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Bill estaba recostado en su cama y a su lado estaba la chica más linda que había conocido en su vida, se giró para mirarla y ella hizo lo mismo -¿Sabes algo?- habló Bill mirando a la pelinegra que tenía a su lado -¿Qué cosa?- el pelinegro puso una mano sobre la mejilla de la chica y acarició levemente esta formando una sonrisa en su rostro -Estoy orgulloso de haber podido derretir tu corazón de hielo- Heather río -Desde el primer día que me miraste mi corazón se derritió Bill, parecías un niño pequeño de tres años mirándome de esa manera- Bill sonrío avergonzado, sus mejillas se tornaron rosadas.

La pelinegra recostó su cabeza en el pecho de su chico, amaba esta ahí y sentir las manos de su chico en su espalda subiendo y bajando, amaba esa sensación.

Heather empezó a moverse de arriba a abajo para provocar a Bill -¿Qué haces?- preguntó este mientras seguía acariciando su espalda -Me acomodo- los dos rieron divertidos, sabían lo que pasaría. Bill sentó encima de él a Heather y empezó a apretarla contra él mientras tenía sus manos en la cintura de la pelinegra, esta sacó las manos del chico de su cintura y empezó a besar el abdomen desnudo del chico, este sonreía ladino mientras miraba la situación excitado al sentir los labios húmedos de su chica, abrió sus ojos de par en par al ver como ella bajaba lentamente y desabrochaba su pantalón, bajó este junto a su bóxer dejando ver su erección, Heather lo miró con una sonrisa inocente -¿Puedo?- preguntó juguetona mientras sus dedos tocaban el miembro de su chico, este asintió mientras salían jadeos de su garganta, esta abrió lentamente sus labios y metió el miembro del chico dentro, no le entró todo así que con sus delicadas manos masajeaba lo que no le entraba, Bill gemía el nombre de Heather, pero no era lo que él quería, él quería estar dentro de ella.

-Heather- gimió, esta sacó el miembro de su boca y volvió a sonreír inocentemente, se acercó y empezó a dejar húmedos besos en el cuello de su chico, sintió como este la tomaba por la cintura y la apretaba contra su erección. En un movimiento rápido ahora era él el que estaba sobre ella, este metió sus manos dentro de la camiseta de la chica, sacó el brasier y la remera, los tiró por algún lado de la habitación y luego bajo lentamente hacia las hermosas y largas piernas de su chica, sacó los shorts que decoraban estas y lo tiró junto a la demás ropa, aún no quitaba las bragas, quiso molestarla y se acercó a ella dejando besos en su cuello -Bill...- murmuró esta mientras que sus manos agarraban fuertemente las sábanas -Dime- respondió mientras sonreía ladino -Sácame las putas bragas- sonó enojada y a la vez excitada, eso hizo que Bill sonriera y volviera a bajar a donde se encontraban las bragas de encaje rojo que su novia llevaba puestas, bajó lentamente estas mientras dejaba besos leves en sus muslos, abrió las piernas de la chica y volvió a dejar besos en sus bellas piernas, se acercó a ella y la tomó por el cuello -En cuatro- ordenó, Heather estaba sorprendida y muy excitada al escucharlo y sentirlo tan demandante hacia ella, eso le gustaba por lo que decidió molestarlo un poco -Ummm... No- respondió divertida -No es pregunta cariño-Heather agradeció que la luz estuviera apagada sus mejillas estaban calientes y muy coloradas. Mordió su labio inferior y besó levemente al chico para luego girarse sobre sus rodillas y quedar en cuatro como él le ordenó.

Vio de reojo como el chico se colocaba un preservativo que se encontraba en uno de los cajones. Este se acercó a ella y sintió como se adueñaba de sus caderas, como sus largas uñas rozaban con su piel suave y pálida causando un leve escalofrío.

El ruido de gemidos y el choque de los cuerpo se adueñó de la habitación, Bill era rápido pero delicado y eso le gustaba a Heather, estuvieron bastante tiempo teniendo relaciones hasta que ambos acabaron, se recostaron mirándose el uno al otro con una sonrisa, había sido su primera vez y había sido perfecta para ambos.

Fueron al baño y se ducharon juntos, los besos bajo el agua seguían y obviamente los toqueteos también. Salieron del cuarto de baño, se vistieron y bajaron las escaleras de la casa. -Oh mierda- susurró Heather al ver a los tres chicos sentados en el sofá aguantándose la risa, Bill no había notado eso, solo los miró confundidos mientras iba a la cocina por un vaso de agua -¿Qué les pasa?- preguntó mientras servía el vaso con agua -Bill, ay, si, Bill, sigue así- gimió Tom imitando a Heather, ella lo miró con asco y él hizo lo mismo -¿Te enojas porque me cojo a tu hermana y tu te coges al mío?- preguntó con descaro -Tom, eso pasó hace un año, además, no me gustaría que mi hermana esté con un chico que coge lo primero que  ve- Tom rodó los ojos con fastidio y siguió mirando televisión, Heather dirigió la mirada hacia Bill, se notaba avergonzado y eso le dio ternura, se volvió a mirar a los chicos -¿Cuando llegaron?- preguntó, Gustav la miró y luego miró a Georg -Llegamos mientras ustedes hacían eso- respondió el rubio, Heather río y se acercó a Bill, lo abrazó por la espalda y luego besó su cuello -Te amo Bill- este sonrío -Te amo más preciosa- se giró y tomó a la pelinegra por la cintura pegándola más a él, besó sus labios apasionadamente y de manera tierna, se separaron del beso y los dos se sonrieron -¿Quieres comer algo?- Bill asintió -¿Qué quieres?- este dudó un segundo, puso nuevamente sus manos en la cintura de la chica y la pegó a él -A ti- Heather se sonrojó levemente y río de manera coqueta -Bill, en serio, ¿Qué quieres comer?- este sonrío ladino -Ya te lo dije, a ti- en un movimiento rápido sus labios se unieron y esta vez la lengua de Bill sin previo aviso entro en la cavidad vocal de la pelinegra, esta sintió un escalofrío recorrer su cuerpo al sentir el frío metal del arito que Bill tenía en su boca, mientras se separaban del beso Heather mordió levemente el labio inferior del pelinegro, este sonrío ante su acción y se abrazaron por un largo rato con una sonrisa formada en sus rostros, se amaban y de eso no había duda alguna.

In the rain - Bill KaulitzDonde viven las historias. Descúbrelo ahora