O7. August.

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—Eres hermosa Roseanne —me regaló una sonrisa la cuál no pude corresponder más que con un gemido

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—Eres hermosa Roseanne —me regaló una sonrisa la cuál no pude corresponder más que con un gemido. No sabia cuanto tiempo habia pasado solo que estaba sobre sus sabanas entre la oscuridad, sin vestido y con una Lisa besando y tocando cada parte de mi piel.—¿Estás segura? —susurró. —Nunca lo he hecho antes.

Qué

No queria quejarme en estos momentos. Mencionó que no tenia tiempo para una novia o alguna pareja, pero ella solo.... —Solo quedaba guiarla— sonreí ante su mirada perdida. Ella no sabia que más hacer.

—Sube aquí y bésame.

Sin más que decir ella hizo lo que le pidí y juntó de nuevo sus labios con los mios. Sabia ahora que era inexperta y me tocaba ser la mujer destinada a enseñarle un nuevo mundo de placer.

—Estoy perdida, Park. —¿Podian arrestar a una persona por el simple hecho de hablarte en un tono ronco realmente sexy?

—Comenzemos por quitar esto— dije volviendo a unir nuestros labios mientras bajaba ambas manos en dirección a su cinturón el que segundos después hizo un sonido contra el piso, seguido de la mayoria de ropa que le quedaba puesta.

Realmente me resultaba extraño hablar durante el sexo pero no me podia resistir a responder cada duda que tenia sobre los lugares que podia tocar y lo que tenia que hacer.

—¿Puedo tocar tus pechos? 

Reí antes de traer una de sus manos y colocarla sobre uno de mis pechos haciendo presión con su mano para guiarla en los movimientos y que los amase con fuerza; ambas soltamos jadeos ante el contacto piel con piel. Comenzé a besarle el cuello para luego bajar a sus clavículas sintiendo como se estremecia entre mis brazos y ahora entre mis piernas enrrolladas.

El deseo recorrió mi cuerpo entero al tener su cuerpo contra el mio, harta de esperar la besé con deseo y me correspondió aprovechando de que solté un jadeo para meter su lengua en mi boca. Me sentia mareada por el placer de su miembro palpitante cubierto por el boxer sobre mi abdomen. Era tan...

—Rosie por favor— trató de hablar cuando presioné más mis piernas, pero sus gemidos no le permitian.

Me bajó las bragas que era la única prenda que me quedaba, dejándolas en algún lado de la habitación así como sus boxer. —Arqueé la espalda cuando subsionó mi cuello y  me derretia al tocarme.

—Dios, Lisa... —Tomé su miembro ya duro que hizo mi centro palpitar, es tan grande que no sé si todo entraria en mí.

—Rosie, te lo ruego... por favor, por favor... —comenzó a jadear contra mi oido cuando desplazé mi mano a la punta húmeda y la regresaba lentamente hasta la base. Estaba desesperada tanto como yo, pero queria hacer su primera vez algo que ella recordara y me lograra pedirme más.

—Colócate entre mis piernas cariño— Bajé para abrirme frente a ella y que se posisionara correctamente, a lo que tragó saliva.

—Te ves tan bien, carajo.

ENCHANTED |CHAELISA| G!PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora