1O. Glitch

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Pasamos las siguientes dos horas sentadas en la barra de la cocina disfrutando el desayuno que Lisa habia preparado para ambas

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Pasamos las siguientes dos horas sentadas en la barra de la cocina disfrutando el desayuno que Lisa habia preparado para ambas. Lo único que tenia claro en estos momentos era que tenia que solucionar el revoltijo de emociones que estaba sintiendo. Lamentablemente me habia reprimido tanto estos últimos años que el simple hecho de que Lisa pudiera ser igual a las demás personas me causaba escaloofrios, apenas la estaba conociendo y para ser franca queria seguir haciendolo.

Debí suponer desde el primer momento en que ví que puso sus ojos en mí seria todo lo que podria desear porque en sus ojos tenia ese brillo peculiar que me hacia dudar si seguir con esto.

 —Entonces ayer hablé con los cuidadores del establo, ya dejaron todo preparado para cuando lleguemos.  —dijo sonriendo cuando se dió cuenta que no le habia prestado atención al cien por ciento.  —¿Estás bien con eso?

 —Caballos, claro, me gustan mucho.

 —Prometo llevarte al cine cuando regresemos. Será una cita.

 Parecia una niña pequeña sonriendome de esa manera haciendo que su sonrisa se ensanche mostrandome esas facciones tiernas que portaba y ese flequillo... Dios, queria acercar mi mano poder peinarlo correctamente entre mis dedos.

 —Lisa, no es necesario  —negué burlandome de ella.

 —Claro que lo es, busqué algunos planes por internet sobre lo que podriamos hacer, ir a correr, ver una pelicula en casa, cine, parque, juegos de mesa. Estaba tan equivocada... en ninguna opción estaban las mias. Perdóname, soy un desastre.

 — Ya te dije que me gustan los caballos, en realidad si no consigo pareja hasta los cincuenta adoptaré un caballo y viviremos juntos .

 —¿Adoptarias un caballo?

 —¡Por supuesto! Uno del color de mi cabello.

 —¡ROSEANNE! De donde carajos sacaria yo una caballo rubio.  —exclamó.

 —Era solo una idea...

...

Una palabra para describir el momento: adrenalina.

No sabia que Lisa no montaba a caballo

Ahora la tenia pegada a mi espalda y con sus manos sobre las mias mientras guiaba el camino del caballo. Podia sentir todos los músculos de su cuerpo encajar perfectamente con los mios. Llevabamos aproximadamente veinte minutos cabalgando los alrededores mientras hablabamos. 

 —No era muy sociable, por eso tampoco me afectó el hecho de que me mandaran al internado.  

Su voz resonó contra mi oido derecho.

 —Aún sigo sin entender cuál era la necesidad.

 —Mis madres— enfatizó — querian lo mejor para mí y yo no tenia nada que perder asi que intenté seguir sus consejos. No fuí obligada a ir, fue una sugerencia.

ENCHANTED |CHAELISA| G!PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora