𝐌𝐨𝐨𝐧 𝐚𝐧𝐝 𝐒𝐭𝐚𝐫

976 104 12
                                    

Temática: Infantes.
Contiene: Soft, Fluff.





















Cierto niño de diez años, se encontraba impaciente por llegar a la escuela lo más rápido posible.

Aún era temprano, pero sentía la necesidad por bajar del coche y correr hacia su establecimiento.

— Auron... ¿Por qué estás tan nervioso?. — Inquirió su madre, mirándole de reojo mientras manejaba.

— Quiero llegar a tiempo a clases. — Respondió con simpleza.

— ¿Desde cuándo te importa llegar a tiempo a clases?. — La mujer estaba extrañada por la actitud de su hijo.

El menor no respondió, puesto que en menos tiempo del que pensó, estaban en las afueras
de la escuela.

Bajó rápidamente del coche, adentrándose a pasos apresurados al hall, con su madre corriendo a sus espaldas para alcanzarlo.

Cosa que no logró, puesto que el pequeño era más rápido.

— ¡Cuida tus cosas, hijo!. — Gritó la mujer, viendo cómo el menor se alejaba con cada paso.

— ¡Sí, mamá! ¡Adiós!. — Gritó de vuelta, corriendo por el pasillo que daba a su salón de clases.

Su mochila se movía de un lado a otro por el rápido movimiento de sus piernas, pero no le importaba.

Solo quería llegar y verlo ahí, sonriéndole como siempre.

"¿Y si no está?".

El miedo llegó a su corazón ante ese pensamiento, agobiándole un poco.

En su mente apareció el recuerdo de sus vacaciones de verano.

"Mamá quiere llevarme a Italia".

Recordaba a la perfección aquellas palabras.

Recordaba a la perfección la presión que sintió en su pecho, al escuchar a su Estrellita decir aquello.

Igualmente, recordaba la promesa que este le había hecho.

"Prometo que no dejaré que me alejen de ti, porque eres mi bebé y a los bebés no se les abandona".

Una promesa tan tierna e inocente.

Esperaba que la cumpliera.

Se armó de valor, tomando la manilla de la puerta para ingresar a su salón.

Lo primero que vio al entrar, fue el escritorio vacío de su profesora.

Aún no llegaba.

Paseó su mirada por el salón, encontrando aquella cabellera castaña que tanto extrañó durante las últimas semanas.

Su corazón comenzó a latir con rapidez, asustándolo repentinamente.

— Cálmate, por favor... Cálmate. — Susurró para sí mismo, apretando la camiseta de su uniforme con miedo.

No quería llamar la atención en ese momento.

No quería que sus compañeros escucharan los torpes latidos de su pequeño corazoncito.

Nuevamente, guió su mirada hacia su estrellita.

Su sorpresa fue grande, al darse cuenta que aquellos ojos gatunos le observaban fijamente. Le sonreía con dulzura y emoción.

Auron solo pudo respirar hondo, sintiéndose extremadamente feliz.

𝐘𝐎𝐔 𝐀𝐍𝐃 𝐈  ⭑  𝐑𝐄𝐁𝐎𝐑𝐍𝐏𝐋𝐀𝐘Donde viven las historias. Descúbrelo ahora