Capítulo 5 "El amante del príncipe"

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De vuelta en su casa su madre seguía enojada, porque, casi le hacen dejar a su hijo enfermo, por un asunto sin importancia, pero era feliz de pasar tiempo con él arreglando la ropa que compraron.

- No sabia que te gustará coser -. Comentó Gin.

- Aunque no lo parezca, he desarrollado muchos oficios.

- ¿Cuáles? -. Pregunto con entusiasmo.

- Cocinera, lavadora, esquiadora, esgrimista, tutora de magia del norte, peleadora.

- Wow -. No iba a disimular su cara de sorpresa. - ¿Todo antes de ser comerciante?

- Y durante, mi oficio.

- ¿Porqué nunca lo supe?

- En estos meses, han sido extraños, nos mandaba resolver conflictos o acuerdos como si fueran urgentes -. Terminando de colocar la última costura la Sr. Valka dijo con entusiasmo. - ¡Listo!

Al probarselo se encontró con una camisa blanca elegante y un traje negro.

- Bello -. Le dijo su madre.

- Señora -. Revena llamo a su madre.

- Dime -. Su tono era fuerte, por haber interrumpido el tiempo con su hijo.

- Lo lamento -. Se inclino hacia la mujer. - Pero me mandaron decirle que el Señor había vuelto -. En ese momento la alfa estaba preparada para reclamarle a su esposo. - Con el vienen el rey Morat y el príncipe Selyn.

Al oír ese nombre Gin apretó sus puños y colocó una mala cara, ese hombre le desgracio la vida.

Flasback

- Mmmch -.Gin en su vida anterior se encontraba teniendo un momento íntimo con el primer príncipe heredero Selyn

- Tú -. El príncipe lo beso hasta dejar a Gin sin aliento. - Eres la única persona en mi vida.

- ¿Me lo prometes? - Pregunté mientras el se dirigía a mis pechos. - Aaah!

- Claro, eres la única persona que me entiende -. Al decirlo seguía moviéndose. - Siempre estare contigo.

Todo eso fueron mentiras simplemente se comprometió con un amante que trabajaba con él y a Gin lo dejo de lado negándolo y humillandolo, diciéndole cosas como barato y prostituto, sin importar que el Omega dominante tuviera a su hijo, aunque el alfa nunca se enteró.

Nunca olvidará el día del baile.

Fin del flasback

***

- Iré -. Hablo la alfa, para voltearse a su hijo. - Iré rápido.

- De acuerdo -. Molesto sin querer cruzarse con ello fue al patio trasero, pensando en encontrar un lugar para relajarse, caminando vio las cosas que más le gustaban sus hermosas flores, en su patio había todo tipo de plantas sembradas y sus favoritas eran rosas de distintos tipos, siempre se había sentido una conexión con ellas, era lo que lo calmaba cuando estaba en casa, alzando su mano para tocar una.

- ¡Auch! -. Escucho una vez que tenía la flor al girarse vio el segundo rostro que más detestaba, un Omega recesivo con el pelo rubio largo, unos ojos azules enormes y vestidos como si fuera de la realeza con un vestido dorado con un encaje, a la vista de cualquier persona era una persona bella, frágil e inocente, incapaz de hacer algo malo, pero Gin lo conocía mejor.

- ¿Qué sucede? - Le pregunto Gin al Omega, quien alzó la visita, notando a una bella persona vestida formalmente suponiendo que era un alfa de la casa no desaprovecho.

- Parece que me he pinchado -. Respondió en un tono inocente.

- Permíteme -. Extendió su mano para ver su dedo, el Omega recesivo mostró una cara linda y delicada.

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