🎶 Last time that we had this conversation I decided we should be friends
(La última vez que tuvimos esta conversación, decidí que era mejor ser amigos)
But now we're going round in circles, tell me will this deja vu never end?
(Pero ahora estamos yendo en círculos, dime, ¿Cuándo terminará este Deja Vú?)🎶
MØ- "Say You'll Be There (Spice Girls cover)"
***
Debí sospecharlo. ¡DEBÍ SOSPECHARLO!Algo me decía que la cara del decano Davies se me hacía muy conocida, por no mencionar atractiva. Insisto, ¡No soy ciega!
Grettel, mi compañera de posgrado y pasante de la Universidad, decidió que Davies sería su "conquista" para acceder a un trabajo estable en la Facultad. Debo aclarar, ser profesora de la Universidad del Norte es un privilegio, pues es una de las más prestigiosas de todo el país. Incluso, podría afirmar que tiene mucho peso a nivel mundial. La mayoría de proyectos de la rama humanística o científica, se la llevan los cuerpos docentes e investigativos de la institución. Para mi buena fortuna, yo hago parte de esos equipos. Soy titular, pero también encargada de las clínicas.
Bueno, todo este contexto es para entender por qué Grettel me odia con todas sus fuerzas. Davies es una pieza importante en el armatoste de la Universidad, pues también es representante docente ante el consejo directivo, cosa que suma puntos extras cuando quieres acceder a dar clases. Yo era practicante y ayudante de la doctora Weiss, mientras Grettel siempre estuvo pegada a Davies porque era su supervisor de tesis. Para la mala suerte de ambas, terminé siendo parte del equipo de investigación y en ese equipo estaba Davies como líder. Mi trabajo se multiplicó, debía hacer horas extra y quedarme a revisar avances con el decano. No era sencillo llevar a cabo mi tesis, el ayudar a Weiss con las clínicas y ayudar al equipo de investigación; sin embargo, organicé el tiempo disponible para poder quedar libre los fines de semana.
El hombre es una eminencia en su trabajo, y como persona, es un amor. Con él pasé interminables horas en su despacho, debatiendo ideas sobre el comportamiento anormal de la sociedad global o cómo fue que llegamos a un punto de inflexión en cuanto a la falta de estabilidad emocional. También discutimos, varias veces, sobre la psicología conductual y su rigidez de estudio (este comentario es personal). Cuatro tardes por semana, sin falta, debía llevarle los avances del equipo de investigación y entregarle las correcciones hechas por él a mis compañeros de investigación. A mi compañera, eso no le agradó. Ella tenía fija la idea de engatusar al decano para conseguir su puesto, y yo representé el obstáculo para su objetivo.
La chica siempre trató de acercarse con intenciones turbias de llevárselo a la cama y conseguir la plaza de profesor titular. Dos por uno... Fácil y sencillo, para la rubia de ojos azulados de 1.80 con cuerpo de diosa. Sí, la infeliz de Grettel es tremendamente atractiva.
A mí me parece una falta de respeto que Davies no se fijara en Grettel. No es sarcasmo, lo aclaro. En verdad, a mí no se me hacía justo que él la ignorara casi todo el tiempo. El decano apenas y volteaba cuando pasaba, eso sí, jamás le hizo un desplante cuando de algo académico se tratase. Pero Grettel nunca cedió en su actitud "seductora".
Con el paso del tiempo, y cuando adquirí un poco de confianza con Davies, le comenté sobre mis planes de ayudar a ONG'S que brindan ayuda psicológica a mujeres violentadas sexualmente. Ese fue uno de mis primeros planes al graduarme, pero Weiss me ofreció un puesto como su asistente y acepté.
A partir de mi expresión de deseo humanitario, Adonis Davies, se encargó de mover cielo, mar y tierra para que el equipo de investigación me ayudara con la tesis. Sí, me sentí culpable. A pesar de los constantes reproches de mis amigos cuando les comentaba sobre lo incómoda que me hacían sentir sus atenciones, ellos me señalaron las ventajas. Hasta Weiss daba su aprobación para aceptar la ayuda del decano. Y ahí me tienen, aceptando. A pesar de contar con los recursos teóricos y humanos, los recursos económicos no se me hicieron suficientes y los resultados de mi investigación se vieron sesgados por lo mismo. Sólo contaba con el apoyo económico propio, y algunos cuántos dólares por parte de la Universidad.
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Venus necesita a Cupido
Romance-Me gustas- -Jamás dejé de amarte- -Todavía estás metida en mi mente- -La primera vez que te vi, lo supe... Me enamoré- -Eres la única que calma mi acelerado ritmo cardíaco- Cada una de estas frases se repiten en bucle en mi cerebro. Por cierto, so...