𝐘𝐎𝐔 𝐀𝐍𝐃 𝐈 ⭑ 𝐑𝐄𝐁𝐎𝐑𝐍𝐏𝐋𝐀𝐘

𝐅𝐚𝐥𝐥𝐢𝐧𝐠

Temática: Rust/Inspirado en el primer día de Bellum.
Contiene: Drama, Smut.

Aclaración: Reborn no forma parte
del equipo de Auron.

Seis de la tarde.

El sol se estaba escondiendo, y con eso, el farmeo de materiales era más complicado sin visión nocturna.

Por lo que sin otra opción, Auron y Biyín caminaron hacia la base que recién empezaban a levantar.

— Solo quiero llegar a dormir, estoy cansada como la mierda. — Auron rió ante el comentario de su amiga.

— Pasa que eres muy floja.

— ¡Oye, idiota!. — La chica exclamó con tono fingido de molestia. — ¿No te parece suficiente todo lo que pillé de madera?.

— Pudo haber sido mejor. — Después de decir eso, el mayor corrió entre risas con Biyín insultándole detrás.

Al momento de llegar a la base, Auron sintió su mundo desmoronarse al escuchar la voz de una persona que no deseaba ver.

Rubius estaba charlando con Focus y Tanizen, aunque estos parecían estar alerta a cualquier movimiento del noruego.

Por lo visto, tampoco se fiaban de él, pero eso no le interesaba en absoluto.

No cuando su vista se fijó en cierto muchacho que yacía detrás de Rubius, junto a tres chicos más que no alcanzaba a reconocer desde su posición.

Ahí estaba, luciendo tan apuesto y atractivo como la última vez que lo vio.

Con aquella mirada profunda que provenía de unos ojos gatunos y marrones que hace algunos meses, le observaban con amor.

En su pecho se instaló un sentimiento que no supo descifrar, al cruzar miradas con ese muchacho al que consideraba el amor de su vida.

Al parecer, Reborn se encontraba en la misma situación.

Le observaba con sorpresa, como si no hubiera esperado encontrarlo ahí. También podía ver una pizca de felicidad en sus ojos, así como una leve angustia que se iba extendiendo cada vez más.

— Mira, Rubius. — Tanizen alzó levemente su lanza, apuntando hacia el rostro del noruego. — No me fío nada de ti. Así que no creo que sea una buena idea que te quedes. 

— No causaremos problemas, lo prometo. Solo queremos estar en un terreno tranquilo, con vecinos tranquilos. — Sonrió con inocencia. — ¿Y qué mejor que ustedes?.

— ¿Qué opinas, Auron?. — La sonrisa desapareció del rostro de Rubius al escuchar aquel nombre.

Ahora, el catalán fue el que sonrió con cierta burla al ver ese cambio de humor.

Definitivamente, no había cambiado nada.

— Es una mala idea que se queden. — Respondió con simpleza, acercándose un poco más a Rubius.