𝐘𝐎𝐔 𝐀𝐍𝐃 𝐈 ⭑ 𝐑𝐄𝐁𝐎𝐑𝐍𝐏𝐋𝐀𝐘

𝐀 𝐝𝐞𝐥𝐢𝐜𝐢𝐨𝐮𝐬 𝐞𝐱𝐩𝐞𝐫𝐢𝐞𝐧𝐜𝐞

Especial: 2/2

Devastadores besos compartían ambos hombres
en la incomodidad de los asientos traseros del auto.

Fuertes jadeos abandonaban la boca de Auron cada que Reborn simulaba embestidas.

La polla dura del mayor, palpitaba bajo la tela de su pantalón, exigiendo ser liberada.

Los dientes del castaño, apresaban sus pezones cada cierto tiempo por sobre la tela de la camiseta.

Sus dientes mordían con suavidad.

Después, con rudeza.

Parecía querer sacar todo el deseo contenido desde que vio a Auron en aquella mesa.

No esperaron a llegar al hotel.

Simplemente, se deshicieron en besos y caricias, por el camino hasta la salida del set de grabación.

Se encontraban perdidos en el mar de placer que ellos mismos habían construido, a base de miradas cómplices y sutiles toques.

Para ese punto, ambos contaban con un duro y gran problema bajo sus pantalones.

Auron, en medio de la atención que recibían sus pezones, se dedicó a desabotonar el pantalón de su amante.

Bajando la cremallera, para poder ingresar sus pequeñas y toscas manos dentro de la tela del bóxer.

— Quiero chuparte la polla. — Logró gesticular con voz débil.

Siempre soltó el chiste de "Ojalá comerme una buena polla".

Ahora mismo, sus bromas se fueron al carajo, al desear com todas sus fuerzas, comer la polla de Reborn.

— ¿Eso quieres?. — Preguntó el menor, con la voz ronca.

Auron soltó un jadeo de necesidad, al oír a su acompañante.

De por sí, Reborn poseía una voz imponente, pero lo era aún más en esa situación.

El castaño sonrió de lado, antes de acomodarse mejor en los asientos para bajar su ropa inferior, dejando a la vista su gruesa y erecta polla.

El catalán se relamió los labios, ante lo bien dotado que estaba el menor.

"Joder, qué buena polla".

— Toda tuya.

Auron no perdió tiempo, abalanzándose sobre aquel pedazo de carne.

La posición en la que se encontraba era incómoda, pero no era algo a lo que le tomara mucha importancia.

Introdujo el enrojecido glande a su boca. Lo chupó como si de un delicioso dulce se tratara.

Con los ojos vidriosos, llevó su mirada hasta el menor, brindándole una sonrisa antes de continuar con su trabajo bucal.

Pasó su lengua por todo el falo, trazando un camino desde el glande hasta la base.

La mano del castaño, presionó su cabeza contra su polla, provocando que tuviera que sujetarse de las rodillas de este para dejar que le follara la boca libremente.

Reborn sintió qué la vista era demasiado para él. Ese sería el gatillante que haría que se corriera.

Por lo que quitó su polla de la boca del mayor, pasándosela por los labios.