[mariano × camilo]
La madre de Mariano está empecinada con una cosa: nietos, pero Mariano aún no se ha ni casado. Una cosa lleva a la otra y Mariano termina comprometido a la fuerza con Isabela Madrigal, la hija de su mentora, y pareciera que Marian...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
━━━━━━━━ ꒰ ♡ ꒱ ━━━━━━━━
Estados Unidos es tierra de nadie, eso es bien sabido, es el tercer país con más diversidad étnica (aunque ellos no lo quieran admitir ni celebrar) en América y por ende ahí llegan familias de todos lados, especialmente de Latinoamérica.
Una de las más destacables que cayeron en la tierra de la pseudo libertad fue la familia Madrigal, una familia de origen colombiano que residiría en Estados Unidos porque así lo quiso Diosito, y nadie pudo predecir lo jodidamente molesto que resultaría vivir a su lado (estemos hablando de la rama que estemos hablando), por eso ya no les quedaban vecinos. Osea, a nadie le gusta escuchar sirenas de la policía cada dos días porque tus vecinos tienen una orden de arresto domiciliario o hubo otro pleito familiar. Y eso le restaba valor al vecindario además.
Bueno, con esto aclarado el único vecino de los Madrigal (de la rama de Pepa) compró la casa de junto porque estaba muy barata, mierda que sí, pero no supo en lo que se metió hasta que un pequeño Camilo de cuatro años robó y chocó a auto.
Hablando del diablo, toda la familia Madrigal reunida le gritó a Camilo, insultó a Camilo, incluso cacheteó a Camilo por no haber dado señales de vida en más de 24 horas, y obviamente el vecino escuchó pensando una sola cosa: era cuestión de tiempo para que otra vez llegara la policía.
Por su parte Camilo estaba castigado (en resumen) y no podría salir más que para la escuela de verano hasta que las clases iniciaran de nuevo en septiembre, ahí verían qué harían con él.
─ ¡Pero-!
─ ¡SIN PEROS, MIERDA, A TU ALCOBA!
─ ¡NUNCA ME ESCUCHAS!
No obstante Camilo no aceptaría pasivamente el decreto de su madre, él quería ver a Mariano y nadie se lo impediría, la pregunta era cómo.
─ ¡A TU ALCOBA!
Por el momento se limitaría a obedecer y aprovechar el tiempo para pensar.
En cuanto sus padres terminaron de cantarle las cuarenta, ya tenía un plan en la manga.
Naturalmente Pepa y Félix estaban acostumbrados a castigar a Camilo, el pendejo se la pasaba portándose mal y siempre tenían que pagar alguna multa a la ciudad porque al señorito se le ocurría estrellar un auto, allanar una casa o robar una patrulla, sin embargo en aquella ocasión su hijo mediano simplemente subió a su alcoba sin hacer escándalo (anormal en él) y eso los asustó, pero todo era parte del plan de Camilo.
─ ¿Hijo?─ lo llamó Félix del otro lado de la puerta─ ¿Está todo bien?─ y lo único que podía escuchar era música deprimente de Beyoncé.
