AFORTUNADA

Capítulo XII.

"AFORTUNADA"

Betty va en su auto y llama a Armando.

B: hola mi amor

A: hola mi princesa, ¿ya terminaste?

B: ya de hecho ya voy, pero quiero pasar a comprar comida para la cena, ¿qué te provoca?

A: mmm no sé, lo que tú quieras, sorpréndeme, ya sabes que yo como lo que sea.

B: bueno entonces paso a comprar la comida y llego.

A: si mi amor ya voy para tu apartamento, vine a pasear a Alaska y por ropa y ya me voy. ¡Con cuidado!

Betty pasa y compra comida japonesa, sushi, okonomiyaki, takoyaki, sabe que a Armando le gusta esa comida cuando salen eso es lo que pide, ya se aprendió los nombres, llega a su apartamento, y el sale a recibirla y ayudarla con las bolsas en cuanto la ve.

A: ¿amor pero... que vas a alimentar a un batallón? te extrañé mucho -y le da un beso quitándole las bolsas, y juntos entran a la cocina, ella se lava las manos, y saca unos platos, para empezar a servir antes que se enfrié-

B: ojojoj no tardé, fue muy productiva la reunión, Cata dice que en una semana es la inauguración, que tiene contactos que le facilitan la organización de eventos, que invitará gente que considere que pueden interesarse, y sabes que ya tenemos nuestra primer clienta, ella... Cata va a invertir sus ahorros.

A: que alegría Betty, pero sabes que yo igual invertiré con ustedes, tengo un capital que he ahorrado y quiero que se multiplique, tengo que pensar en el futuro.

B: ¡¡deberás!!... gracias amor, así Nicolás estará muy ocupado, ahora platícame, si fuiste con Mario al bar...

A: como te parece que no... el salió con Sandra, anda muy entusiasmado y diario la lleva a su casa, así que me fui solo, pero... me tuve que venir casi de inmediato.

B: ojalá que sea serio con ella, Sandra es buena muchacha y ¿por qué te viniste tan pronto?

A: es que me abordaron Claudia y Maritza, y pues tú sabes, ellas querían que fuera a su apartamento.

Betty cambia su gesto, se siente celosa.

B: ¿Ah sí? pues yo recuerdo haberte escuchado decir que la tal Maritza es una maravilla.

A: Betty ese era otro hombre al que escuchaste decir eso y otras tonterías más, con Mario siempre hablando sandeces, y para este Armando de ahora solo tú eres maravillosa, ninguna otra, en ese tiempo no te miento pero si me iba con ellas, y con otras más, pero amor les dejé claro que jamás volvería a estar con nadie que no seas tú.

B: ¡¡de verdad hiciste eso!!

A: ¿por qué lo dudas ah? quedamos de decirnos todo, y eso es todo, no quiero malos entendidos, o que te vengan con chismes, así que esto que te cuento es la verdad, no estuve ni media hora, estaba bien hasta que ellas llegaron y me tuve que ir, -dice mientras está degustando el sushi, que come con verdadero ímpetu-

B: te creo.

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Se llega el día de la inauguración de inversiones Beapin, y Cata como lo prometió hizo una difusión que les permitió tener una buena asistencia a pesar de la premura del evento, contactó a los invitados personalmente vía telefónica y solo tres personas que tenían compromisos previos declinaron la invitación, los ayudantes de Cata se dieron a la tarea de repartir agendas con plumas personalizadas para los invitados, con el logotipo de la inversora y la razón social y número de teléfono,

Betty llega acompañada de Armando que la llevaba de la mano, se arregló muy bien, con un vestido color tinto, debajo de la rodilla pegado, de tirantes, maquillaje suave, con el pelo recogido y tacones negros se veía elegante, discreta, y muy guapa.