𝐘𝐎𝐔 𝐀𝐍𝐃 𝐈 ⭑ 𝐑𝐄𝐁𝐎𝐑𝐍𝐏𝐋𝐀𝐘

𝐇𝐢𝐝𝐞

Temática: A escondidas.
Contiene: Fluff.

Alejados el uno del otro, Reborn y Auron compartían miradas.

Se encontraban en un gran recinto con temática de Scarface, para celebrar el cumpleaños de Sara.

No había mucha gente en el lugar. Solo las personas más cercanas estaban allí, hablando, bailando o comiendo lo que encontraran.

Amigos suyos como Imantado, Jokki, Axozer, 8cho, Pol y Pato se encontraban ahí, pero en el único que podía pensar, era en Reborn.

No le ha quitado la mirada de encima desde que lo vio ingresar por la puerta principal, luciendo tan apuesto como siempre.

Estrecharon sus manos y se dieron un abrazo que logró calmar la necesidad de sentir al otro, al menos por un momento.

Y ahora estaban ahí, mirándose en la distancia.

Ambos con una copa en sus manos, bebiendo mientras hablaban con alguien más.

Fingiendo que no morían de ganas por irse de ahí.

De pronto, Sara llamó a todos los presentes para que fueran a sentarse en la mesa principal.

Auron sudó frío cuando vio que Reborn se sentó a su costado derecho.

Lo tenía casi pegado a él, puesto que el menor corrió más su asiento con la intención de que sus hombros se rozaran levemente.

Un vídeo comenzó a reproducirse en una pantalla que estaba a pocos metros de distancia de la mesa, mostrando imágenes a las que no le prestaba atención gracias a su nerviosismo.

Todos mantenían sus ojos fijos en el aparato, mientras él no sabía qué hacer.

Y de un rato para otro, saltó en su asiento, al sentir una mano posarse en su muslo derecho.

Sabía que esa mano era de Reborn, pero no quería voltear a verlo. Así que, sutilmente bajó su mano para quitar la del menor, pero este apretó más el agarre, haciendo que volviera a saltar en su asiento.

En esos momentos, odiaba no tener comida en su plato para ahogar sus gemidos en ella.

Reborn subió aún más su mano, llegando a acariciar suavemente su miembro por sobre el pantalón.

Los toques lo estaban llevando a la perdición, mucho más al haberlos extrañado tanto.

Pasaron días sin verlo, que ahora al tenerlo ahí, en el cumpleaños de Sara, portando un elegante traje y no poder besarle y tocarle como quisiera, le estaba provocando mucha angustia por dentro.

Sentimiento que desaparecía con cada toque y mirada de soslayo que recibía por parte de Reborn.

Ahora la excitación y el amor hacían eco en su corazón, al igual que el miedo.

Tenía a Sara a su costado izquierdo, pero parecía tan concentrada en los vídeos que se reproducían en la gran pantalla, al igual que los demás.

Nadie prestaba atención al momento íntimo que estaba compartiendo con Reborn.

Nuevamente, bajó su mano hasta tocar la del menor.

Esta vez la apartó, pero no la quitó del todo. Al contrario, la dejó posada en su muslo mientras acariciaba el torso de su mano con sus dedos.