18. End Game

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Debo estar loca por aceptar esto

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Debo estar loca por aceptar esto.

El estudio de Lisa contaba con un ventanal vista a la ciudad. Era hermoso, por supuesto si no me encontrara desnuda con medio cuerpo pegado al ventana, atras mío Lisa que por cada embestida aumentaba su ritmo y su tamaño sentia duplicarse dentro de mí.

Cada parte de su piso, su habitación, su cocina, su barra, su sala y ahora su estudio son testigos de mis agudos gemidos retumbar las paredes. En algún momento se perdió el miedo de que me viera alguien desde afuera reemplazandolo por la exquisita sensación de tener a mi pelinegra llenandome completamente.

—L-...Lisa— mis piernas se sentian a punto de colapsar que tuvo que sostenerme fuertemente de las caderas para no caer. —Eres una salvaje —dije con falso enojo cuando por fin me giró

—Rosie... —su mirada cambió a una de arrepentimiento total, la notaba tan insegura de sí misma cuando le decia algo— ¿Del uno al 10 que tanto dolor sientes?

Cínica, arrepentimiento nada, su sonrisa bacilona apareció antes de hacerme enrrollar mis piernas en su cintura y por fin volverme a llevar a la habitación donde me depositó con mucho cuidado como si en cualquier momento me fuera a romper.

—Mañana mismo voy a conseguirte guardaespaldas —reí ante lo dicho mientras veia tras el balcon como los primeros rayos del amanecer comenzaban aparecer. —¡No es broma Roseanne! No voy a dejar que un imbecil venga como si nada a insinuarte. Diablos no. 

—Lo que tú digas— no queria discutir algo en lo que sabia, ella ganaria. —Ven quí.

Se acostó con un gesto de patito en los labios y me envolvió entre sus fuertes brazos mientras dejaba besitos por toda mi cabeza.

—He estado pensandolo, Lili, yo estoy muy jodida. Aún así quiero ser tu persona más importante y estar contigo en las buenas y en las malas. No quiero lastimarte. 

—Sigue linda, te escucho. —sus caricias en mi cuero cabelludo me comenzaron a relajar y el nudo en la garganta desapareció.

Le conté de inicio a fin mi historia.

Problemas de alimentación, de autoestima, insomnio, pastillas noche tras noche para evitar quererme dañar, usar a las personas para dañar y evitar mi daño propio. Lo más importante...

—Sé que la venganza no es buena Lili, pero no pude evitar verte y pensar en el que pasaria si... que pasaria si todo el odio que guardaba hacia la agencia y tus madres pueda desencadenarse contigo y porfin pueda sentir alivio en mi pecho —escondí mi rostro en su cuello y ella solo pasó sus manos protectoramente por toda mi espalda. —Luego simplemente no pude, tu estabas sanandome sin darme cuenta

—Lo sé.

¿qué?

—Lo siento mucho Rosie, yo ya sabia eso. Sé muchas cosas sobre tí —suspiró. —Sé que trabajaste hace años en la agencia y el trato que recibiste no fue profecional. Si mis madres estuvieran vivas creeme que hubiera sido la primera en encararlas cuando me enteré. No solo por tí sino por el poco profesionalismo.

ENCHANTED |CHAELISA| G!PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora