Me volví la esclava de un vampiro

capitulo 14

LUZ

¡Estúpido pie, todo fue por tu culpa!

Mientras me cambiaba en el baño, Damián esperaba a fuera, ahora que lo pienso el es tan bueno conmigo, quisiera que fuera así por siempre. Pero se que moriré en algunos años y el seguirá viviendo por Miles de años más.

Ese pensamiento me puso triste. ¿Realmente el me extrañará? Negué con la cabeza, no lo creo, solo soy una esclava. Pero el no me trata como Tal.

–¡Ya estoy lista!–salí del baño, Damián miraba la ventana pensativo–¿Damián?

Este reaccionó y se volteo parpadeando, yo lo mire confundida. ¿Por habrá estado tan perdido? No pude pensar más por qué se acercó a mi.

–¡Ahora no te ves como un pollito!–se burló, ya me tiene molesta con el tema del pollito, arrugue las cejas.

–¡Ya basta!–me molesté.

–Ya, ya–me calmó, pero luego se carcajeo–¡Pollito!

Estuve a punto de decirle algo y golpear su brazo, pero entonces tocaron la puerta .

–Señor lo llaman.–damián murmuró algo y luego se volteo hacia mi.

–Tengo que irme por un rato. ¿Ok?–yo solo asentí, pero realmente no quería que se fuera.

–Ok...

Se acercó a mí y sentí como sus labios tocaban mi frente, me miró un rato con ésos ojos oscuros y luego se fue en silencio.

Dejandome con el corazón acelerado, y la mano en la frente. Ya se le estaba haciendo costumbre eso de besarme la frente, pero en vez de molestarme, me gusta...

Me lanze en la cama esperando que el día pasará rápido para volver a verlo, entonces tomé una siesta y cuando desperté pensé que había oscurecido, pero me moleste cuando ví la hora...

Dormí solo medía hora, y lo peor fue que sentí que habían pasado mil años, me levanté decidida a buscar algo que hacer para matar el tiempo.

Le pregunté a las sirvientas si me podían dar un trabajo, pero estás me dijeron que el señor les ordenó que no me dieran ningún trabajo, así que decidí ir al jardín o más bien a la plaza.

¿Por qué lo extraño tanto?

Le iba a dar respuesta a mi pregunta pero entonces una presencia fría me alertó y sonríe girandome para ver a...

–¡¿Wade?!

¿Que hacia el aquí?

Lo mire entre confundida y asombrada, el solo sonreia amable.

–hola, luz preciosa.

–Si buscás a Damián el no está salió.–le informé.

El negó.

–Solo pasaba por aquí y te Vi sola y bueno... pensé que podría hablar un rato contigo.–yo asentí dudosa.

–Esta bien...¡Igualmente estaba muy aburrida!–puse una cara graciosa.

Y se rió.

–Con razón Damián le tiene tanto cariño.–murmuró.

¿Damian? ¿Cariño a quien? ¿A mí?

No pregunté más. Y dimos un paseo por toda la mansión, descubrí que wade es muy chistoso, se ríe más que el...

¡¿Será que puedes dejar de pensar en el cerebro?!

No, lo siento es imposible.

Me metí en mis pensamientos tanto que no me di cuenta de que habia permanecido callada durante un largo rato, tanto que wade me miraba curioso.

–Tu y Damián son muy cercanos, ¿Eh?–lo mire rápidamente–Digo, que son grandes amigos.

Yo asentí.

–Si, somos buenos...amigos.–esas palabras no me gustaron–¿Tu y el también, ¿Eh?

–Pues sí...te tenemos al menos Medio siglo conociéndonos...–Abri los ojos asombrada, el se rió–Parece bastante tiempo, ¿Verdad? Lastimosamente ser un vampiro te obliga a pasar mucho tiempo en la tierra...
Viendo como pasan generación por generación.

Cuando el habló sentí que estaba solo y triste por algún motivo, tal vez no le gusta ser vampiro, tal vez quisiera ser un humano, aunque es imposible.

Así que me pare y el también se detuvo a mi lado mirandome confundido, yo lo mire decidida y me acerque a el y lo abrace, sentí como su cuerpo se tensó cuando lo rodee con mis brazos.

–No te sientas triste, wade.–Susurré–Mientras que viva seré tu amiga.

El me miró asombrado, y luego sonrió negando con la cabeza, después nos separamos y no fue para nada incómodo, wade era un vampiro increíble, pero no era él... nadie podía ser como él...

Tengo un problema serio, al final todos mis pensamientos son dirigidos por el vampiro hermoso de ojos negros y pelo azabache cómo la noche, siempre termina colándose de alguna manera en mi mente.

–Se está haciendo tarde.–wade miró el atardecer, realmente hablamos mucho –¿Y si vamos al castillo? Damián ya debe haber llegado, además tengo que hablar con el.

–Si, vamos.–caminamos juntos.

Estaba feliz cuando dijo que el ya estaba en casa, mi corazón saltó de alegría, como si el fuera mi sustento, aunque no lo pareciera ese hombre, ese vampiro a estado alturas es muy importante para mí.

Antes de entrar escuché unos ruidos, así me voltee un poco confundida hacia wade, y este solo se encogió de hombros como si no supiera.

Pero entonces cuando entramos me quedé pasmada con la escena que tenía en frente. Y no solo pasmada, también dolida...