
DH: ¿pero cómo así mija? No... ustedes en la cama y yo en el sillón.
B: no papá ustedes allá, vea ya cerramos bien la puerta, y yo me sentiré más tranquila si estoy cerca de la puerta, al pendiente, además yo soy más pequeña y quepo mejor. Usted ayuda a mi mamá a ir al baño.
DH: como usted quiera mija, intente dormir, gracias a Dios no pasó nada, usted está bien, y es lo importante -dice abrazándola, no quiso contradecirla dadas las circunstancias- la quiero mucho Beatriz.
DJ: si mamita su papá tiene razón, la queremos mucho mija.
B: yo a ustedes mamá los quiero mucho, voy por una cobija y por mi almohada, Nicolás no tarda en llamar y ya nos dormimos. -así a los cinco minutos les llama Nicolás que ya están en su apartamento. Y se disponen todos a dormir, Betty no cree que pueda hacerlo, ha sido mucha adrenalina por lo sucedido y siente mucho temor aun, de repente se viene a su memoria todo lo sucedido y le resulta imposible dormir, ya son las doce de la noche ella está llorando bajito en el sillón, por eso no quiso acostarse con su mamá para no preocuparla, necesitaba desahogarse, ella lloraba y lloraba, pasa el tiempo y ella no ha conciliado el sueño, le duele la cabeza, le arden los ojos, tiene una sensación extraña como si todo fuera un sueño, se siente temerosa, no quita de su mente lo sucedido, mira el reloj de la sala otra vez y ve que es la 1 a.m. cuando escucha unos toquidos en la puerta que hacen con la mano y una voz, de inmediato su corazón se acelera y ella se levanta rápidamente asustada.

A: Betty mi amor soy Armando voy a pasar -abre la puerta con la llave que tiene y entra, y repite- Betty soy Armando mi vida -ella en cuanto lo escucha y lo ve que es él, se acerca y lo abraza fuertemente llorando de nuevo-

A: Mi vida, -dice limpiando sus lágrimas, Betty dejó una lámpara encendida- aquí estoy contigo princesa, ya todo está bien porque te estoy viendo y estoy junto a ti mi amor, perdóname por no estar antes aquí contigo, -y se abrazan fuertemente, así se quedan unos minutos, hasta que él le levanta la cara y la mira- mi amor, no sabes cómo agradezco a Dios y a los custodios que estas bien, que no pasó nada, esto pronto pasará, yo te ayudaré y haré que olvides lo sucedido.

B: gracias Armando... -rompe en llanto nuevamente-

A: no digas eso mi amor. -Luego que llora un rato en sus brazos, y suena su nariz, le dice-

B: como de que no, gracias por cuidarme, de no haber sido por ellos, por los custodios que pusiste quien sabe en estos momentos.... -Armando la interrumpe para que no siga-

A: sshh no digas eso, mi papá me lo sugirió cuando le dije de tu premio, y de igual manera cuidan a tus papás mi vida, alguien tenía que cuidarlos. Así que no me agradezcas nada, lo hice por el gran amor que te tengo.
B: no sabes lo que significa esto para mí... sabes... ya no quiero tener nada, no quiero el dinero, la empresa, nada... solo quiero estar contigo y no saber de nada más, tener dinero en este país es peligroso y yo siento mucho miedo...
A: mi amor tranquila, mira si es necesario aumentamos la seguridad, pero no quiero que te sientas así, mi papá nos ha cuidado hace tiempo, y verdad que nunca te diste cuenta.
B: no nunca...
A: pues si siempre me cuidan mi amor, y a mis papás lo mismo, uno nunca sabe. Un grupo de amigos de mis padres, de hecho varias familias hace tiempo se reunieron en el club y acordaron tener ese tipo de protección, Asencio proporciona ese servicio privado, ven siéntate, intenta descansar. se acomodan en el sillón y los dos están por fin en los brazos que tanto deseaban y por el stress por el cansancio, por todo lo sucedido se quedan dormidos abrazados en el sillón, Betty al tenerlo con ella duerme entre suspiros por el llanto, la protección que siente con él no la siente con nadie más.

