Capítulo 23: 'Mimado'

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Aesop Carl

Aesop: Ya Joseph, ya estoy aquí, ya estamos juntos, ya pasó- Joseph se vino a mi habitación y se va a quedar, no sé por cuanto tiempo, pero estoy seguro que después de esto no creo que se vaya a separar de mí.

Joseph: Me hiciste mucha falta, tus cartas son hermosas, pero no era lo mismo- acaricié su cabeza para calmarlo- tenía miedo de que te enfermaras de nuevo, no podría verte enfermo otra vez, no podría...- besé su frente y seguí calmándolo- amor, quiero hacer algo contigo- se veía serio y se puso de pie- vamos- tomé su mano y caminamos, aunque sea de noche.

Al inicio parecía como si fuéramos al pueblo, pero él me llevó a otro lugar, nos adentramos por un camino que no conocía, veía a los lados y no veía nada más que árboles, y de la nada se apareció un camino de tierra entre el pasto, seguimos caminando y había una tumba, miré a Joseph y asintió con la cabeza, seguimos y me senté al lado de la lápida.

Joseph: Miss Nightingale lo puso aquí, ella sabía que jamás podría dejarlo atrás, y... lo escondió donde solo yo supiera donde está- se sentó a mi lado- a veces me lamento con él por todo lo que hice, porque.... en el fondo sabía que su muerte no era una excusa para lo que estaba haciendo, pero ya lo hice- lo abracé y miraba la lápida- por lo general suelo pasar todo el día aquí, ¿quieres que te traiga algo?, voy a ir al pueblo un momento.

Aesop: Jugo, el que sea, descuida- me besó y se fue...- hola Claude, no esperaba... encontrarme contigo- esperé a que Joseph se fuera para hablar- sé que las cosas con él no fueron fáciles cuando te fuiste, pero sé que lo estuviste cuidando- miré al sendero para asegurarme- si tú me pusiste en su camino, quiero darte las gracias, él cambió mi vida como yo cambié la suya- y puse una mano en mi lápida- y prometo que lo haré feliz.

Después de eso Joseph regresó y pasamos el tiempo ahí, los tres, a veces me contaba cosas que hacían cuando eran pequeños, sus travesuras, cuando alguno se lastimaba y cuando se suplantaban para que alguno hiciera lo que al otro no le gustaba, eso no me lo esperaba de él, me hizo reír y él sonreía, cuando ya era tarde, regresamos a mi habitación.

Me acosté en la cama y esperé a que Joseph viniera, porque sé que él a veces tiene pesadillas, aunque creo que esta vez será diferente, cuando él se acostó lo abracé y empecé a besar su cuello para hacerlo sentir mejor.

Joseph: Gracias amor- me abrazó y me acerqué más a él para entrar en calor, él acarició mi cintura y con la otra mano acariciaba mi pierna, admito que me gusta, pero siempre me da pena- descuida mi amor, no debes sentirte así- lamió mi mejilla y me reí un poco, siempre que hace eso me hace cosquillas.

Al día siguiente...

Joseph Desaulniers

No importa lo digan, me encanta que Aesop me preste atención siempre, cuando llegó de un partido y estaba herido le ayudé, creo que me mudaré aquí, no quiero volver  a dormir solo jamás y no quiero regresar a esa mansión con esa bola de inútiles, solo quiero estar cerca de Aesop, de nadie más...

Desperté y poco a poco abrí los ojos, al ver a Aesop sonreí y me quedé quieto contemplando su belleza, además se ve adorable cuando duerme, lentamente saqué un poco el brazo de las cobijas y acaricié esas mejillas mientras seguía dormido, eres divino mi amor~, después de un rato lo dejé quieto y me hice el dormido, y sentí como me rodeaba con sus brazos y terminé muy cerca de su pecho, rodeé su cintura con mis brazos y me acomodé, suspiré y cerré los ojos, y ahora si, volví a quedarme dormido...

Tiempo después...

Abrí los ojos y Aesop estaba subiendo con el desayuno, me senté y se lo recibí con toda la felicidad que tenía, al desayunar juntos pensé en qué haríamos hoy, además de los partidos claro...

Joseph: Aesop- me miró- si hoy nos encontramos en un partido, ¿te parece si dejó a los demás en la sill ay tú y yo nos caminamos el mapa?- se río.

Aesop: Claro, hace mucho que no nos vemos en un partido, espero que sea pronto- oh claro que lo será.

Hasta el próximo capítulo....

Encuentros ExtrañosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora