PROYECTO PARKZAKI30 ⚠︎ TWICE

09 - PARTE NUEVE

AÑO 2027 - PUEBLO KAIRASAYURI.

— ¡Jihyo, Jihyo, Jihyo! — Jihyo escuchó el apoyo de su mejor amiga.

Aunque era solo un partido divertido de béisbol, Sana parecía apoyarla como si fuera un partido oficial súper importante. Jihyo sonrió desde su lugar y siguió jugando para hacer ganar a su equipo, era una buena bateadora y ya tenía asegurado que ganaría.

Claro, si la idiota de Min no hubiera hecho trampa para hacer ganar a su propio equipo.

Jihyo salió de allí enojada, por más que haya sido un tonto partido para divertirse. Es que, que te ganen con trampa no es divertido, incluso si le hubieran ganado justamente lo hubiera aceptado, pero con trampa ya no le gustaba para nada.

Sana no la siguió, estaba muy ocupada colocando cinco cucarachas en la mochila de Min Hyunmin. Ya sabía que algo debía hacer la idiota de Min que enojara a Jihyo o a ella, así que había recogido los bichos con anticipación.

Después de grabar como Min salía corriendo con cucarachas hasta en el cabello, Sana salió corriendo con una gran sonrisa orgullosa, encontrándose con una decaída Jihyo en la salida de la secundaria.

— Mira, Hyo — Sana felizmente se acercó a ella, trotando y dando algunos saltos emocionados. Su celular en manos le dió un mensaje equivocado a Jihyo.

-— Ahora no quiero ver a gatitos siendo mensos, Sana — se detuvo un momento mientras Sana se sentaba a su lado, usando sus piernas como almohada — Bueno, sí — aceptó con una sonrisa.

— Para la otra — Sana hizo un gesto desinteresado — Mira a Hyunmin estando con su familia — mostró el celular, reproduciendo el video y riendo cuando escucho los gritos alterados de Min.

— ¿Ah? ¿En serio le hiciste eso? — Jihyo carcajeó, ahora estando feliz mientras seguía viendo el video.

Ella sabía que Sana traía a esos bichos, Sana se lo había comunicado al inicio de clases, pero no creyó que los utilizaría en serio.

— No las traía de adorno, para algo las tenía que usar — Sana se encogió de hombros, obviamente culpable y orgullosa de ello — Ya no te pongas así, ya terminará el año escolar y no tendrás que ver a esa idiota. Se mudará a la cuidad, gracias a Dios — la consoló un poco, sabiendo que Jihyo estaba harta de Min por sus constantes bromas, trampas o comentarios fuera de lugar.

Era una perra.

— Está bien. Vámonos antes de que salga gritando amenazas y quién sabe qué más — la alentó a levantarse para salir del infierno llamado secundaria.

— ¡Minatozaki! — eso fue el grito de Min Hyunmin.

— Tarde. Corre — Sana tomó de la mano a su mejor amiga para empezar a correr por las calles, escuchando las amenazas de Min disminuyendo mientras más se acercaban a la casa de Park.

Tan solo tenían quince años, pero también eran amigas desde el preescolar. Sana y Jihyo, todos sabían que eran inseparables y casi nunca hablaban con alguien más que ellas mismas. Sana bien sabía que toda la secundaria las conocía, decían 'Sana y Jihyo' y todos sabían que hablaban de dos amigas completamente unidas para toda la vida.

Jihyo también lo sabía.

Era algo que las enorgullecía por completo.

Había sido un día nublado cuando eran solo niñas y a Jihyo se le había roto el zapato, no tenía para comprarse otros porque no venía de una familia muy estable económicamente.

La pequeña Sana, la verla regresarse a su casa descalza, regresó a su propia casa y le dijo a su padre que su calzado ya no le quedaba, así para tener uno nuevo que llevó como un regalo a Jihyo.