Momo casi saltaba cuando miró la inyección ya lista. Había terminado. No encontraba la hora de ir corriendo y decírselo a las demás.
No celebraba tanto porque había una pequeña posibilidad de que no funcione, pero según todo lo que contenía, debía funcionar.
Se inyectará, no hará nada al principio pero en el lapso de una hora podría haber hecho toda su función. Jihyo regresaría a la normalidad y por fin habría terminado su más grande tortura.
Momo ya tenía las instrucciones para hacer una, pero aún así tomó cuidadosamente la jeringa para ponerle su tapa y empaquetar con precaución. No quería perderla o que se derrame, le costó hacerla.
Robarle un poco de medicamentos a sus abuelos no era precisamente difícil pero tampoco lo más fácil del mundo.
Primero había pensado que podía probarla con Boo, pero aparte de que Boo no tiene lo mismo que Jihyo, éste le había comunicado extensamente que no quería ser un perro normal, quería seguir siendo como había nacido.
Momo lo aceptó solo porque físicamente ya estaba pareciendo más un perro normal, así pasaría desapercibido como todo perro.
De hecho, ahora Boo la miraba entretenido por cómo estaba emocionada.
— Este es el antídoto para Jihyo — Momo se lo informó y el perro saltó por la habitación — Ya te está creciendo pelo, antes eras pelón — Momo se agachó para acariciarlo pero el cachorro retrocedió indignado — No es insulto — aclaró pero Boo se volteó para ignorarla — Quedate aquí, no hagas ruido. Yo me tengo que ir ya, no hay porqué esperar.
Tomó la jeringa junto a su mochila, que nunca deja sola, y salió con la vaga excusa de ir con una amiga. Claro, sus abuelos le dijeron que era muy tarde y lo era, estaba anocheciendo, pero si iba corriendo no pasaba nada, ¿no?
Luego recordó que el teléfono es para algo y lo sacó sin dejar de caminar hacia la casa de Sana.
Marcó varias veces pero Sana no contestaba, su teléfono ni siquiera sonaba, solo mandaba al buzón de inmediato. Lo intentó unas veces más hasta que mejor marcó a Tzuyu, quien era la que más visitaba a Sana.
— ¿Momo? — la otra voz sonó adormilada. Momo se preguntaba si Tzuyu siempre estaba durmiendo o es que era casualidad.
— Tzuyu, ¿estás con Sana? — prefirió ir directamente.
— Buenas noches, y no, mi padre no me deja salir muy tarde — Tzuyu le contestó.
— Buenas noches. Es que la he estado llamando y no contesta — frunció el ceño.
— ¿Para qué la ocupas? — Tzuyu le preguntó y se escuchaba como empezaba a pelear con Chaeyoung.
— Bueno... Acabo de terminar la inyección y pues... — ni siquiera pudo terminar de decirlo para cuando escuchó un grito agudo que la obligó a separar su teléfono de su oreja.
— ¡¿En serio?! — Tzuyu le preguntó emocionada.
— ... Sí, por eso busco a Sana — Momo se detuvo al llegar, viendo como la puerta parecía entreabierta.
— Dejame llamarla, iré a su casa — Tzuyu se apresuró a decir.
— Estoy en su casa — Momo dijo mientras se acercaba y tocaba la puerta aún cuando estaba abierta.
— Entonces allá nos vemos. Llamaré a las demás — Tzuyu le dijo y se escuchó como Chaeyoung también se apresuraba.
— Pero Sana no contes... — y Tzuyu le colgó — ... ta — terminó frustrada. Guardó el celular y con cuidado abrió la puerta porque no iba a mentir con que no tenía miedo.
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PROYECTO PARKZAKI30 ⚠︎ TWICE
Fanfiction'BIENVENIDOS A KAIRASAYURI. PUEBLO DE LOS MISTERIOS. ASEGÚRESE DE QUE LA CURIOSIDAD NO LO MATE 😉.' [ . . . ] Donde Tzuyu es una curiosa que decide explorar el edificio hospital del área 30, ...