Lan shui (transmigración- reencarnación).

17

-Aau..- se quejó con voz seca la joven, su garganta parcialmente seca le impide hablar y su cabeza duele por los anteriores acontecimientos.

Al recobrar sentido y noción de donde se encuentra pudo sentir un fuerte agarre sobre su cintura, su mirada viajó hacia el pequeño durmiente quien parecía tranquilo y cómodo a su lado.

-Despertaste- Escuchó decir una voz cerca de ellos, sonó como una mezcla ecuánime de reproche y alivio.

-M-meng Y-yao?- preguntó la chica mientras se separaba con cuidado del niño para no despertarle de su sueño.

-Quédate ahí, llamaré a Wen Qing, no estas en condiciones de levantarte aún-ordenó con seriedad, sin siquiera, dirigirle la mirada  para salir de la habitación dejando a A-shui con un amargo sabor en la boca y una horrible sensación en el pecho ante su indiferencia.

Momentos después llegaron todos al lugar, para revisar los meridianos del núcleo y su salud física , todos se mostraron preocupados por ella, intentando evadir cualquier tema y reproche hacia las acciones pasadas. Sin embargo, un joven aumentaba su molestia cada que  le impedían saber porque tomó aquella decisión tan compleja y delicada.

-Cariño, ya pasó, estamos contigo y vamos a ayudarte, cuando quieras hablar nos tienes a todos nosotros para escucharte y apoyarte- Mencionó amorosamente Lan Qiren a su hija, abrazándola como si en algún momento fuese a desaparecer de sus brazos.

-Tal vez... si quieres.... puedes hablar sobre.. lo que pasó en el ba- Iba a proponer Nie Huaisang antes de ser interrumpido por Xichen.

-¡Sobre lo que pasó en el bar el otro día!- Nervioso se apresuró a completar el primer jade casi gritando.

-¡Basta! ¡Dejen de evadir el tema! Cada que hacen esto solo empeoran la situación, ella no necesita huir del problema, tiene que afrontarlo y ¡Esto No ayuda!- Exclamó Meng Yao con molestia y fastidio, todos voltearon a verlo con reproche, pero este seguía manteniendo su postura, aunque en el fondo todos sabían que tenía razón.

-A-Shui... No voy a decir que comprendo lo que estas pasando porque te mentiría, pero no puedes tomar una decisión tan arriesgada como terminar con tu vida, se que no puedo entenderlo por completo y por ello no pienso juzgarte ...pero  ¿Acaso no te importan los demás? ibas a dejar a A-Yang luego de decirle que siempre estarías para él , tu padre lloraría día y noche porque no pudo proteger a su preciada hija, Wei Ying se quedaría sin cómplice para sus bromas, Huaisang sin hermana que lo mime como a un niño, Xichen sin su amada Meimei, Jiang Yanli y Wen Qing sin su mejor amiga, Jiang Cheng sin su fiel confidente, Wen Ning y Lan Zhan reprimirían su dolor para llorar en silencio hundiéndose en la impotencia de la insuficiencia y la culpa los carcomería a todos ¿Pensaste en alguno de nosotros?- Cuestionó con firmeza, intentando no quebrar su voz al formarse el nudo en su garganta, apretando con fuerza sus puños como si la acción le sostuviese de derrumbarse.

-A-Yao- regañó Xichen por lo bajo lanzando una mirada negativa al chico.

-Y-yo...N-no q-quería.. L-lo Siento- Balbuceo la joven viendo a los brillantes ojos del contrario, las lagrimas amenazaban con escapar de ellos estrujando su pecho ante la imagen de lo que provocó inconscientemente.

-No, No digas que lo sientes ¿En serio ninguno te importó?- Preguntó nuevamente sin dejar tiempo a responder.

