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La fiesta era lo más comentado en la cuidad, la gente hablaba sobre lo exclusiva que era, el escándalo aumentó cuando hicimos público que los cinco estaríamos allí, estábamos en boca de todo el mundo, primero habían salido algunas fotos de los gemelos en el aeropuerto, después mis fotos con Tom y ahora el haber hecho oficial nuestro regreso, era la publicidad perfecta y también aumentaba mis ganas de lucir icónica esta noche.

¿Recuerdan que dije que amaba a Christina Aguilera? pues iría vestida cómo ella, específicamente usando el mismo outfit que llevaba en "Dirrty"
Después de todo tenía que lucir un poco lo que había ganado gracias a dos años de evadir mis problemas yendo al gimnasio.

-Te ves genial- Dijo Bill mientras terminaba de arreglarse.

-Serás la sensación esta noche- Tessa estaba dándole los últimos retoques a su labia.

-Seremos- corregí, no podía dejar de mirarme en el espejo- Si pudiera los besaría- tomé mi abrigo.

-Ni te te ocurra arruinar mi maquillaje- respondió Bill.

-No gracias, yo respeto a mi futuro esposo- Levantó su mano dejándonos ver el hermoso anillo de promesa que Gustav le había regalado hace poco en su segundo aniversario.

-Es realmente hermoso ese anillo- Bill se acercó a ella para poder admirarlo más de cerca.

-Si... es realmente lindo- miré la hora en mi teléfono, Nathan, mi cita, llegaría por mi a las ocho- Debo irme, los quiero- besé la mejilla de cada uno y salí rápidamente del cuarto.

-¡Vas casi desnuda!- Georg abrió exageradamente los ojos cuando me vió pasar por la sala.

-Y me veo increíble- sonreí- No seas exagerado, es un disfraz.

-Te vas a enfermar- parecía un padre sobreprotector- Recuerda que eres muy sensible al frío.

-Ay Georg, cállate- tomé y cojín y se lo lancé a la cara- Mi estilista paso muchas horas arreglandome cómo para que tú desprecies su esfuerzo de esa manera.

-Perdón- rodó los ojos- En mi mente aún tienes nueve años.

-Y eso fue hace catorce años- caminé hasta quedar enfrente de él, me incliné para besar su mejilla- Nos vemos en la fiesta, Adiós.

Nathan estaba esperándome en la recepción, carajo, si que era atractivo.

-Megan, te ves genial- me recibió con una hermosa sonrisa- Eres simplemente hermosa- me miraba fascinado.

-Muchas gracias Nathan- una risa nerviosa se escapó de mis labios- Mírate, te ves increíble esta noche.

-Nada se compara contigo- acarició mi mejilla- Hice una reservación en un restaurante asiático que está cerca al lugar de la fiesta- comenzamos a caminar hacia su auto.

Amaba que Nathan me halagara cada vez que podía, me hacía sentir realmente bien; además, estaba interesado en conocerme a la perfección. Este chico parecía ser perfecto.

Hasta ahora es la mejor cita que he tenido en mucho tiempo, aunque realmente no buscaba nada serio con nadie ahora mismo, si las cosas avanzaban con él de la manera correcta podría cambiar de opinión.

-Son las 9:30- Dijo él. ni siquiera había prestado atención al tiempo- ¿Vamos a la fiesta?

-Por supuesto que sí- me levanté de mi asiento, estaba muy emocionada por volver a pasar una fiesta con todos mis amigos. Salimos rápidamente del lugar intentado evitar a todos los paparazzis que nos rodeaban.

-Entonces estará toda la banda allí- abrió la puerta del copiloto para darme entrada.

-Si, estoy muy feliz por volver a estar con ellos- tomé asiento- ¿Irá alguno de tus amigos?

𝐀𝐃𝐃𝐈𝐂𝐓𝐄𝐃 𝐓𝐎 𝐘𝐎𝐔 | 𝘛𝘰𝘮 𝘒𝘢𝘶𝘭𝘪𝘵𝘻Donde viven las historias. Descúbrelo ahora