A las siete de la mañana don Hermes y doña Julia que durmieron poco por los nervios de lo sucedido y los escucharon susurrar en la madrugada cuando Armando llegó, pero doña Julia impidió que Hermes saliera, se levantan, salen a la sala y los ven dormidos abrazados en el sillón, doña Julia lo mira y le dice con el dedo índice en los labios, que guarde silencio que no los despierte, él no muy de buenas maneras lo acepta y entran a la cocina, en cuanto Betty y Armando empiezan a oír ruidos de trastes abren los ojos, además que estaban en una posición muy incómoda los dos en el sofá.

A: mi amor ¿cómo te sientes?
B: mejor... me alegro que estés aquí conmigo, me siento mejor por eso, Igual están mis papás, ayer Nicolás, y su mamá ustedes son mis seres queridos, ven, vamos a la cocina.
Así se levantan y van a la cocina, dando los buenos días y mirándose los cuatro.
DH: doctor Mendoza, no tengo palabras para agradecer que haya cuidado de mi hija, muchas gracias.
A: nada tiene que agradecer don Hermes, es mi princesa, tenía que protegerla, las cosas en el país ya ve como están, cuando le comenté a mi papá que Betty se sacó la lotería él me sugirió de inmediato que llamara al Capitán Asencio un amigo de él para que le brindara protección a Betty.
DJ: gracias doctor, por cuidar y querer tanto a mi Bettica.
A: yo la amo doña Julia, pero ya no me agradezcan mejor ¿qué le parece si nos tomamos un tinto?
DJ: claro mijo, Hermes ayúdeme.
A: yo lo preparo doña Julia, tranquila.
B: papá... Armando me dice que... también los cuidan a ustedes.
DH: ¿cómo así mija?... ¿a nosotros? -Dice mientras empuja la silla de doña Julia-
A: si don Hermes igual tienen dos custodios que los cuidan todo el día, y por la noche descansan, como ustedes no salen, a Betty la cuidan también por las noches porque tiene que salir a sus compromisos. Ahora entienden porque les sugerí que se mudaran sin decirle a nadie, estas cosas no se platican, uno no sabe quién pueda escucharlo, es mejor ser discretos.

B: mi amor, gracias...

- En ese momento solo importaba que estuviera bien y estar juntos, no quería separarse más de ella. Armando durante el vuelo tuvo tiempo de pensar y de imaginar lo que pudo pasar, recapacitó concluyendo que no había tiempo que perder con enojos, con separaciones, con reclamos, al contrario comprendió que el tiempo debe aprovecharse al máximo, porque la vida puede cambiar de un momento a otro, y para que perderlo distanciándose, tenía que dejar de lado su ego, sus caprichos, rabietas y orgullo, que tanto daño les había causado últimamente.
Doña Julia que escuchó, que ellos tenían guardias quedó muy sorprendida igual que don Hermes.
DJ: yo no me imaginaba eso, ¿usted si Hermes? Que tenemos guardias cuidándonos.
DH: como se le ocurre Julia, ni cuenta nos dimos hasta ahorita que dicen.
A: más vale tomar precauciones don Hermes, afortunadamente me dijo el capitán Asencio que detuvieron a uno de los implicados y con eso lograremos saber quiénes son y todos los detalles, en cuanto sepan algo él me llamará, ellos se encargan de reportar a la policía, así que no queda más que esperar.
En este momento ya deben estar afuera los muchachos que cuidan a Betty, son ex militares experimentados. Y los de ustedes don Hermes igual, llamaré al capitán y le informo que están aquí.
B: Armando yo... tengo mucho miedo... -dice muy nerviosa-
A: te entiendo, pero mi amor tenemos que saber cómo supieron de ti o que pasó... es mejor saber todo.
DH: tiene razón Armando mija.
B: Armando no será mejor que... nos vayamos de Colombia mis papás y yo, ya no voy a estar tranquila aquí.
