Capítulo XI.

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"AFORTUNADA"

Al día siguiente temprano Betty fue con Nicolás a ver los autos a la agencia automotriz, y eligieron uno mediano para sus padres, y un compacto para ella y Nicolás.

N: Betty este tan chiquito le quedara muy bien para su uso diario.

B: ¿de verdad le gusta Nicolás?

N: si Betty... está muy bien el carrito me gustaría uno así.

B: bueno pues no se hable más, joven del mediano les pido que lo lleven ustedes mismos a la dirección que les dejaré y de este modelo... quiero dos autos.

Vendedor: muy bien señorita, y de los compactos quiere los dos en el mismo color.

N: ¿Betty pero para qué quiere dos?

B: ¿cómo para qué? uno para usted y uno para mi

N: ¿en serio Betty? -dice muy feliz, abriendo tremendos ojos-

B: claro sino ¿cómo va a trabajar el gerente de inversiones Beapin? mire joven yo quiero el mío en color azul metálico, ¿usted qué color prefiere Nicolás?

N: negro.

Nicolás estaba tan feliz, que Betty disfrutaba mucho al ver su cara, su sonrisa tan sincera, como no darle ese gusto a su gran amigo, su casi hermano que la defendía desde niña, y que siempre estuvo con ella en sus peores y mejores momentos, la escuchaba cuando ella le contaba las burlas que vivía en la universidad y se reían en su cara, le lanzaban hojas de papel hechas bola, ella todo le contaba a él y juntos sufrían, Nicolás la abrazaba al verla llorar, y así tantas cosas que solo él sabía... ya que Betty no quería mortificar a su mamá y se lo confiaba a él, Nicolás sabia de sus tristezas, que eran más que las escasas alegrías.

Nicolás se subió a su carro, para sentirlo, y la invitó a ella, y juntos sonrieron felices.

N: Betty ¡¡muchísimas gracias!! no se imagina lo feliz que me siento, pensar que hace días estaba pensando en cosas malas, -dijo triste- sin trabajo, sin dinero, sin futuro, ya no podía más, y vea ahora, tendré trabajo gracias a usted jefa, la quiero Betty.

B: me alegro que le guste, ahora vamos por su ropa y luego por la computadora y todo lo de la oficina así que vamos y quite de su mente esos malos pensamientos, no sea bobo todo tiene solución, ahora todo será diferente se lo prometo.

Betty aunque estaba ocupada no dejaba de pensar en Armando y decidió que no iba a llamarlo ella, le daría el tiempo que el necesitara.

Nicolás y Betty fueron cada uno en su recién estrenado auto a un punto de venta de Ecomoda, y le pidió a un vendedor que auxiliara a Nicolás para ayudarlo a seleccionar unos trajes completos, así que fue una tarea ardua porque Nicolás quería hacer sus combinaciones raras, y el vendedor no lo dejaba, le sugería combinar colores de camisa y corbata, así que Betty tuvo que apoyar al vendedor, y le pidió que dejara que el experto le armara los atuendos, y a Nicolás no le quedó más remedio que acceder, así salieron con varios trajes que depositaron en su auto nuevo, y fueron a ver muebles de oficina, encargaron lo que necesitaban y fueron a comer, ya era tarde.

N: no sabe lo feliz que lo he pasado Betty, hacia tanto que no me sentía así, creo que nunca había estado tan emocionado, bueno estuve contento cuando nos graduamos, porque tenía muchas ilusiones, Gracias por todo Betty, por darme estos momentos.

B: me alegro mucho, y vea con esa ropa se ve muy bien, no tardará en fijarse en usted una mujer, pero póngase listo, ah y también debe cambiar esos lentes, y un corte de pelo mas actual y quedará como todo un ejecutivo importante, así que apúrese a comer.

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