Lan shui (transmigración- reencarnación).

18

Ambos jóvenes se encontraban tomados de las manos en un claro en lo profundo del bosque viendo las aguas caer en el lago escondido.

Luego de 5 meses de escusas y auto culparse decidieron hablar y enfrentar sus problemas, todos estuvieron de acuerdo con que la aun-no-pareja entablara una conversación ya que no querían seguir presenciando como se lastimaban y se apagaban con el paso de los días.

Por ello organizaron todo un plan para que ellos se encontraran en el escondite secreto de los orgullos de Yunmeng Jiang,  un bello lago oculto detrás de una densa arboleda, un lugar fresco y agradable para los días de calor.

No hizo falta intervención, al verse en esa situación con una sola mirada acordaron que esto era necesario y no podían seguir huyendo, automáticamente tomaron asiento uno al lado del otro sobre la manta que yacía en el suelo.

-Lo siento- dijeron al mismo tiempo apartando su mirada por los nervios.

-Te extraño- Confesó la joven rompiendo el incomodo silencio.

-Yo a ti- Respondió el otro en un suspiro.

- Sabía que tarde o temprano tendríamos que enfrentar esto... pero...tuve miedo- Expresó A-Shui mirando al lago mientras abrazaba sus piernas.

-Lo se.. tampoco quise apresurar esta charla- Confesó el otro tomando la mano de la contraria para acariciarla.

-P-perdón...por todo...y-yo no se que planeaba al hacer todas esas cosas... temía que las personas me mirasen con asco, quise borrar lo que paso pero pareció pegarse en mi piel lo de esa noche... las personas me veían con lastima, esparcieron rumores sin darse cuenta que los oía... entendería si no te gusto ahora... ellos tienen razón por que querrías a alguien que fue deshonrada... no podrías siquiera verme sin recordar lo que sucedió- Expuso la joven de repente dejando atónito al otro quien sacudió su cabeza para alejar los pensamientos intrusivos.

-Yo debo disculparme por lastimarte con mis palabras, no supe lo que hacía hasta que solté todo, no quiero perderte,... y verte así de un momento a otro hizo que me desesperará como cuando madre murió... al parecer eso es algo que no puedo controlar, la vida es algo incomprensible...¿Quisieras empezar de nuevo?- Preguntó Meng yao sin dar mas vueltas al asunto, porque entre ellos no hacían falta palabras, explicaciones o cuestionamientos, no cuando ambos saben que solo llevará a otra confusión, no pueden darse el lujo de agrandar aun más la brecha cuando la vida es tan corta para desperdiciarla el peleas.

-Empecemos desde nuestro ultimo encuentro agradable, no hace falta ir tan atrás... o ¿me harás esperar otros 3 años por ti? sabes que los esperaría con gusto, pero no quiero, no cuando te tengo aquí frente a mi, si no puedo luchar contra el tiempo me le uniré para admirarte y apreciarte lo que me quede de el- Declaró la chica observando los ojos de su amado.

-Tienes razón, te amo A-shui, no se desde cuando pero te aseguro que solo tu puedes poner mi mundo de cabeza en cuestión de segundos, me haces odiarte por el revoltijo de emociones que no puedo controlar pero no puedo dejar de quererte, si desaparecieras no se que haría... prométeme que ya no abran secretos entre nosotros, todo lo resolveremos juntos- Propuso el joven acunando el rostro de la contraria entre sus manos mientras sus pulgares se dedican a acariciar suavemente sus mejillas.

-Lo prometo....¿Sellamos nuestra promesa?- Preguntó mirándole pícaramente  acercandose cada vez más sus labios dejando un espacio casi inexistente entre ellos.

-Un placer hacer negocios con usted joven Madam Lan- Concluyó Meng yao estampando sus labios, absorbiendo cada suspiro en un beso necesitado y amoroso, tratando comunicar sus sentimientos por medio de la desesperada acción, los amantes recorrieron sus cuerpos con devoción grabando cada toque, suspiro, gesto y sensación como si fuese la ultima vez que lo harían, sin embrago juraban que sería el primero de muchos momentos juntos en el futuro, agradecían que nadie haya sido capaz de seguirlos o de otra forma hubiese sido testigo de la unión de esas dos almas que se entregaron bajo la belleza de un deslumbrante atardecer.

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-Creo que no tengo mas secretos ¿y tu?- preguntó la joven al otro provocando que este se tensara un poco y luego se recompusiera como el buen actor que es.

-A-yao- canturreó A-shui levantando del pecho donde reposaba para mirarle a los ojos- ¿Qué es lo que estas ocultando?- Cuestionó seriamente dándole un atemorizante e intimidante tono a su voz que hizo que al otro le recorriera un escalofrió por todo el largo de su espalda. 

                                                                                                                                              -próximamente....