A: vamos a ver primero ¿quiénes son? y en base a eso deciden ¿te parece?
B: si
Así empiezan a preparar cosas para desayunar suena el timbre de la puerta, y son Nicolás y doña Eugenia, que llegaron con alimentos para desayunar, luego de saludarse todos, y de que pusieran la comida en la mesa, se sientan y se disponen a comer su desayuno... ya más relajados, Armando termina y se comunica con el capitán Asencio, para informarle que los papás de Betty están en su domicilio.
CA: enterado Armando, mira ya confesó el tipo que detuvimos, no tardó mucho en hacerlo, estaba chillando el tipo diciendo que era la primera vez que lo hacían, y en efecto no tiene antecedentes penales, pero te parece si vienen ustedes y les entero de todo personalmente.
A: ¿en serio capitán tan pronto? cuente con eso, enseguida entero a mi novia y salimos para allá.
CA: afortunadamente son unos tipos amateurs inexpertos, que nunca habían hecho algo así según nos dijo. los agentes lo sometieron sin problema, no tardó en confesar.
A: me alegra escuchar eso, ya les comento aquí a todos y salimos para allá.
Armando cuelga el teléfono...
Escuchen todos, Betty me dice el capitán Asencio, que el tipo que detuvieron ya confesó, y que son amateurs, que nunca habían hecho algo así, que vayamos para que nos informe de todo. ¿Qué opinan?
DH: me parece que todo fue muy rápido, se me hace raro, no sabía que eran tan eficientes.
A: dice el capitán que el tipo chillaba diciendo que nunca habían hecho algo así, y no tardó en confesar, además... no se olviden que ellos tienen sus... métodos para... hacerlos confesar.
DH: si supongo, pues vamos, para saber quién fue y ante que estamos, para decidir qué hacer.
N: ¿podemos acompañarlos?
A: claro que si Nicolás, Betty necesita que estén todos sus seres queridos con ella en estos momentos.
B: si Nicolás, Armando tiene razón, vamos ya quiero salir de todo esto, Armando no quieres ir a cambiarte a tu casa.
A: si, les iba a decir que si me esperan en lo que voy rápido a cambiarme y a traer mi carro.
Así salen todos luego que Armando se bañó y se cambió en pocos minutos saca su carro del garaje de su edificio y se van... Nicolás con su mamá, en su carro, y los padres de Betty y ella con Armando en su carro, entonces ahora si observan sus papás de Betty y Betty como los siguen dos carros a poca distancia.
Llegan con el capitán Asencio, quien ya los esperaba y suben todos a hablar con él, Betty no suelta a Armando de la mano cuando bajaron del carro, y el la abraza con fuerza... le da un beso en su cabeza y le dice bajito al oído.
A: tranquila mi amor, no temas... -Armando intentaba darle seguridad, aunque él también se sentía nervioso-
Luego de anunciarlos, les dicen que entren a la oficina del Capitán Asencio.
CA: Armando pasen...
A: capitán, le presento a mi novia Beatriz Pinzón y sus padres, don Hermes y doña Julia, su amigo Nicolás y su mamá...
CA: mucho gusto conocerlos a todos... bien, como te dije por teléfono Armando, ya confesó el tipo que fue detenido, y quién por cierto... dice conocerlos...
DH:¿cómo que nos conoce... quién es?...
CA: bien el tipo se llama, déjeme ver, aquí tengo el dato.... Román Álvarez Pérez, ¿lo conocen?
Todos a la misma voz... ¡¡Román!!
DH: claro que lo conocemos, es vecino del antiguo barrio donde vivíamos...
DJ: no puede ser... Román... nunca me imaginé de ese muchacho.
A: lo conocemos muy bien Capitán, todos los aquí presentes, pero y quienes eran sus cómplices.