-NO...No lo hiciste.... Perdón si estoy siendo rudo, grosero, si te lastimo... pero... ibas a abandonarlos... a mi... Dime como podría seguir adelante ¿Cómo le diría a A-Yang que su madre no volvería?...¡Dime!... ¿Cómo convenzo a mi mente que ya no te veré, que no escucharé ni tu risa o tu voz nuevamente? ¿Cómo le explico al corazón que ya no estas? ¡Dime!- Exigió rompiendo su llanto, sintiendo el ardor en su garganta y el dolor en su pecho.

-L-Lo S-siento- repitió la chica atónita por las palabras del otro, la atmosfera comenzaba a sofocarles.

-No es suficiente con que lo sientas... ¿Sabes lo que fue escuchar aquellas palabras de la boca de Xue Yang? ...¿Sabes aunque sea como nos enteramos?- preguntó esforzándose por controlar sus sentimientos para no romper a llorar en lo que ella negaba con su cabeza.

-Él entró corriendo al comedor gritando desesperado que su A-Niang se ahogaba...en ese momento mi corazón se detuvo unos segundos antes de reaccionar, como si mi mundo, mi realidad se derrumbase justo frente mis ojos... ¿Sabes lo que es correr rogando llegar a tiempo para salvar a la persona que amas? Peor ¿Qué tienes que salvarla de si misma porque encontró dentro de si una amenaza?... No, no lo sabes y tampoco te molestas en intentarlo, solo te importó tu dolor y esta bien porque te lastimaron de la peor forma ¿Pero dime como justifico tu egoísmo? te centraste en tu dolor hasta fundirte en el, tratamos con toda nuestra voluntad y lo que estuvo a nuestro alcance de ayudarte pero cada que nos acercábamos tu te alejabas para aislarte y no hablo físicamente, a nosotros también nos dolió verte así, nos lastimó ser insuficientes, no poder ser utiles, presenciar como te apagas cada día ...-

-No sabes L-lo Q-que dices- Respondió la joven por impulso interrumpiendo sin querer al otro, hiriéndolo al malinterpretar la expresión.

- ¿No se?...¡Es verdad, tienes toda razón!... ¡¿Que puede saber un estúpido enamorado de dolor?!...Lan Mei, A-Shui  ¡Yo te saque del agua! ¡Yo fui quien vio la mayor parte de tu cuerpo bajo esta mezclada con la sangre que escapaba de tus muñecas! ¡Yo consolé a A-Yang junto a Xichen todo un día! ¡Curé tus heridas y vi tu piel palidecer al punto de la angustia por no poder mantenerte caliente! .. no me sirve que ''solo lo sientas''... Perdón por las molestias, ya no puedo estar aquí -Respondió resignado, el aire ahí dentro no le era suficiente necesitaba salir de allí y lo hizo, se alejo hasta que dejó de escuchar la voz de la joven gritando su nombre desesperadamente , solo cuando se encontró lejos, en un estanque secreto detrás de los arboles, se permitió romperse y sacar de si todas las emociones reprimidas en su ser.

 No se dio cuenta de la posición que había tomado hasta que su pecho dejó de apretarle y el aire comenzaba a entrar con normalidad a sus pulmones... Por un instante creyó morir...permanecer físicamente en el lugar que desaparecía mientras perdía sus fuerzas, nunca experimentó algo tan horrible, era igual a sucumbir ante una enorme ola de pánico que te lleva con toda brutalidad, impidiendo respirar, llenando tus pulmones, ahogándote en la tortuosa soledad sin nadie para socorrerte más que tu mismo.

-¡Suéltenme! ¡Déjenme ir! - Gritaba la joven a sus familiares.

-No puedes A-shui- reprendía Xichen sosteniéndola con fuerza.

-¡A-Yao! ¡Por favor tengo que ir con el! ..por favor- suplicó a su Padre quien le negaba tal petición por su salud y debilidad.

-¡Suéltenme! ¡A-Yao!- gritó intentando zafarse de los dos, era tanta su desesperación por alcanzarle que no le importó levantarse a esquivar a los demás cuando logró derribar a los otros de un empujón, justo cuando llegó a la puerta un pinchazo en su cuello la paralizó dejándola inmóvil e inconsciente.