Caminó un poco. Doy un paso, luego otro. Y otro. ¡Que divertido! Pero entonces chocó con alguien y caigo al suelo. Y veo a un señor con ojos oscuros y piel pálida.
El me mira fijamente y yo me siento incómoda, solo tengo siete años y este hombre raro me mira, me levanto y el sigue todos mis movimientos.
–¿Estás bien?–me preguntó, yo mire tímida a otro lado–¿Que pasa, niña?–Preguntó mientras se arrodilló quedando a la altura de mi rostro.
–Y-yo...–lo mire su rostro tan cerca del mío, sus ojos oscuros eran bellísimos, así que no oculte mis pensamientos–¡Es usted muy bello, señor!–el hombre se rió mostrando unos colmillos muy lindos.
–¿Bello? ¡Jajajaja!–se rió mientras tomaba con una de sus grandes manos mi rostro–Eres una niña pero...–Me miro sonriente–Eres muy guapa, tal vez cuando seas grande...–se detuvo y dejó la frase en el aire.
–G-gracias...–agradecí sonrojada, el me miró curioso–¿Oye, hermano?–El arrugó los labios, tal vez por qué lo llamé así–¿Podrías ayudarme a buscar a mi mami?
El pareció pensárselo, luego asintió y me cargo, y yo me sorprendí, y el solo sonrió mostrándome sus colmillos.
Metí mi cabeza en su cuello, olía muy bien, pero su piel era muy fría, pero metí más mi nariz en su cuello, para oler más de su rico aroma.
El puso su mano para sacar mi cabeza de su cuello.
–Deja de olerme, niña–gruñó y yo me puse roja, el miró con una mueca–Todavia eres una niña, no es correcto.–Yo solo me puse roja.
–Y-yo...¡Es q-qué hueles rico h-hermano!–Lo mire con un puchero.
El solo suspiró.
–¿Dónde fue que tú madre te dejó?–me preguntó y yo pensé por un momento.
–En el parque.
Y cuando llegamos el me dejó en un banquito y cuando se iba a ir me colgué de su pierna. El me miró un tanto fastidiado.
–¡No te vayas, hermano!–llore–¡Espera a que mami venga y te Vas! ¡No me dejes sola!–El se pasó la mano por el cabello y se sentó al lado mío.
–¡Oye!–lo llamé.
–¿Hmnp?
–Mi nombre es luz.–entonces empecé a jugar con su cabello negro tan sedoso. Reí. El parecía un muñeco muy hermoso.
–¡Niña! ¡Detente!–Gruñó y yo lo hice–¿Acaso no te enseñaron que tocar a la gente sin su consentimiento es malo?
–Lo siento, hermano.–Lo mire triste y baje la cabeza y me puse en el otro extremo del banco.
Escuché como suspiró.
Entonces llegó mi mamá preocupada. Y cuando me vió corrió hacia mi, ignorando la presencia de el señor a mi lado.
–¡¡Luz!! ¡Te estuve buscando! ¿Por qué te perdiste? ¿Cómo fue que volviste?–Me preguntaba.
–Mami, me trajo mi hermano.–señale al hombre a mi lado y mi mamá se puso pálida y el sonrió mostrando sus colmillos.
Mi madre me cargo, y miró asustada a el señor.
–Gracias pero no fue necesario.–Mama parecía molesta. No entendía. ¿Por qué mami, estaba molesta con mi hermano, si el me trajo?
Y empezó a caminar rápido. Pero yo ví a el hermano sonreír, y entonces agite mi mano en el aire, en una despedida. El hizo lo mismo.
Y cuando llegamos mi madre me regañó, por algo le molestó que el hermano me hablará.
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Me volví la esclava de un vampiro
RandomLuz Gallardo. soy yo. soy suuuuper divertida, mi vida es normal, pero por culpa de una escena extraña en un callejón, mi vida toma un giro de noventa grados. ¿que harías si un vampiro se está alimentando de un humano y tú lo ves? ¡obvio que correrás...