CA: aquí me dio los nombres hay una mujer Gloria Marín, Pedro Silva, y José Loza, dice que los tres hombre vinieron para llevársela en un auto y un tal, Luis Moreno en una motocicleta, que la tal Gloria la iba a cuidar cuando ya la tuvieran, que la idea fue del tal José Loza alias el loco, que los vieron publicados a ella y a su amigo en una revista, y se les ocurrió la idea para tener dinero... fácil según ellos.
B:¿no puedo creerlo capitán? ellos siempre nos molestaban pero no los creía capaz de hacer algo así, nos conocemos desde niños.
CA: el detenido dice que el tal José, alias el loco, les sugirió la idea, y el planeó como hacerlo, que siguieron a... déjeme ver... a Nicolás... dicen mis notas, que cuando fue al barrio y así supieron su domicilio, por medio de él querían llegar a Betty que se veía diferente a como era antes, sabían que era inteligente y con la ayuda del novio "riquillo" por eso le estaba yendo tan bien, y se les ocurrió secuestrarla para pedirle rescate a usted Armando, y al verla ayer en el domicilio de Nicolás, por teléfono se comunicaron entre ellos y decidieron que se la llevarían, sabían que por medio de Nicolás la encontrarían, en estos momentos ya son buscados por la policía, no tardarán en caer, pero eso si tiene que haber denuncia. Menciona el tal Román, que les dieron muchos celos ver a... Betty y Nicolás, en tan buenas condiciones económicas, con buen trabajo, buena ropa, con su coche y que no dudaron en hacerlo...
B: pero yo tengo miedo, que tal si buscan venganza.
CA: son rufianes de poca monta.
NM: si Betty... el capitán tiene razón, yo jamás me imaginé que me siguieran.
B: no quiero salir más en revistas.
CA: usted haga su vida normal señorita, no se puede vivir con miedo, para eso la cuidan unos elementos muy bien capacitados.
NM: capitán ellos son unos vagos que nunca estudiaron ni trabajaron, Betty y yo nos pasamos estudiando desde niños, no salíamos a ningún lado por estudiar, y ellos así de la nada quieren tener cosas, se la pasan en las esquinas sin trabajar, es que no se vale, a nosotros nos costó mucho trabajo conseguir lo que tenemos, yo gracias a Betty que me ayudó, es que no es justo.
CA: lo entiendo joven, ustedes tienen razón, el resentimiento social es el enemigo número uno en estos tiempos, ellos solo ven lo que tienen ustedes, pero no lo que trabajaron para conseguirlo, bueno ahora lo que procede, es que levanten la denuncia.
B: Armando mi amor ¿qué hago?
A: lo que nos sugiere el capitán mi amor, no puede quedarse así el asunto, es lo mejor... Capitán considera prudente aumentar la seguridad...
CA: No, pero si la señorita se siente más tranquila, quizás, dos elementos más, para que vayan un carro adelante y uno detrás, pero como ustedes digan.
B: así como estaba con dos guardias considero que es suficiente.
A: Nicolás usted no considera que debe contratar también sus servicios, usted está al frente de la financiera ¿cierto? Sería lo mejor...
NM: yo no había pensado en eso, pero yo no tengo dinero más que mi sueldo.
CA: pero empieza a tener vida pública, y salir en revistas, le sugiero que lo haga, más vale.
NM: si usted lo sugiere... entonces sí, lo haré igual.
DE: si mijo, no ve que susto se llevó Betty, si le pasa algo yo me muero, ¿qué hago sin usted? es todo lo que tengo.
NM: está bien mamita no se preocupe, ya contrato sus servicios, aunque por la noche no considero que sea necesario solo salgo a eventos de trabajo pero ya no son tan seguidos.
CA: en ese caso usted puede llamarme y avisarme cuando necesite guardias de noche y se los asigno sin problema, eso sí avíseme 24 horas antes...
NM: está bien capitán, así lo haré.
CA: bien en ese caso, ahora pasen a declarar y firmar la denuncia, mi asistente ya tiene indicaciones y los acompaña al misterio público aquí en el edificio al lado, sería todo de momento, ya le avisaré Armando cualquier cosa que se suscite...
