𝐘𝐎𝐔 𝐀𝐍𝐃 𝐈 ⭑ 𝐑𝐄𝐁𝐎𝐑𝐍𝐏𝐋𝐀𝐘

𝐇𝐨𝐭 𝐓𝐡𝐫𝐞𝐞𝐬𝐨𝐦𝐞

Maratón especial: 3/3

Jack Conway x Nick Hunter x Toni Gambino
Smut, Trío.

— Te ves increíble. — Conway admiraba la obra de arte que había creado.

Toni Gambino estaba amarrado de manos y pies en unas grandes vigas de fierro.

Su camisa desapareció, dejando al descubierto su torso tatuado y firme.

Por otro lado, su pantalón apretaba enormemente la gran erección que tenía bajo las telas que la cubrían.

Su boca estaba cubierta por un bozal y la saliva escurría por la comisura de sus labios.

Solo podía ver las acciones del mayor.

No podía hablar, no podía moverse, no podía hacer nada.

Estaba a disposición de aquel hombre, sumiso y listo para ser tomado.

— Me pone tanto tenerte así. — Susurró detrás del menor, posicionando sus manos en la esbelta cintura de este. — Ese bendito y jodido pantalón hace ver tan apetecible tu culo. — Dio ligeras mordidas en el lóbulo de su oreja.

Toni imaginó que la venganza de aquel hombre, sería digna de una película de terror. Imaginó que al entrar por la gran puerta de la bodega y contar toda la verdad, sería golpeado y torturado hasta la muerte.

Pero eso no fue lo que sucedió.

Apenas terminó de hablar, fue empujado a la pared más cercana para ser tocado y besado con total desesperación.

Mentiría si dijera que no le ha gustado recibir todos esos besos y toques en su piel. Le encantó sentir lo necesitado que estaba Conway por él, por tomarlo hasta saciarse.

— La vista que tengo de ti en estos momentos, está haciendo maravillas en mi polla. — El menor tembló ante el toque de las manos de Conway en su trasero, apretándolo firmemente sobre la tela.

El canoso pegó su erección al culo del castaño, haciéndole saber cómo se encontraba.

Haciéndole saber que en cualquier momento, le follaría hasta el cansancio.

Sin evitarlo, Toni restregó como pudo sus nalgas contra esa gran polla.

Completamente dispuesto a ella.

— Joder, Toni. — Jaló del cabello de este con fuerza, mirándole fijamente a los ojos. — Eres tan caliente, y no sabes lo mucho que me estoy aguantando para no estamparte contra la pared y partirte con mi polla.

El castaño quería decirle que lo haga, quería rogar para ser follado de una buena vez.

— Uhm... Uhm. — Comenzó a hacer ruidos con su boca para ser liberado del bozal.

— ¿Qué pasa? ¿Quieres hablar?. — Toni asintió con la cabeza. — No te he dado permiso para hacerlo, porque no funciona a tu manera. Ahora mando yo, y tú acatarás mis órdenes como el buen chico que eres. — Susurró despacio, antes de volver a tirar del cabello del menor para comenzar a atacar su cuello.

Este gimió al sentir aquella lengua sigilosa y hábil, recorrer cada parte de su piel y por instinto, echó su cabeza para atrás, dándole más espacio al mayor.

Conway disfrutaba de los amortiguados gemidos que salían de la boca del mafioso.

Era música para sus oídos.