☽
—¿Esta semana?
—No puedo.
—¿Y la siguiente?
—Tampoco.
—¿Y la que sigue?
—No.
—Kiera...
Me detengo para que deje de perseguirme y me volteo, enfrentándolo con los ojos abiertos, claramente estresada, y sonríe de lado al notarlo.
—No puedo, Colin.
—No te creo.
Encogí los hombros y estaba a punto de seguir caminando, pero se interpuso en mi camino, deteniéndome.
—¿Cuándo puedes? —pregunta con calma.
Suspiro y miro al cielo, como si estuviera pensando.
—¿Qué te parece... nunca? —Lo miro a los ojos y frunce el ceño. Pareciera que mi rechazo le generara curiosidad, o como si no fuera normal para él recibirlo.
—¿De verdad?
—Estoy molesta contigo —Cruzo los brazos.
—¿Por qué?
—Por tramposo y por comprarme sin mi permiso.
Agarra la cuerda de su mochila con una mano y deja caer su peso sobre un pie.
—¿Hubieras preferido que alguien más lo hiciera? —No refleja nada en su tono, pero me está mirando fijamente.
—Hubiera preferido que nadie lo hiciera.
—Pero iba a pasar, aunque no quisieras.
—¿Por qué? Ah, espera, porque soy... ¿Cómo fue que dijiste? ¿Hermosa? —Al decir eso con molestia, sonríe y me enseña sus dientes al hacerlo, lo que me distrae por un momento.
—Entre muchas otras cosas más, sí —dice y me quedo mirándolo sin saber qué responder a eso.
Estamos en el campus principal, uno frente al otro, de día y con miles de estudiantes a nuestro alrededor.
—¿Acaso no te quedaste pobre? Fueron veinte mil dólares los que gastaste en mí, Colin.
Hace una leve mueca de desinterés con los labios.
—Fue una buena inversión —Lo miro mal al bromear al decirlo porque me hace sentir como un objeto y le doy un puño en el abdomen, aunque el golpe no le hace nada porque es muy duro, pero igual se muestra risueño de nuevo y agarra la mano con la que le pegué, tirando de ella y pegándome a su cuerpo mientras baja la cara para mirarme más de cerca—. Es el dinero de mi padre.
—¿Y él no te regaña?
—A veces, pero ya te lo dije: fue una buena inversión. —Se pone serio—. Diría incluso que la mejor que he hecho en el año. —Al decir eso último, sentí una energía caliente cubriéndonos, por lo que tuve que entreabrir los labios, respirar por la boca y luego alejarme solo un poco de él, aunque no me suelta la mano y yo tampoco hago nada para que lo haga.
Un grupo de chicas relativamente grande que ya había visto antes detrás de nosotros llama mi atención. Había creído que eran solo estudiantes caminando, pero ahora me doy cuenta de que, en realidad, nos estaban siguiendo desde que salimos de la clase que compartimos. Noto que se susurran cosas entre ellas y miran la espalda de Colin con cara de enamoradas.
Me suelto de su mano rápido y él mira por encima de su hombro cuando ve que hago lo mismo.
—¿Y por qué nos han estado siguiendo tantas chicas? —pregunto más molesta de lo que me hubiese gustado sonar.
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SOLO UN JUEGO
RomanceLa llegada de Kiera al primer año universitario fue todo lo que ella había soñado, pero nunca imaginó que su mundo se complicaría tanto al conocer a Colin, el apuesto y popular capitán del equipo de fútbol americano de la universidad: odioso, extrem...