05⋆

8K 766 589
                                    

Esa noche nos quedamos hablando hasta el amanecer, nos estábamos conociendo por tercera vez, esperaba de todo corazón no tener que volver a hacer esto jamás.

Seguía sin poder terminar aquella canción, por alguna razón a mi cabeza no llegaba ningún tipo de inspiración para completar los cuatro párrafos que había escrito hace días en la playa.

La novia de Gustav estaba pasando por un momento difícil, por lo que el llevaba varios días acompañándola. Georg y Bill se estaban encargando de estar al pendiente de toda la publicidad, querían que todo el mundo se enterara que estábamos de vuelta.

Me desperté más tarde de lo que acostumbraba, por lo que me paré rápidamente de mi cama, fui al baño y salí para prepararme algo de desayunar, tenía terminantemente prohibido volver a saltarme una sola comida.

Alessandra estaba sentada en el comedor mirando una revista, entré silenciosamente a la cocina y observé todo a mi alrededor intentando pensar en algo ligero para desayunar.

-Debes pasarme tu rutina de ejercicio- habló detrás de mí- Tienes un cuerpo envidiable.

-Claro que sí- le sonreí por encima de mi hombro.

-¿Cuanto tiempo llevas cantando?- ¿Han visto a un niño pequeño preguntando por cada cosa que ve? ella es así-  Tienes una voz maravillosa, me recuerdas a Christina Aguilera- no pude evitar sonreír, amaba a Christina Aguilera.

-Catorce años, creo.

-¿Tocas algún instrumento?

-Varios, el bajo, la guitarra y el piano.

-Eso es increíble... ¿Y el resto de tú familia?- Esa pregunta no tenía contexto alguno, mi cuerpo se tensó por completo.

-Alessa, deja de preguntarle tantas cosas- era la primera vez que me sentía tan agradecida con Tom por aparecer de sorpresa- La vas a hartar- lo había hecho desde el primer día.

-Quiero conocerla un poco más, recuerdo que cuando la veía en la televisión le decía a mi madre que quería ser como ella- pero cuántos años tiene esta chica ¿Trece?

-Tom, recuerda que en la tarde debemos ir a comprar los regalos para Tessa.

-Megan...- por su tono de voz supe que lo que estaba a punto de decir me generaría todo menos alegría- Lo olvidé por completo, le prometí a Alessa que pasaría el día con ella.

-Lo sabía- respondí con ironía, le puse los últimos hielos a mi café y me giré para mirarlo- Espero disfruten su día de pareja.

-Podemos ir mañana los tres juntos- carajo, que chica tan intensa.

-No es necesario- sonreí- Ella vendrá a cenar. Se ha ganado nuestro cariño y queríamos hacerla pasar bien un rato.

-¿Por qué no la llevan de fiesta?- su voz comenzaba a irritarme- Recuerdo que todo el mundo decía que sus fiestas eran un locura.

-Porque su padre está enfermo, Alessandra; además, perdió su trabajo y quieren desalojarlos - la pelinegra ahora se veía apenada.

-Ella podría ayudarnos con las grabaciones ¿No crees?- preguntó Tom mientras pasaba por mi lado.

-Pienso contratarla cómo mi asistente- respondí rápidamente- Ella es mi amiga y tiene ganada mi confianza.

No esperé por su respuesta, era una conversación sin importancia que solo me estaba haciendo perder mi tiempo. Fuí a mi cuarto para comenzar a arreglarme, quería comprar cosas lindas para Tessa pues ella en su momento hizo lo mismo conmigo.

Ella ha tenido un papel muy importante en mi vida desde el momento en que la conocí, ha sido mi compañia y apoyo en  estos últimos años.

-Megan...- Tom entreabrió la puerta de mi habitación.

𝐀𝐃𝐃𝐈𝐂𝐓𝐄𝐃 𝐓𝐎 𝐘𝐎𝐔 | 𝘛𝘰𝘮 𝘒𝘢𝘶𝘭𝘪𝘵𝘻Donde viven las historias. Descúbrelo ahora