Encuentros Extraños

Capítulo 14: ' Te Amo'

Mary

Joker me contó lo que le pasó a Aesop, pobrecito, si iba a hacer que Joseph fuera entonces debo llevarle té de valeriana con anís, lo ayudará a dormir bien, y espero que ayude con el dolor, saqué las bolsas más grandes que encontré, y esperé a que Joseph saliera... y no salió.

Joker: Ese maldito, si no sale por las buenas, voy a tener que sacarlo- lo detuve.

Mary: Déjame ir, él también está sufriendo, solo que ese sufrimiento es emocional- me miró sin entender, mejor que no lo haga, subí a las escaleras y toqué la puerta- ¿Joseph?, tienes que ver a Aesop, créeme.

Joseph: ¿Por qué?- su voz se escucha mal- ¿por qué debería verlo?, ¿qué no se supone que me odia?- siempre exagerando las cosas, el cambio de Aesop se esfumó, demasiado pronto debería decir.

Mary: Deja de ser un exagerado dramático, él jamás fue y jamás sería así contigo- me abrió la puerta de golpe y tiene el cabello suelto y desordenado, ojeras y una mala cara, si Burke a veces es enojón, Joseph lo está superando.

Joseph: Y si todo eso es cierto, ¿por qué no me escribió una maldita carta por lo menos?, ¿por qué no vino a verme?- recuerda Mary que él no sabe eso, cuando lo sepa, quiero verlo llorar.

Mary: Solo hazme caso, además... el evento de Halloween es esta noche, así que tienes que estar con él en la mansión- frunció más el seño, si, esta noche es la fiesta o evento, y él... no tiene fuerzas- solo ve, por favor- miré las bolsas y se las di- quiero que le des esto, no me importa si se las termina, quiero que se las des- miró mal, asintió, las agarró y se encerró...-ok, hasta la noche entonces... -Cuando bajé, todos me miraron y asentí con la cabeza, menos mal todo salió bien.

En la tarde-noche...

Joseph Desaulniers

No iré a la fiesta, aunque mejor para mí, de seguro terminaría enojado por ver a mis compañeros felices con sus parejas, llevé uno de mis camisones, porque siento que voy a terminar quedándome a dormir allá, las bolsas que me dio Mary y unas cosas mías, todos se veían disfrazados y emocionados, yo estoy enojado, malhumorado, pero intentaré ser decente cuando esté frente a Aesop.

Cuando llegué, la mayoría de los sobrevivientes ya se habían ido a la mansión de Miss Nightingale, algunos de los cazadores ya se iban para allá, Mary me acompañó y cuando vio a Emily, ella nos hizo señas de que fuéramos con ella, y nos alejamos del resto.

Mary: ¿Cómo sigue?- la miré.

Emily: Mal, no mejora, tengo miedo por é, hago todo lo que puedo y lo mínimo que ha resultado es aliviar su dolor de cabeza por tres horas- sentí miedo al escuchar eso, no entiendo, cuando llegamos a su cuarto, el olor a alcohol y medicamentos llegó a mi nariz, Emily me miró- escucha Joseph, cuando Aesop despierta no siempre abre los ojos, así que si llama a... Naib, Eli o...al que sea, solo escúchalo, ¿de acuerdo?- Asentí y cuando lo vi... se me partió el corazón, pareciera como si...estuviera muerto.

Agarré una silla y me senté al lado de él, mis manos temblaron mientras acercaba una para tocar su frente, tan caliente estaba que apenas toqué su frente retiré la mano, había un cubo de agua casi vacía y el trapo estaba seco, volví a llenar el pote y apenas puse el trapo, movió la cabeza.

Aesop: Naib, me asustaste- su voz era tan débil- lamento hacer que te quedaras, sé que querías ir... pero no quiero que Joseph se entere... no puede verme así de débil, tan muerto, tan insignificante..- sus palabras me daban en el corazón, no digas eso de tí- pero bueno, que disfrute, prefiero verlo feliz a que me vea... así- y se volvió a quedar dormido, con esa expresión de dolor que me rompe.

Aesop Carl

Escuché in tintineo y moví la cabeza, y un olor a valeriana... traté de levantar la cabeza, pero me dolía, así que tomé aire despacio y abrí los ojos, me acostumbré, la poca luz de mi lámpara hace que el dolor de cabeza empeore, por eso casi no abría los ojos, y cuando lo hice, vi a Joseph, abrí más los ojos, no lo podía creer.

Aesop: ¡Joseph!- cuando traté de levantarme, rápidamente me volvió a recostar, traté de agarrar su mano, pero solo lograba tocarla suavemente, miré mal ese gesto y volví a verlo- ¿qué haces aquí?, deberías estar disfrutando...- se me secó la garganta y no pude hablar más.

Joseph: ¿Cómo quieres que disfrute si estás así?- se acostó a mi lado y me acarició la cabeza, suspiré- no te diré quién me dijo, pero he estado aquí desde antes de que todos se fueran- es decir que... Naib nunca estuvo aquí- no eres débil e insignificante, menos estás muerto- me acarició la cabeza- no vuelvas a alejarme así nunca, de ahora en adelante seré más territorial contigo- acepto el regaño- ahora toma el té y vamos a darte las medicinas- lo único bueno de las medicinas son las vitaminas, el resto saben horrible, es un asco.

Hasta el próximo capítulo....