Mi Destino

Capítulo 21 "Convivencia"

A la mañana siguiente pudo ver cómo el polluelo parecía estar descansando, para ese momento decidió escribir una carta invitando personalmente a su amigo Kasim.

Su fiesta de cumpleaños era la próxima semana y parecía una buena oportunidad para reconectase con sus familias y amigos, terminando la invitación.

Mientras enviaba la.carta por correo, pensó que debía de agradecerle a Lain por haberlo invitado, le enviaría también una invitación.

Ese día acompaño a su mamá a elegir cosas para su celebración, mirando el gusto de su hijo para la decoración, casi hace que la cara se le cayera.

- Hijo -. Hablo su mamá.

- ¿Si? -

- Estás seguro de que quieres globos rojos y refresco coca -.

- Si me encanta ese color y esa bebida es mi favorita-. Viendo así a su hijo, no se imaginaba que quería para la comida.

- ¿Podemos ir? -. Al ver el lugar donde quería entrar, su cara casi se cae -. ¿Quieres tacos? - Su mirada era de incredulidad.

- ¡¿Nunca los has probado?! - Grito entusiasmado.

- Bi-bien -. La mirada de Valka ya no tenía precio.

Al entrar y mirar como su hijo pedía una orden para los dos, y ver el proceso de preparación se sentía incomoda.

- Mirá, mami estos son de pastor son los más pedidos. - No sabía quién le dió a probar esa comida, la gente los mira de manera extraña, después de todo ese era un restaurante para los trabajadores de las tiendas.

Al llegar su orden con duda vio ésa masa, caliente en forma de círculo con carne y verdura adentro, su hijo le puso limón y sal, al decidirse a probarlo los ojos de Valka se iluminaron de repente comenzó a devorarlos, ya no eran solo dos tacos sino que pidió 5 más.

- Supongo -. Gin miro a su mamá. - Que ahí quedó la dieta -. Tenía una sonrisa en su cara.

- Una de las ventajas -. Lo miro mientras comía su último taco. - De estar embarazada... Esque.... Las dietas no son tu prioridad.

- Entonces, podemos contratarlo como servicio para mí fiesta.

Valka se quedó paralizada por un momento mientras se limpiaba la cara, una cosa era que comieran aquí como un capricho y otra era que eligiera eso como menú.

- Solo estarán mis amigos y ustedes, por favor -. La miro con ojos de perro abandonado.

Suspirando dio un "Esta bien"

El Omega sonrió.

***
Regresando a casa su pareja se sorprendió por las cosas que habían traído.

- ¿En serio él lo pidió?

- Y no has visto la comida -. Dijo con algo de frustración, al ver de qué lugar donde ordenaron.

- Creó que necesitará otra visita al doctor.

- Espera -. Su esposa lo agarro, agachada. - Tú -. Tomo una pausa. - ¿Alguna vez has visto a Gin sonreír?

- Si.

- ¿Pero con sinceridad? - Eso desconcertó a su esposo.

- ¿Qué?

- Puede que te sea extraño pero casi nunca los he visto sonreír con amor y sinceridad, siempre parecía solo estar de acuerdo con todo, ahora, que estamos más con él y tratamos de apoyarlo parece que su estado de ánimo es mejor.

Al analizarlo se dio cuenta que tenía razón hace días que su hijo no solo se queda callado en la mesa, sino que también comparte cosas y participa más en otras actividades.

- Eh estado pensando, que, su transtorno, simplemente es él queriendose expresar como realmente es.

Pensando un poco el líder de la casa decidió darle una oportunidad a la nueva versión de su hijo.

***
Al paso del tiempo su cuervo parecía estar más animado tanto que lo saco al patio para que pudiera estirarse teniendo cuidados con los 7 perros de su mamá, recordo que en su vida anterior esos perros siempre han sido su mejor compañía, incluso en los momentos más oscuros siempre, conto con las mascotas de su mamá, eran Oso (Terranova, negro, macho), Mel (Waimaran, café, hembra), Mon (Sabueso, blanco, hembra), Tai (San Bernardo, Café con blanco, macho), Xia (Pastor alemán, negro con café, Macho), Pet ( Pastor belga, Negro con café, macho) y la favorita de su mamá, Keira (Sabueso, negro con blanco, hembra).

Al sacarlo los perros estaban emocionados por el pájaro, por lo que Gin tuvo cuidado con el, un animal que ve algo moviendose podría tomarlo como juguete.

Pero el cuervo parecía estar feliz con volar y divertirse sin atravesé a bajar a otro lado que no fuera la cabeza de Gin.

- Parece que estás mejor -. Hablo el Omega al ave en su cabeza.

Chuirrr

Contestó.

- Bien volvamos.

Al tratar de entrar a su Oso se colocó en frente de él con una pelota de tenis, Tai con una cuerda, Mel con un juguete Chillón y Pet con un hueso de plástico.

- Bien -. Comenzó a lanzar los juguetes y a agarrar la cuerda como podía una de las razones por la que su cuerpo resistia el entrenamiento al que se había sometido, era la cantidad de horas que pasaba jugando con los perros, parecía fácil pero ganarles a canes de ese tamaño y fuerza era una gran proesa. Cada vez que venían para que les lanzará los juguetes o hiciera fuerza el cuerpo daba saltos en su cabeza y chirraba.

- Vamos -. Le contesto al ave exhausta. - No es tan peligroso -. Dijo eso para después ser embestido por Xia. - Ugggh -. Se quejo para después sentir la cabeza del perro restregandose en él, mientras que el polluelo trataba de recuperar el aire.

- ¡Sueltalo! - Una voz firme se escuchó en el patio, haciendo que el perro se hiciera para atrás, al dar la vuelta vio a su mamá, quién se acercó para ayudarlo a levantarse. - ¿Estás bien?

- Si  -. Dijo con dificultad pero con una sonrisa, mientras se notaba una mirada de disgusto en el ave.

- ¡Todo el mundo regresen a sus camas!, ¡YA!

- Mamá -. Tomo la manga de su vestido rojo. - Ellos no tienen la culpa, solo estábamos jugando.

- ¿Te gusta jugar con ellos?

- Si -. Respondió con una sonrisa.

***
Tarum

- Kasim -. Habla en la cena la regente Julia. - ¿Estás emocionado porque en 2 semanas es tu coronación?

- Si -. Dijo con indiferencia, lo cual no sorprendió a nadie, el siempre tenía un tono frío y algo antipático desde que era niño.

-  Bien podemos prepararnos desde esta semana -. Respondió su tío Tristán.

- A decir verdad -. Termino su primer plato y se limpió educadamente. - Está semana haré un viaje hacia Scketch, eso dejo a todos intrigados.

- ¿Vas a estar mucho tiempo fuera? -. Prgunto Yulson, con interés.

- ¿Quieres venir?

- ¡¿Puedo?! - Se emocionó.

- Si, iré a un evento.

Su tío y su mamá se miraron extrañados, Kasim prefería hacer las cosas solo con el fin de que nadie interfiera en asuntos importantes.