17 - PARTE DIECISIETE

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Habían pasado algunos días desde que Momo les había explicado a todas sobre lo que estaba haciendo, la menor se había encerrado en su casa con la excusa de estar trabajando en todo.

Sana había cerrado las puertas de su casa desde las noticias, así que se encontraba sola buscando una forma de entretenerse. Ver las mil películas que le faltaban ver era algo, pero se estaba aburriendo de tanto besos entre protagonistas.

Ya faltaba que se separaran por algo, algo de drama. Sana buscaba entretenerse, no ver lo felices que eran una pareja.

Cuando en la televisión estaban protagonistas besándose todavía, Sana pudo escuchar el insistente ruido de su celular anunciando una llamada y también la voz robótica que le informaba sobre un número desconocido.

— Estafadores, se equivocaron de número, o es Hinata — Sana murmuró pensado, porque esas tres opciones eran las únicas que serían números desconocidos.

Dudó un poco porque ninguna opción la convencía como para contestar, pero en el último tono contestó rápidamente.

— Buenos días, ¿quién habla? — fue lo más educada posible.

— Es buenas tardes, bruta — una voz conocida la saludó groseramente de la otra línea — ¿Hablo con Minatozaki Sana? — y todavía tenían el atrevimiento de preguntarle.

— ¿Por qué debería contestarle a alguien que me dijo 'Bruta'? — cuestionó sintiéndose ofendida, no reconocía bien quién la estaba llamando.

— Porque es verdad — la otra voz obvió — Sana tengo que informarte de algo — su voz se tornó seria y baja, mientras se escuchaban algunos chillidos que hicieron a Sana fruncir el ceño.

— ¿Con quién hablo? — preguntó curiosa.

— Y también eres estresante — la otra voz sonó malhumorada — Soy Yoo Jeongyeon, la ayudante de Hinata y soldado del gobierno — Sana abrió mucho los ojos, recordando a la mujer que la ayudaba antes de que el área 30 fuera abandonada.

— Curriculum de mierda — inevitablemente insultó, arrugado la nariz.

— Pero soy casi millonaria — Yoo casi presumió, pero sonaba cansada.

— ¿Qué quieres? — Sana preguntó curiosa.

— Pídelo con respeto y te digo — Yoo jugó un poco con ella.

— Pide eso de nuevo y te cuelgo — Sana amenazó.

— Empezamos de nuevo — Yoo la ignoró mientra jugaba — Hola, soy Yoo, vengo a informarte sobre algo — se presentó seriamente.

— Idiota — Sana soltó descontenta.

— Sigue o no te digo nada, estoy estresada — Yoo sonó realmente malhumorada, así que Sana se resignó y accedió.

— Hola, Yoo. Soy Sana. ¿Qué es lo que quieres informarme? — se obligó a decir lo más cortés posible.

— ¿Haz escuchado sobre un asesino en el pueblo? — Yoo le cuestionó mientras que por su línea se seguían escuchando pequeños chillidos.

— Sí, es lo que me ha estado inquietado — Sana frunció el ceño, no sabiendo porqué Yoo lo sabía si estaba en alguna otra parte como ayudante de Hinata.

— Bueno, es una mentira de un grupo que el gobierno mandó — se creó un pequeño silencio después de haber lanzado la bomba.

— ¿Qué? — Sana frunció el ceño desconcertada.

— Mandaron una mentira sobre un asesino para así "aceptar ayuda" de agentes y policías de la cuidad.

— Sí, me enteré de eso — Sana asintió repetidamente. Momo se lo había informado cuando estaban en el auto, hace días. Recordó lo inquieta que parecía estar Momo.

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