A: muy bien capitán, muchas gracias, dígale a sus elementos que les agradezco que hayan protegido a mi princesa.
CA: es su trabajo Armando, bueno saluda mucho a Roberto, espero verlos en el club, ahora si gustan pasar a firmar.
A: gracias Capitán yo le saludo a mi papá, y cualquier cosa no dude en llamarme otra vez.
Todos agradecen al capital y salen, ponen la denuncia, y se van, pero ahora a la casa de don Hermes y doña Julia...
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En el barrio de Palermo unos días atrás hubo una conversación...
G: que si son ellos Román, ¿qué no sabe leer o qué?
R: si ya vi que son los nombres, pero...
P: si son y él Nicolás que cambiado está lo hemos visto cuando viene al barrio, olvida cuando trajo su carrazo nuevo, pero vea ahora son dos personajes importantes, quién lo diría...
R: si ya veo, ¿no qué la Betty se habían mudado a al pueblo?
G: quizás solo sus padres se fueron y ella se quedó trabajando
R: si tal vez y luego el Nicolás me dijo doña salud que le rentan la panadería, que ellos se fueron también, que se me hace que son puros cuentos y solo se cambiaron de casa.
P: ¿usted cree que el viejo Hermes iba a dejar su casa así por qué si? Todo está muy raro.
R: si tiene razón este man.
Se acerca a ellos un tipo nuevo que se ha integrado a la pandilla le apodan el loco. Se llama José Loza
J: de que hablan
Asi le cuentan todo de Betty y Nicolás
J: ¿cómo así? ¿estos eran vecinos del barrio? pues se ve que tienen plata, esa ropa que usan no se parece en nada ni a la de Gloria ni a la de Román, y además la tal Betty con el novio, se ve que es un man con dinero, oigan ¿y no les parece que lo deberían compartir con los pobres del barrio?
R: ¿cómo así loco?
J: pues eso, quizás si hacemos algo, de pronto nos compartan algo.
G: ¿qué si hacemos algo, cómo de qué?
J: están dispuestos ustedes a hacer que nos compartan lo que tienen, Pedro, Gloría, Román, Luis lo que hablemos aquí, aquí se queda, nadie dice nada a nadie, aceptan.
Todos aceptan intrigados de que les dice el loco, quien está tramando algo.
J: vean conozco gente que lo ha hecho y me han contado como hacerlo y no me parece tan difícil, simple, agarramos a la Betty y pedimos rescate por ella al novio.
Todos. Queeee
R: ¿secuestrarla loco? No hermano esas son palabras mayores.
J: ¿no le entra Román? porque podemos sacar buena plata.
Siguen platicando, luego de mucho rato ellos aceptan, ya que el loco les pinta un panorama muy sencillo, solo la retendrán cuando mucho una semana y la dejarían libre y ellos quedarían con mucho dinero, cosa que les llama la atención a todos, ya que como no trabajan ni estudian, nunca tienen, y que los feos del barrio les compartieran, les agradó a todos, y así fraguaron la idea de retener a Betty, de ¿cómo lo harían? y conseguir dinero fácil, él les proporcionaría dos armas, Luis conduciría la motocicleta, él un auto que le habían mandado arreglar a su tio, Román y Pedro la bajarían de su auto y la subirían al de ellos. Gloría la cuidaría en una casa abandonada en las afueras de Bogotá. Todo les pareció muy sencillo.

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DH: mija yo me quedo más tranquilo de saber que fueron esos vagos y no otra gente peligrosa.
A: opino exactamente lo mismo don Hermes.
DJ: me cuesta tanto creer que hayan sido capaces, si nos conocemos desde que llegamos a esa casa en Palermo de recién casados, vi nacer a Román y Gloria.
DE: si Julia, pobres de sus padres, que desilusión con sus muchachos...
NM: todos estamos igual de sorprendidos, don Hermes no cree que es hora de alejarse de toda esa gente, y del barrio ¿por qué no vende su casa? luego de todo esto, creo que sería lo mejor.
