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Salimos en fila, una tras otra. Voy detrás de Lara con una expresión de amargura y flojera en el rostro. Una manta me cubre por completo mientras sostengo el arma en una mano. Salimos de la casa y en la calle nos encontramos con los miembros de la casa Alpha en el centro del asfalto.
Las chicas se posicionan de la misma manera, pero frente a ellos, y me coloco junto a Lara y Trisha, mientras Mickeyla, Linda y Lissa están un paso adelante de nosotras, con una mano en la cintura y sosteniendo cada una su arma con la otra.
Un silencio envolvente reina, nadie dice nada y solo la brisa de la madrugada nos envuelve, obligándome a abrigarme más debido al maldito frío que siento.
Soy la única que parece estar sufriendo escalofríos debido a ello.
Mickeyla chasquea un dedo y Mike da un paso al frente, seguido por ella, enfrentándose cuando se encuentran, demasiado cerca el uno del otro, encarándose.
—Conocen las reglas —dice él, afirmándolo, pero al mismo tiempo esperando que lo confirmemos por si acaso, o al menos Mickeyla, quien como presidenta de la casa Kappa New nos representa.
—Las conocemos —responde ella y cuando Mike nos mira, se detiene un momento en mí cuando me ve bostezando y estirando los brazos a los lados, observándome con una cara rara al ver mi manta cubriéndome y mi aburrimiento en un momento "importante". Luego vuelve su atención a Mickeyla.
—Sabes lo que pasará si ganamos —le advierte—. La casa ganadora tiene el derecho de imponer un mandato a la casa perdedora
De repente, la cara de Mickeyla cambia, demostrando molestia y nos mira a todas enseguida por encima de su hombro, preocupada. Aunque luego sonríe ligero, como si recordara algo, y vuelve a mirar a Mike.
—No aplica porque no lo informaste antes del torneo.
—Lo estoy haciendo justo ahora y es válido. Deberías haberlo recordado, linda Mickeyka. —Él estira las manos para apretar sus mejillas, pero ella lo aparta de un manotazo—. Además, sabes que no pueden echarse para atrás según el código de la Tregua Fraternal.
Ella aprieta los labios y miro a Trisha y Lara sin entender del todo, pero es claro que también están confundidas.
En ese momento, me doy cuenta de lo en serio que se toman todo en las fraternidades y hermandades cuando se enfrentan.
—¿Qué mandato? —quiere saber.
—La casa ganadora puede retener la revelación de su mandato a la casa perdedora hasta que se confirme su victoria —dice eso como si estuviera citando textualmente una de las pautas del código.
Ella sigue sin parecer contenta, y su expresión indica que sabe que no puede negarse.
—No van a ganar...
—Vamos a ganar —la interrumpe, burlándose y provocándole aún más rabia.
—Eres un idiota, Mike.
Se muestra tranquilo, encogiéndose de hombros con normalidad.
—Y tú eres muy guapa —Le sonríe y Mickeyla hace como si fuera a vomitar.
—Tengo novia.
—Soy flexible —Sonríe aún más cuando le da la espalda, haciendo mover mucho su cabello con el giro e ignorándolo y acercándose hacia nosotras—. ¡Diez minutos! —grita antes de hacer lo mismo e ir hacia su equipo.
Por un momento busco a Colin, pero no lo veo por ninguna parte, así que dejo de buscarlo y me concentro en el círculo que forma Mickeyla con todas juntas.
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SOLO UN JUEGO
RomanceLa llegada de Kiera al primer año universitario fue todo lo que ella había soñado, pero nunca imaginó que su mundo se complicaría tanto al conocer a Colin, el apuesto y popular capitán del equipo de fútbol americano de la universidad: odioso, extrem...