In the rain - Bill Kaulitz

~01~

Era una tarde fría en Magdeburgo, Heather le pidió permiso para salir a su madre, ella le dio permiso y salió con los mismos de siempre solo que esta vez habían dos rostros que ella no conocía.

-¡Heather!- saludó Kate -Hola chicos- saludó la pequeña de 11 años mientras observaba detenidamente a esos dos chicos que no conocía -Te presento a Bill y a Tom Kaulitz, son hermanos gemelos, ¿No te parece genial?- habló Adal mientras ponía unas de sus manos en la espalda de uno de los gemelos -¿Y cual es cual?- preguntó la pelinegra -Bill es el de pelo negro y Tom el de rastas- respondió Kate. Heather no hizo más preguntas y fueron hacía un mini parque, se sentaron entre los arboles y empezaron a beber y a fumar, charlaban tranquilos, bueno, ellos porque Heather solo fumaba mientras miraba sus zapatos, no tenía nada que contar, siempre le había ido muy bien en la escuela, ya que mientras más buenas notas se saque más rápido va a salir de allí.

El pequeño Bill se acercó a ella y se sentó a su lado -Heather, ¿no?- habló con tranquilidad, la pelinegra lo miró a los ojos, era tierno, parecía un niño pequeño mirándola de esa manera -Si, tu eres Bill, ¿no?- este asintió mientras llevaba la botella de alcohol a su boca, dejó la botella a un lado -¿Por qué no hablas con lo demás?- preguntó Bill de manera tierna y educada -¿Te importa acaso?- respondió Heather rodando los ojos y haciendo una mueca de asco mientras llevaba el cigarro a su boca y aspirar el humo. Bill se sintió triste, no le gustaba que le hablaran así, pero lo dejó pasar, tal vez Heather había tenido un mal día o solamente era así por naturaleza. -Me tengo que ir chicos, nos vemos luego- saludó Heather mientras tiraba el cigarro al suelo y lo pisaba un poco, los demás la saludaron con la mano y Bill con una sonrisa. Heather rodó los ojos -Que niño estúpido- susurró mientras se daba media vuelta y caminaba hacia su casa. Al llegar, su madre le pidió que ordenara su cuarto ya que estaba muy desordenado, Heather aceptó y limpió su cuarto mientras que su hermana hacia la tarea en la cocina -¡Heather!- gritó Hailey, la pelinegra caminó hacia su hermana -¿Que pasa?- preguntó -¿Me ayudas con la tarea?- Heather asintió, de todos modos ya había terminado de ordenar.

Al otro día, Heather y Hailey se despertaron temprano para ir a la escuela, fueron a la parada de bus a esperar, la pelinegra frunció el ceño al ver como Tom y Bill aparecían en su campo visual -¡Hola Heather!- saludó con emoción el menos, Tom solo sonrío y se quedó parado duro como una piedra, tenía sueño y eso se le notaba -No me digas que van a la misma escuela que nosotras- habló Heather con un tono de disgusto mientras miraba al suelo -Al parecer si, ¿podríamos ser amigos no crees?- habló entusiasmado el pequeño Bill -No, ni lo sueñes- respondió la pelinegra mientras recibía una mirada seria por parte de su hermana y una mirada de odio por parte de Tom, eso no le importó en lo absoluto, sentía que Bill era...Débil, demasiado y eso le disgustaba.

La escuela había terminado y las dos hermanas volvieron a casa -Mamá, ¿podemos salir?- preguntó Hailey mientras tomaba del brazo a su hermana mayor -Claro cielo, pórtense bien y no vuelvan tarde- respondió la adulta desde la cocina. Las dos hermanas se miraron con una sonrisa y salieron de la casa.

-Hola chicos- saludó Hailey, Heather solo saludó con la mano y rodó los ojos al ver como Bill estaba allí parado con una sonrisa en su cara como si fuera un niño pequeño. -Hola Heather, ¿Cómo estás?- preguntó el pelinegro mientras caminaba a paso rápido y le ofrecía un cigarro -Bien, hasta que te vi- Tom se giró al escuchar como la pelinegra trataba a su hermano -Oye, trátalo bien a Bill- Heather rodó los ojos -Si, si como digas- se dio media vuelta y se sentó al lado de su hermana quien estaba bebiendo cerveza -¿Me das?- Hailey asintió y le dio la botella a su hermana, todos estaban tomando y fumando hasta que Heather vio como el sol se escondía y recordó que su madre les pidió que no vuelvan tarde -Oigan, con Hailey ya nos vamos, adiós, nos vemos mañana, supongo- habló acelerada Heather mientras caminaba para atrás junto a su hermana, todos asintieron y saludaron con la mano, bueno todos menos Tom, la miró de arriba a abajo con desprecio mientras acercaba el cigarro a su boca, Heather se dio media vuelta junto a su hermana y se fueron corriendo, tenía miedo de que su madre se enoje así que mientras más rápido caminen más rápido iban a llegar. Estaban en la puerta de su casa, Hailey sacó un perfume de su bolso y se empezaron a echar para ocultar el olor al cigarro y al alcohol, abrieron la puerta de su casa deseando que su madre no se de cuenta y que no se enoje -¡Chicas! Han llegado justo a tiempo- Jennifer sonrío y abrazó a sus hijas -Que rico perfume tienen, ¿es el que les regaló la abuela?- Hailey asintió mientras que Heather sonreía victoriosa. Se sentaron a comer una sopa que su madre les había preparado -Oigan chicas, les tengo una noticia- habló Jennifer, las dos niñas la miraron atentamente -Nos mudaremos- Heather elevó una ceja -¿A donde y cuando?- habló de manera fría y seca, como siempre lo hacía -A Los Ángeles y en octubre, probablemente- Hailey y Heather se miraron con una sonrisa, amaban esa ciudad y solo habían tenido una oportunidad de visitar ya que tenían familia allí. Al terminar de cenar fueron a sus cuartos y se acostaron. Heather estaba intentando dormir hasta que escuchó el ruido de la puerta, miró hacía esta asustada y vio a su hermana parada dura como piedra -¡Mierda Hailey!- habló con el tono de voz un poco elevado mientras llevaba su mano a su pecho -Lo siento- dijo entre carcajadas la rubia mientras cerraba la puerta y se acercaba a la cama de su hermana -Oye, ¿Por qué tratas tan mal al chico ese?- Heather la miró confundida -¿Qué chico?- preguntó mientras le dejaba lugar a su lado -Al chico ese, el que tiene el hermano con rastas- la alemana suspiró -Ah, ese, su nombre es Bill por cierto- Hailey se acomodó más a su lado -¡Ese! Entonces, ¿Por qué tratas tan mal a Bill?- Heather la miró con disgusto -No lo sé, parece una niña llorona, me cae mal al igual que su estúpido hermano- Hailey rodó los ojos -Su hermano no es estúpido, de hecho es muy lindo- las dos rieron -Si, seguro- habló entre carcajadas Heather, siguieron hablando por un rato hasta que Hailey volvió a su cuarto y Heather se quedó dormida.

✧ KIA ✧

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