A: Nicolás tiene razón don Hermes.
DH: si ya venía pensando en eso, y no quería porque ahí están los recuerdos de mi niña chiquita, pero creo que será lo mejor, un amigo del trabajo anterior a quién le he encargado lo de mi liquidación, me ha preguntado si la vendo, que un hijo de él estaba buscando casa.
A: es buena idea venderle a algún conocido, sino désela a una inmobiliaria y ellos se encargan, eso sí le cobran una comisión.
DH: llamaré a Ismael y le diré que si la vendo.
A: me parece lo mejor don Hermes, los recuerdos de mi princesa de pequeña los conserva en su mente.
DJ: si mijo, alejarnos de toda la gente y ustedes Nicolás ¿por qué no venden también?
DE: si Nico creo que será lo mejor, y sabe que don Faustino el del supermercado ya me había preguntado sino vendíamos la casita, le interesa mucho el local de la panadería, seria cosa de buscarlo y decirle que le vendemos, con doña Salud solo fue contrato de palabra, es cosa de avisarle, porque yo ya no me sentiré tranquila ahí en el barrio, sabiendo que lo envidian mijo, y la envidia... es mala consejera.
A: si es lo mejor para todos, bueno, dentro de todo lo malo, lo bueno es que ya se supo todo, así que tranquilicémonos todos, ¿mi amor, cómo te sientes tú?
B: más tranquila, pero fue una experiencia tan difícil que no se la deseo a nadie, el miedo aun lo tengo, no olviden que solo detuvieron a Román, pero ese tal loco, ya supo donde vivo, y a él no lo conocemos.
A: eso estaba pensando, pero él sabe que tienes vigilancia, no creo que debas estar sola.
B: yo creo que me vengo con mis papás.
DJ: ¿deberás hija que alegría más grande nos da?
Armando se queda serio y triste porque sabe lo que eso implica, él quería que se fuera con él.
A: Betty podemos hablar....
B: si vamos afuera
Salen al jardín del edificio, se sientan en una banca que hay ahí y Armando empieza la plática.
A: mi amor, porque no te vienes conmigo a mi apartamento, yo no me voy a sentir tranquilo si estás sola, quiero estar contigo.
B: pero Armando, estaré con mis papás.
A: no quiero que estemos separados, por favor acepta venir conmigo.
B: y que les digo a mis papás, que me voy así... sin más contigo.
A: pues si... ya eres una mujer adulta, ellos tendrían que entender.
B: ellos son muy tradicionales Armando no quiero hacerles esto.
A: pero mi amor ¿dónde quedó mi mujer segura que hacía lo que ella quería y no lo que le imponía su padre?
B: Armando, de pensar el horrible escenario que podría estar viviendo en estos momentos me hace reconsiderar cosas, yo... siento miedo, siento angustia, imagino cosas horribles que pudieron pasarme.
A:creo que es necesario que recibas ayuda psicológica, para que puedas superar el trauma, ya no te insisto más.
B: creo que sí, mira si quiero estar siempre contigo, y más luego de lo que pasó pero...
A: ¿pero qué?
B: y si mejor les decimos que tú te vienes a vivir conmigo ah seguro vieron en el baño tus cosas personales y se lo imaginan.
A: jajaja si como sea pero estar juntos, quiero cuidarte porque no me perdono haber estado lejos de ti, quiero que sepas que estoy para ti cuando me necesites, quiero velar tu sueño y tranquilizarte.
Se levanta la abraza, la besa, la toma de la mano y la lleva jalando un poco.
A: Don Hermes, doña Julia, yo le he pedido a Betty que se venga a vivir conmigo, porque no quiero dejarla sola luego de lo sucedido, me sentiré más tranquilo si está conmigo, si vamos y volvemos juntos al trabajo, pero ella me dice que mejor yo me venga a su apartamento y queremos comunicárselos.
DH: queee...vivir juntos ¿cómo así, sin casar? -exclama escandalizado-
B: papá....
