Capítulo 19: ' La Razón del Odio'

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Aesop Carl

Llegué a la mansión de Miss Nightingale y entré rápido por si de pronto ya se dieron cuenta de que me fui, miré al frente y empecé a caminar, tratando de pensar donde tienen a Joseph, cuando iba a subir por la escalera, Miss Nightingale llamó mi atención con su forma de ave, me quedé quieto y en menos de nada se transformó.

Miss Nightingale: Aesop... sé lo que te trae aquí, aunque no pensé que fuera tan pronto- bajé la cabeza un momento-¿estás seguro de lo que quieres hacer?- la miré- cuando me lo llevé no estaba en condiciones de hablar o razonar si quera, y mira lo que te hizo- miré mis piernas y acaricié mi mejilla- pero si de verdad deseas eso con toda tu alma, no me queda opción- la seguí y había una puerta... que llevaba a un pasillo que parecía no tener fin, ella caminaba y yo la seguía, había tantas puertas iguales que no sabía que tenían por dentro y a la vez... deseo no saberlo, y cuando mi pecho se tornó morado y mi corazón se empezó a ver...- ya sabes donde está- y la puerta estaba frente a mí- ten cuidado- y cuando volteé a mirar, ya no estaba.

Cuando mi mano se acercaba a la perilla, sentía los latidos de mi corazón en la garganta, tomé aire y cuando me sentí listo, abrí la puerta, la habitación era enorme, creo que es igual de grande que la sala... o un poco más pequeña, solo un poco, y cuando escuché pasos, Joseph estaba roto y en blanco y negro, y sus ojos estaban negros y tenían las pupilas rojas, no sabía que hacer, me estaba mirando fijamente y su expresión no era natural para mí, cuando intenté acercarme, él daba un paso para atrás, así que mostré mi pecho morado, con el corazón latiendo a mil, y se acercó mirándome fijamente, me mantuve firme para no dar pasos hacia atrás, y cuando estaba frente a mí... y puso la mano en mi corazón, me quedé quieto y se escuchaba como latía, después fue disminuyendo... la forma se fue y después el color morado se fue, después lo miré y sus ojos volvieron a ser azules, pero aún estaba blanco y negro, roto...

Joseph: ¿Qué fue lo que te hice?- en eso recordé que como salí con la ropa del hospital de Emma, estoy en shorts y una camisa manga larga...y se me ven todos los vendajes- maldición no puede ser- traté de calmarlo, pero se alejó y se hizo frente a la ventana.

Aesop: ¿Puedo conocer esa razón?, ¿por la cuál... actúas así?- movió un poco la cabeza, se quedó callado un tiempo y mientras esperaba, me rasqué los vendajes pacito y... me abrí una herida, puse mi mano encima para que no se vea, espero que la sangre no se salga....no tanto...

Joseph: Fue por mi hermano- lo miré, él no me contó...- tuve un gemelo, y él estaba enfermo, claro que al inicio no me di cuenta cuando estaba sano, cuando se empezó a enfermar... creí que sería temporal, que se lograría salvar y que... todo sería como antes- sentí su dolor- pero no fue así, en menos de un año ya no podía salir, y en invierno fue cuando no pudo dejar la habitación, no salía a jugar por estar con él, y... ya sabía que en algún momento...se debía ir, y ese día fue... navidad- abrí los ojos, no pensé que fuera... tan horrible- no volví a sonreír, no volví a ser el mismo, sabía que nada podría cambiar eso.

Joseph Desaulniers

Solté lágrimas en silencio, es más doloroso ahora que lo recuerdo todo... pero a la vez me siento... ¿bien?, se siente cómodo hablar de esto con alguien, y sentí unos brazos al rededor mío, acaricié sus brazos y sonreí, a veces olvido que tengo a alguien que me quiere, y que no importa lo que haga... él me ama, me volteé y lo abracé, si él me permitió verlo débil, yo puedo permitir que me vea así, me escondí en su cuello y lloré.

Aesop: Lo sé, duele mucho, y puedes tardar el tiempo que quieras para sanar, pero no lastimes a nadie más por favor- apreté un poco el abrazó, se siente bien estar contigo- ¿prometes no volver a molestar o herir a alguien?- asentí con la cabeza y en poco tiempo las lágrimas se fueron- mírame- sentí sus manos en mis mejillas y cuando abrí los ojos él me estaba sonriendo, le sonreí y secó mis mejillas- mucho mejor- besó mi frente, mis mejillas y yo aceleré más y besé sus labios.

Joseph: Te amo mon cher- acaricié la mejilla que tiene cubierta con espadrapo y besé esa zona- perdóname mi vida.

Aesop: Ya pasó, no te preocupes por eso- y vi que uno de sus brazos empezó a sangrar un poco- eso es mi culpa... me rasqué- apreté un poco su brazo la sangre dejó de salir- vamos, debes disculparte, así las cosas estarán mejor- tomé su mano y me dejaron salir.

Hasta el próximo capítulo....

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