DH: si mija, ¿cómo así? Usted sabe cómo pienso.
DJ: yo me había hecho ilusión que viviera con nosotros pero creo que yo estaría más tranquila sabiendo que Armando la cuida, él es joven, nosotros un par de viejos como la podemos cuidar.
DH: ¿pero Julia?
DJ: nada Hermes, es la verdad, estaría más segura con él que con nosotros, imaginase que algo parecido sucediera, usted cree que va a poder defenderla mijo, Armando es joven, fuerte, pensemos en ella ¿sí? No sea necio.
DH: tiene razón Julia, yo no podría defender a mi niña por más que quisiera, pero entienda que no es fácil para mí, ver a mi hija amancebada. Es que no puedo....
A: don Hermes pero eso sería mientras nos casamos, si por mi fuera ya mismo iría al registro civil.
DH: ¿cómo así, sólo por lo civil?... no puedo Julia... no puedo.
A: don Hermes yo quiero casarme con Betty por la iglesia también.
B: Armando por favor, no digas eso solo... por... compromiso, por lo que ha pasado, en esas condiciones yo no acepto que te quede claro.
A: ¡¡qué!! No es por compromiso, acaso no te lo he dicho antes, yo quiero que nos casemos como Dios manda.
NM: ajua Betty que gusto me da, él la quiere, y sé que la cuidará y la hará feliz, pero nada de celos ninguno los dos, que no tienen cabida terceros entre ustedes.
A: claro que la quiero y cada día lucharé por hacerla feliz Nicolás, eso ni lo dude.
B: bueno eso lo tenemos que hablar los dos ¿no crees Armando?
A: si mi vida, como tú quieras, entonces don Hermes acepta que mi princesa y yo vivamos juntos.
DH: pues con tal que ella esté bien, acepto, porque lo sucedido ha sido muy duro, y sé que dormiremos más tranquilos sabiéndola con usted que la puede proteger más que yo, primero está la niña y su bienestar.
Betty no puede creerlo, su papá aceptó y se siente feliz, Armando ni se diga...
A: gracias don Hermes muchas gracias, quiero anticiparles que cuando nos casemos, buscaremos una casa grande y ustedes se vendrán a vivir con nosotros ¿están de acuerdo?
DJ: mi mamá decía, el casado... casa quiere...
A: ustedes son los papás de Betty doña Julia, ella es su única hija y todos estaríamos mejor viviendo juntos, además estaríamos juntos... pero independientes, podemos construir la casa y pedirle al arquitecto, que ustedes tengan su espacio aparte.
DH: siendo así, yo acepto, pero recuerde muuuy independientes...
Todos sonríen en ese momento por la expresión de don Hermes, que les hizo tanta gracia, Betty está muy contenta, ya no tendrá que ocultar la ropa de Armando, pero sobre todo en sus brazos dormirá tranquila, porque todo está reciente y ella no está bien, tiene miedos, angustia y ansiedad.
Se van a su apartamento de Armando para que lleve su ropa en una maleta al de Betty, aunque estaba cerca, ellos sabían que juntos se sentían más seguros, esa amarga experiencia que vivió Betty, les facilitó las cosas y que sus padres estuvieran enterados, ya no tendrían que esconderse de ellos.
Beatriz ese momento tan difícil que vivió de tanto stress y que no puede creer aun, porque ella jamás se imaginó que podría vivir algo así.
B: Armando solo a tu lado me siento segura, protegida.
A: y amada... porque te amo con locura.
B: si también y yo a ti, luego de esta experiencia tan difícil, no quiero que estemos separados por tonterías, me cuesta trabajo olvidar lo que pasó, el miedo tan terrible que sentí, y que aun siento pero a tu lado es menos y debo seguir adelante. Quiero estar contigo, y no arrepentirme por anteponer los negocios.
A: gracias Betty, pienso exactamente lo mismo, que debo dejar mi ego, mis enojos, mis reproches y disfrutar cada día juntos, aprovechar al máximo, buscar ser felices porque considero que es a lo que venimos a esta vida, bueno ya está lista mi ropa ahora vámonos a dormir.
B. pero si es temprano...
A: yo no dormí casi anoche, por todo, me sentía muy estresado mi amor, quería volar y estar contigo, se me hizo eterno el vuelo, no paraba de pensar en ti, de pensar que debo cambiar y mejorar lo nuestro ¿y sabes? recordé todo de ti, desde que llegaste a Ecomoda, y así pude estar más tranquilo perdido en mis recuerdos, era imposible que no me enamorara de ti Betty, nadie me había brindado tanto como tú, y solo deseaba llegar, abrazarte, consolarte.
B: tú me gustaste mucho desde el primer momento que me defendiste, cuando Marcela Valencia nos llamó a Patricia y a mí, y que tú nos compararás, para que te dieras cuenta que ella era la hermosa y yo la fea, no tienes idea lo que sentí en ese momento, me sentí muy humillada, pero necesitaba el trabajo con urgencia y me tuve que aguantar, disimulé delante de ti y de la secretaria de tu papá que se jubilaba, pero solo me quería poner a llorar...
A: olvida eso, por favor amor, ya es pasado, y sé que fue una bajeza de parte de ella, y por supuesto que me enojé y discutimos, por eso no le dije que te iba a contratar, la decisión la tomé yo, y le dije a mi papá que te elegía a ti. Ahora vámonos amor.
se acuestan esa noche juntos, solo bastó estar abrazados y dormir así, esa protección que él le brinda y entre sus brazos que son su lugar seguro donde quiere estar...

Armando entera a su padre por teléfono a la mañana siguiente, de los acontecimientos que vivió Betty... y se sorprende mucho, cuando Armando le cuenta todo.
DR: ¿Armando por qué no nos avisaste antes hijo? Viste que era necesario, que bueno que tomaste precauciones, no se sabe en estos tiempos, me alegro mucho que Betty esté bien, y solo haya sido un susto, pero lo mejor es que son unos tipos vagos y no una banda bien organizada, hay que tener cuidado hijo...
A: si papá es lo que le digo a Betty, te mandó saludos el Capitán Asencio, si quieres llamarlo papá, no te imaginas lo agradecido que me siento con ellos.
DR: si hijo, yo lo llamo, ¿y ya está tranquila Betty? ¿Sus padres cómo están?
A: aún está nerviosa, igual sus padres, papá le pedí que se viniera conmigo a vivir, para estar más tranquilos todos, pero no quiso y yo me fui a su apartamento asi que estaremos viviendo juntos, pero papá yo quiero casarme, ya no quiero separarme de ella.
DR: me alegra mucho escucharlo, pues hazlo, pídele matrimonio, organiza una cosa bonita, especial, ve con Ortiz por el anillo, mándale hacer uno especial, eso hice yo con tu madre, en ese tiempo empezaba él de joyero, su papá era el que era experto, y no vieras que trabajo tan bello, tú conoces su anillo.
A: si es muy bonito, pues me diste la idea, iré lo más pronto que pueda, yo quiero formar mi familia con ella, estar juntos libremente, ayudarla a superar el trauma, porque necesitará ayuda y quiero estar ahí a su lado, a sus padres no creas que les agrado la idea.
DR: ¡claro que no hijo! como va a gustarle a un padre que su hija viva con el novio, ya serás padre y lo entenderás, por eso nos dolió mucho lo de tu hermana ser nuestra única hija y queríamos otra cosa, que saliera de su casa vestida de blanco.
A: si pero con el hombre que ustedes le eligieran, no el que ella quería.
DR: si hijo y no sabes lo arrepentidos que estamos.
A: bueno papá saludos a mamá, ahora te dejo que voy a hacerle algo de desayunar a mi princesa.
DR: jajajaj tu cocinando quién lo dijera, quién te viera, está bien hijo, cuídense mucho, chao.
A: si papá, gracias por todo, porque por tus recomendaciones mi Betty está bien.

Continuará...

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